Concepto
La respuesta a la pregunta ¿qué hace un banco? extendida a cualquier entidad financiera de naturaleza bancaria (bancos, cajas, cooperativas de crédito) es múltiple.
Por un lado, hace una labor de intermediación entre ahorradores y prestatarios (clientes de pasivo y de activo), lo que se considera la actividad típica o habitual de un banco, esto es, recibir del público fondos que lleven aparejada la obligación de su devolución, aplicándolos por cuenta propia a la concesión de préstamos u operaciones de análoga naturaleza. Por lo tanto, la característica diferencial de este tipo de entidades respecto a otros intermediarios financieros es tener reservada por ley, con carácter exclusivo y excluyente, la actividad de captación de fondos cuando la misma no consista en emisiones de valores o instrumentos sometidos a la normativa del mercado de valores.
Por otro lado, los bancos realizan labores de mediación. Como respuesta a un fenómeno de desintermediación financiera, los bancos sufrieron una fuerte reducción de sus márgenes financieros y tuvieron que desplazarse a otros negocios, de pura mediación, en los que ayudan y asesoran a las empresas no financieras, emisoras de títulos, a colocar en el mercado esas grandes cantidades de papel, cobrando comisiones por dicha labor.
Por último, también ofrecen servicios de naturaleza bancaria, fuera de las actividades puras de intermediación y mediación, señaladas anteriormente, por la que igualmente cobrar una serie de comisiones. Por ejemplo, facilitar el pago mediante tarjeta, las transferencias bancarias, etcétera.
¿En qué consisten las labores de intermediación?
Lo que habitualmente se define como actividad típica o habitual de las entidades financieras consiste, básicamente, en captar del público fondos en forma de depósitos, que llevan aparejada la obligación de su devolución, de acuerdo con lo establecido en el contrato que entre entidad y cliente se firme. Este conjunto de operaciones por las que el banco obtiene recursos de sus clientes se denomina operaciones de captación y, al tratarse de una fuente de recursos, se recogen en el pasivo de las entidades, por lo que también se les conoce como operaciones de pasivo. Algunas de ellas son las cuentas corrientes, cuentas de ahorro e imposiciones o depósitos a plazo fijo. Como es lógico, el banco pagará por dichos fondos cierta rentabilidad, el llamado tipo de interés de captación, que será la que recoja el contrato firmado con el cliente, donde también han de expresarse las posibles comisiones, gastos, y resto de condiciones.
Por otro lado, con esos recursos monetarios y otros conseguidos de otras fuentes (interbancario, emisión de títulos, etcétera), la entidad los utilizará para prestárselos a su vez a otros clientes, los llamados clientes de activo, a través de las operaciones de colocación, que toman la forma de préstamos y/o créditos. Por esta cesión de recursos monetarios, los bancos cobran el llamado tipo de interés de colocación.
La diferencia entre el tipo de interés de colocación (lo que cobran por ceder los recursos) y el tipo de interés de captación (lo que les cuesta obtener dichos recursos) es el llamado margen financiero o margen de intermediación que aparece en la cuenta de resultados de las entidades financieras.
¿Cuáles son las labores de mediación?
Desde hace algunos años este margen de intermediación ha ido disminuyendo de forma paulatina. Entre otras razones por la disminución progresiva de los tipos de interés, que ha hecho estrechar el margen de la banca. Por otro lado, las entidades financieras han sufrido el fenómeno conocido como desintermediación, que no implica otra cosa sino que los que buscan financiación, en mayor medida las empresas, han disminuido su acceso a las fuentes bancarias y han ido directamente al mercado a conseguir captar los ahorros de los inversores, los que tienen esos recursos. Esto lo hacen a través de la emisión de valores, ya sean a corto plazo como los pagarés, o a medio y largo plazo, como los bonos y las obligaciones, entre otras alternativas.
A la vista de estas circunstancias, los bancos han modificado su modelo de negocio y, además de realizar la actividad típica a la que se acaba de hacer mención, han acudido a ofrecer sus servicios de mediadores a las empresas que deseaban emitir títulos en los mercados financieros: las empresas no se pueden dedicar a emitir e intentar colocar esos activos en el mercado, puesto que su negocio es otro (fabricar muebles, ofrecer servicios de telefonía, etc.), por lo que acuden a las entidades financieras que les asesoran, les dirigen la colocación y les ayudan a comercializar la misma, cobrando por ello comisiones de mediación.
¿Qué otros servicios ofrecen?
Además del paso a ofrecer servicios de mediación, mejorando con ello el margen de intermediación que se había visto seriamente menguado, otra fuente de ingresos muy importante para la banca son las comisiones, que son cobradas por ofrecer otros servicios no directamente relacionados con las labores de intermediación o mediación contempladas con anterioridad.
Nos estamos refiriendo a servicios como la realización de transferencias bancarias, utilización de tarjetas de débito y/o crédito como forma de pago, o comercialización de fondos de inversión, entre otros, por los que cobran comisiones.
Recuerde que...
- • Las entidades bancarias obtienen sus ingresos realizando labores de intermediación captando los fondos de los ahorradores y cediéndolos a los prestatarios (clientes de pasivo y de activo).
- • La diferencia entre el tipo de interés de colocación (lo que cobran por ceder los recursos) y el tipo de interés de captación (lo que les cuesta obtener dichos recursos) es el llamado margen financiero o margen de intermediación, que aparece en la cuenta de resultados de las entidades financieras.
- • La disminución progresiva del margen de la banca ha favorecido que los que buscan financiación hayan acudido directamente al mercado, por medio de las entidades financieras, para conseguir captar los ahorros de los inversores, los que tienen esos recursos, a través de la emisión de valores a corto plazo (pagarés) o a medio y largo plazo (bonos y obligaciones, entre otras alternativas).
- • Otra fuente de ingresos muy importante son las comisiones cobradas por ofrecer otros servicios (transferencias bancarias, utilización de tarjetas de débito y/o crédito, comercialización de fondos de inversión...) no directamente relacionados con las labores de intermediación o mediación citadas.