Concepto y naturaleza
Los beneficios sociales son prestaciones que compromete formalmente el empleador, más allá de la retribución, y que presta, por si o por medio de terceros, a los empleados.
Tienen por objeto generar unas condiciones satisfactorias entre los empleados que consigan su bienestar y a la vez un mayor compromiso afectivo con la organización.
La legislación de cada país establece una serie de prestaciones obligatorias. Estas son en ocasiones responsabilidad del empleador, y en otras de organismos institucionales, como la Seguridad Social en el caso español, que las prestan como contraprestación a cotizaciones regulares que también satisfacen organizaciones y empleados.
Habitualmente se incluyen en el término Programas de Beneficios Sociales de la organización, al resto de prestaciones que realizan las organizaciones de manera voluntaria y que se añaden o amplían a las obligatorias por ley.
Al no relacionarse con la productividad de cada empleado, no se establece una relación directa de estos programas con la motivación para el rendimiento, sino más bien con la satisfacción y con el compromiso. Por ello, se valora positivamente su efecto de atracción de buenos candidatos para el proceso de reclutamiento o de mantenimiento de los empleados actuales.
En ocasiones, el uso de estos programas de beneficios sociales ha sido la respuesta a reivindicaciones sindicales o a las medidas adoptadas por otras empresas que competían con nosotros en los mercados de trabajo. Hoy en día, hay organizaciones que están cambiando esta actitud reactiva, por otra que se adapta a una cultura en la que empleadores y empleados son compañeros de viaje y que, por tanto, miran de apoyarse mutuamente en sus necesidades.
Las prestaciones incluidas en los programas de beneficios sociales normalmente son comunes para todos los empleados, independientemente del cargo ocupado, si bien pueden existir algunas diferencias entre puestos y actividades específicas, en algunos programas puntuales.
Componentes de los programas de beneficios sociales
Armstrong (2001), divide los programas de beneficios sociales, según tengan un carácter:
- — Individual o personal. Servicios relacionados con prestaciones médicas, permisos por enfermedad (propia o de familiares), asuntos propios, vacaciones, estudios,...
- — De grupo. Comedores colectivos, guarderías de empresa, cenas o comidas de empresa,...
Otra distinción dentro de los programas de beneficios sociales, aparece entre aquellos que tienen un perfil más tradicional y aquellos que se desarrollan en los últimos años vinculados con la conciliación de la vida laboral y personal (Roberts, 2004):
- 1. Programas tradicionales de beneficios sociales:
- — Aportaciones organizativas a planes de pensiones complementarios.
- — Seguro médico privado.
- — Prestaciones médicas no cubiertas por la Seguridad Social (tratamientos dentales, prótesis,...).
- — Cafeterías de empresa, o tickets para comida.
- — Seguros de vida, accidentes,...
- — Exenciones o bonificaciones en los precios de los productos o servicios elaborados por la empresa.
- — Permisos adicionales a los legalmente establecidos por asuntos propios, por enfermedad o fallecimiento de un familiar,...
- — Cenas de empresa, clubes deportivos financiados por la empresa,...
- 2. Programas de beneficios personales y familiares:
- — Servicio de guardería, o ayudas para el cuidado de hijos.
- — Ayudas para el estudio, propio o de familiares directos.
- — Cuidado de ancianos y ayudas adicionales a la dependencia.
- — Permisos adicionales por maternidad, o por paternidad.
- — Programas de horarios flexibles para la conciliación de la vida laboral y personal.
- — Jornadas laborales especiales para favorecer el trabajo compartido.
Consideraciones estratégicas sobre los programas de beneficios sociales
Los propósitos de un programa de beneficios sociales se empiezan a conseguir cuando los empleados son conocedores de su existencia y del esfuerzo que hace la organización en apoyo del bienestar de sus empleados a través de estos programas.
Anthony et al. (2002) insisten en la importancia de una comunicación efectiva de los programas de beneficios sociales para que se pueda obtener el mayor resultado de los mismos. Hay organizaciones que gastan importantes cantidades en algún programa social, del que luego muchos de sus empleados no tienen constancia de su existencia, o no conocen los verdaderos términos de su utilidad.
El otro aspecto es cambiar la consideración de las inversiones en programas sociales como un gasto o una concesión de la organización a los empleados o a sus representantes sindicales.
Es necesario valorar el efecto sobre los indicadores de performance organizativo de la adopción de los programas de beneficios sociales. Para ello es muy importante conocer los deseos y valoraciones de los empleados sobre cada uno de ellos, y además hacer los esfuerzos oportunos para disponer de valoraciones objetivas de los costes de los programas y de sus resultados o rendimientos en indicadores de performance.
Los cálculos de los costes, como en la mayoría de las actuaciones en recursos humanos, son relativamente posibles. Pero los análisis de rendimientos son menos habituales, lo que favorece el análisis en términos de costes y disposición de gasto.
La reducción de los ratios de rotación entre los empleados, ocasionados por incrementos en los niveles de satisfacción gracias a los programas de beneficios sociales, reducciones de los ratios de absentismo, o aumentos de la productividad individual, tendrán incidencia sobre el ahorro en costes de capacitación, sobre el número de horas de trabajo que se pierden, sobre el rendimiento individual.
Recuerde que...
- • Las prestaciones incluidas en los programas de beneficios sociales normalmente son comunes para todos los empleados, independientemente del cargo ocupado.
- • Los programas de beneficios sociales se pueden dividir en: individual o personal (prestaciones médicas, permisos por enfermedad, vacaciones...) y de grupo (comedores colectivos, guarderías de empresa, comidas de empresa...).
- • Otra distinción dentro de los programas de beneficios sociales: los programas tradicionales de beneficios sociales y los programas de beneficios personales y familiares.
- • Los propósitos de un programa de beneficios sociales se empiezan a conseguir cuando los empleados son conocedores de su existencia y del esfuerzo que hace la organización en apoyo del bienestar de sus empleados a través de estos programas.
- • En ocasiones, el uso de estos programas de beneficios sociales ha sido la respuesta a reivindicaciones sindicales o a las medidas adoptadas por otras empresas que competían con nosotros en los mercados de trabajo.