Concepto
La trampa de la liquidez aparece cuando los tipos de interés nominales alcanzan una cota mínima por debajo de la cual no pueden reducirse, por lo que la política monetaria deja de ser eficaz como instrumento de expansión de la demanda agregada. Desde luego los tipos de interés no pueden ser nunca negativos, por lo que este límite se alcanzará con seguridad al llegar a cero, pero es posible que pueda ser incluso positivo si los agentes económicos están dispuestos a mantener cualquier cantidad de dinero que se ofrezca a ese tipo de interés.
El origen del concepto de trampa de la liquidez se encuentra en D. Robertson (1940), pero tradicionalmente se ha atribuido a J.M. Keynes y su análisis de la preferencia por la liquidez. Este concepto fue rescatado recientemente por P. Krugman, quien lo aplicó a la crisis deflacionista de Japón de los años 90 del siglo XX, asociándolo a una situación en la que la política monetaria se enfrenta al límite inferior del tipo de interés nominal (cero) y, a pesar de ello, el tipo de interés real no se reduce lo suficiente para estabilizar la economía en su nivel de renta potencial, o compatible con la estabilidad de la inflación.
Motivos para tener la riqueza en forma de dinero
De acuerdo con el análisis keynesiano de la demanda de dinero, los individuos desean mantener una parte de su riqueza en forma de dinero por tres motivos principales: el motivo transacción, el motivo precaución y el motivo especulativo.
De acuerdo con el primero, el dinero es un medio de cambio y por tanto los individuos lo demandan para utilizarlo en sus transacciones, por lo que esta demanda dependerá positivamente de su nivel de renta. La demanda de dinero preventiva tiene su origen en la incertidumbre relacionada con los desembolsos que van a tener que realizarse. Por ello, la demanda para transacciones se incrementa en un determinado porcentaje por este motivo de precaución. Por último, la demanda especulativa relaciona la cantidad de dinero que se desea tener con el tipo de interés, o más precisamente, con su evolución esperada. Si se espera que los tipos de interés van a subir, entonces los individuos demandan más dinero y una menor cantidad de otros activos financieros (por ejemplo, bonos) ya que esta subida provocará una pérdida de capital (el precio de los bonos se reducirá). En cambio, si se espera que los tipos de interés van a bajar, la demanda de dinero se reduce y se compran bonos al precio actual, ya que la caída del tipo de interés dará lugar a ganancias de capital.
Tomándolo conjuntamente, esto da lugar a una demanda de dinero que depende positivamente de la renta, pero negativamente del tipo de interés: cuando son altos, la demanda de dinero es baja porque los bonos ofrecen una rentabilidad mayor y además es más probable que los tipos acaben cayendo. Igualmente, cuando los tipos son bajos, la demanda de dinero se incrementa: no solo es menor el coste de oportunidad de no tener bonos, sino que además es más probable que el tipo acabe siendo mayor en el futuro, por lo que se producirán reducciones en el valor de los bonos.
La trampa de la liquidez se produce, en este contexto, cuando el tipo de interés es ya suficientemente bajo para que todo el mundo espere que vayan a subir en el futuro y nadie quiera mantener otro activo financiero distinto al dinero. A ese tipo de interés la demanda de dinero es infinita y cualquier incremento de la oferta monetaria será inútil para reducir aún más el tipo de interés: se ha alcanzado el límite inferior; como se ilustra en la Figura 1, la política monetaria es ineficaz.
Recuerde que...
- • Los individuos desean mantener una parte de su riqueza en forma de dinero por tres motivos: transacción, precaución y especulativo.
- • Transacción: el dinero es un medio de cambio y los individuos lo demandan para utilizarlo en sus transacciones, entones esta demanda dependerá positivamente de su nivel de renta.
- • Preventiva: su origen en la incertidumbre relacionada con los desembolsos que van a tener que realizarse.
- • Especulativa: relaciona la cantidad de dinero que se desea tener con el tipo de interés.