Concepto
La impresión 3D, también conocida como industria aditiva, es un fenómeno que pone en evidencia el protagonismo de la cultura “hazlo tú mismo” del colectivo maker. Si bien hay que remontarse a principios de los años 80 para encontrar el antecedente más inmediato (el proceso de impresión llamado estereolitografía o SLA), la impresión 3D es una realidad consolidada que permite la fabricación de piezas mediante la superposición de capas de materiales diversos y de la referencia de un diseño previo, esto es, a partir de archivos digitales, pero no de un molde “físico”.
Aplicaciones
La explosión de la impresión 3D abre posibilidades insondables en campos muy diversos como, por ejemplo, la medicina, donde permite elaborar modelos para recrear enfermedades, generar órganos e incluso tejidos humanos, o trasplantar órganos bioimpresos.
En el ámbito de la producción industrial la impresión 3D ofrece ventajas muy sustanciales respecto a los procesos de diseño y fabricación convencionales en ámbitos como: la fabricación de piezas en lotes muy pequeños (o incluso una sola pieza localizada a unos niveles de coste muy bajos), simplificando exponencialmente de esta forma la fabricación de prototipos; el acortamiento sustancial de los tiempos de lanzamiento al mercado (dado que, tanto las fases de diseño y producción, se aligeran) o la reducción en la producción de residuos, porque es posible la reutilización del material usado para la impresión 3D. Otro impacto importante tiene que ver con la simplificación de la cadena de producción (dado que es necesario el acopio de menos inventario) y también su transformación en entornos donde el cliente asume protagonismo en el proceso de diseño y creación.
Todavía es pronto para analizar el verdadero impacto de la impresión 3D cuando ya se está empezando a hablar de las impresoras 4D que tienen una cualidad diferencial respecto de sus antecesoras: la capacidad de auto-ensamblaje, por el que partes desordenadas pueden interaccionar entre ellas para terminar ordenándose gracias a la capacidad de transformación de los materiales con los que se efectúa la impresión.
Recuerde que...
- • En el ámbito de la producción industrial la impresión 3D ofrece ventajas muy sustanciales respecto a los procesos de diseño y fabricación convencionales.
- • La explosión de la impresión 3D abre posibilidades en campos muy diversos como, por ejemplo, la medicina, donde permite elaborar modelos para recrear enfermedades, generar órganos e incluso tejidos humanos, o trasplantar órganos bioimpresos.
- • Las impresoras 4D tienen una cualidad diferencial respecto de sus antecesoras 3D: la capacidad de auto-ensamblaje.