Recargo que las compañías aseguradoras aplican sobre la prima pura o prima de riesgo que tiene como objetivo compensar o cubrir las posibles desviaciones negativas entre la siniestrabilidad real y la siniestrabilidad estimada (media esperada calculada en las bases técnicas, a través del cálculo actuarial).
El importe recibido en concepto de recargo de seguridad se dedica a constituir la reserva de estabilización. En la práctica se puede convertir en la ausencia de descuentos para determinados colectivos en sus pólizas. Por ejemplo en los seguros de vehículos terrestres, no se aplican descuentos a conductores menores de una determinada edad o se aplican recargos a aquellos conductores con elevada siniestrabilidad.