A nivel contable, son unos activos que se obtienen inevitablemente y al mismo tiempo que el producto principal (aquel que constituye el objeto de la empresa), tienen valor intrínseco y pueden ser utilizados o vendidos, con una importancia económica muy reducida, por ejemplo el serrín obtenido en una fabrica maderera (producto principal).
Así, en cuanto que cumplan la definición de activos figurarán en el balance. Para el registro de su reconocimiento inicial, valoración posterior, venta y eventual deterioro, el PGC propone las siguientes cuentas:
- — (365) Residuos A
- — (366) Residuos B
- — (396) Deterioro de valor de los subproductos, residuos y materiales recuperados
- — (703) Ventas de subproductos y residuos
- — (7063) Descuentos sobre ventas por pronto pago de subproductos y residuos
- — (7083) Devoluciones de ventas de subproductos y residuos
- — (713) Variación de existencias de subproductos, residuos y materiales recuperados