En los mercados organizados de derivados, la cámara de compensación, para protegerse del riesgo de crédito de entidades y clientes, pone en marcha un mecanismo de garantías, que pueden ser de tres clases:
- — Garantía inicial, consistente en una garantía permanente exigible a los miembros del mercado que, para el caso del mercado español de derivados (MEFF) tendrá un importe máximo de 200 millones de pesetas y en ningún caso se utilizará para discriminar entre sí a miembros de la misma clase.
- — Garantía diaria, consistente en la garantía variable relativa a las posiciones tomadas en el mercado, exigible a todos los miembros y clientes del mercado con contratos abiertos registrados en sus cuentas. MEFF calcula y exige la garantía diaria.
- — Garantía extraordinaria, consistente en una garantía adicional a la garantía diaria, exigible a los miembros y clientes por circunstancias excepcionales de mercado o por tratarse de posiciones que MEFF estime de alto riesgo.