Govtech

Concepto

Se llama Govtech a todas aquellas actividades en la que la adopción de distintas tecnologías por parte de los Gobiernos se utiliza para automatizar sus operaciones, mejorar la gestión de los servicios públicos y darles un uso estratégico para obtener ventajas competitivas en el sector público. Esta tendencia permite a los Gobiernos ser más eficientes, abiertos y tecnológicamente avanzados, al tiempo que les ayuda a apoyarse en sectores de alto valor añadido en la compra pública, dado que por sus propios ritmos y características la Administración Pública se apoya crecientemente, mediante concursos públicos, en proveedores que aplican estos avances.

El Govtech es entonces un espacio donde emprendedores tecnológicos colaboran con el sector público para solucionar los grandes retos del siglo XXI. Estas empresas, muchas de ellas start ups, que colaboran con la Administración Pública aplicando su inteligencia y saber hacer en aspectos muy diversos, como la mejora de los servicios públicos (salud, educación, movilidad), la gestión administrativa (registros, toma de decisiones, agilización de procesos), la infraestructura pública (wifi público, drones o sensores para la conectividad en las calles), o a la participación política de la ciudadanía (procesos electorales, toma de decisiones de política pública, comunicación con las instituciones, organización social, etc.).

El Govtech debe ser entendido como un movimiento sistémico capaz de crear un cambio estructural en todo el sector público, no sólo en el ámbito de la innovación. En el pasado, sectores como el Fintech han adoptado un papel cada vez más central en la industria financiera y los actores del ecosistema Govtech deben hacer lo mismo. Constituye una respuesta a los retos que enfrentan los Gobiernos, tales como la presión demográfica, la crisis de confianza y falta de legitimidad de las instituciones, las presiones presupuestarias o la falta de agilidad en la prestación de servicios públicos y administración interna.

Impactos e implicaciones

El desarrollo del Govtech tiene implicaciones relevantes para todos los actores. En primer lugar para los Gobiernos, que han de desarrollar e implementar políticas Govtech efectivas que redundarán en su beneficio y en la obtención de valor público. En segundo lugar para el sector privado, que ha de ser corresponsable en la generación de ese valor. También para la ciudadanía significa una nueva forma de beneficiarse y relacionarse con la Administración en la provisión de los servicios.

Se estima que el valor del mercado global Govtech será de 1 billón de dólares en 2025. Esto es debido a la generación de distintos impactos positivos, entre los cuales deben destacarse:

• • Ahorros en términos de costes y eficiencia en la prestación de servicios públicos.
• • Menor impacto medioambiental, con ganancias sustanciales derivadas de una menor emisión de CO₂.
• • Activación y apalancamiento de nuevos sectores, actividades económicas y empresas vinculadas al ecosistema Govtech.
• • Mayor recaudación fiscal. La tecnología hace posible disponer de más y mejores herramientas para gestionar la recaudación de impuestos y el control del fraude.
• • Innovación disruptiva y crecimiento económico. Govtech se halla crecientemente asociado con el uso de tecnologías disruptivas como blockchain, el big data inteligencia artificial, que están llamadas a generar impactos cruciales sobre la innovación y el crecimiento económico de los países.
• • Estabilidad institucional, mayor transparencia y participación ciudadana, generando relaciones de comunicación más directas y fluidas entre los representantes públicos y la ciudadanía.

Factores de éxito

Para que el Govtech pueda desplegar estos efectos, parece necesario que las Administraciones Públicas desplieguen una estrategia que comprenda:

• • Política pública. Los Gobiernos se beneficiarán del estudio y análisis de las áreas de gobierno que están explorando las soluciones de Govtech. La clave del éxito será la creación de equipos multidisciplinares para una ejecución eficaz.
• • Invertir en la creación de empresas. Govtech es una inversión rentable para los Gobiernos. La estructuración de fondos públicos y la creación de programas catalizadores para las nuevas empresas de Govtech ha sido una forma exitosa de hacer crecer el ecosistema, por ejemplo, en el Reino Unido e Israel. Estas inversiones pueden provenir de nuevas fuentes, así como de la consolidación de los canales existentes, principalmente la economía digital y las iniciativas de promoción del espíritu empresarial. Los inversores privados en start ups digitales también se están aventurando en el espacio Govtech.
• • Infraestructuras de datos. Los datos son el alma de la innovación impulsada por la tecnología. Para contar con activos de datos valiosos y de alta calidad, los Gobiernos deben construir infraestructuras de datos con una idea clara de cómo se generarán, gestionarán y utilizarán, tanto en términos de datos de gobierno abierto como de colaboración de datos con otros sectores.
• • Espacios para la innovación. Diseñar e implementar mecanismos para catalizar, validar y escalar nuevas ideas es crucial para vertebrar el ecosistema de Govtech. Los Gobiernos de todo el mundo (por ejemplo Gran Bretaña, Portugal, Dinamarca, Polonia y, más recientemente, Lituania), están lanzando programas de catalizadores de Govtech. Francia está incubando empresas estatales de nueva creación integradas en organismos públicos.
• • Contratación pública. Esta es la tuerca más difícil de romper para que la contratación pública se convierta en un motor de la innovación. La contratación pública para la innovación se ha convertido en una tendencia en muchos Gobiernos que desean igualar el campo de juego para las nuevas empresas y las ampliaciones que desean trabajar con el Gobierno, pero sin la fuerza legal, administrativa y financiera para seguir los procesos tradicionales.