Tipos de coste
Una distinción clásica en la contabilidad analítica o de costes es la que distingue entre costes o gastos fijos y variables, asignándoles uno u otro carácter en función de la relación que tengan con el nivel de actividad de la empresa.
Coste fijo
Concepto
Podemos definir el coste o gasto fijo como aquel que, en general, no tiene una relación directa con el volumen de actividad, de modo que no habrá variaciones ante cambios en los niveles de actividad que puedan darse dentro de un rango relevante, incluso cuando esta desciende a cero. Suele relacionarse a los costes fijos con la estructura productiva y, por eso, suelen ser llamados también costes de estructura y se utilizan en la elaboración de informes sobre el grado de uso de esa estructura.
La clasificación de un coste como fijo es muy útil para tomar decisiones de estrategia empresarial. Así, desde el punto de vista de los costes unitarios o costes por unidad de producto, el coste fijo por unidad de producto se reduce a medida que se incrementan las unidades producidas al repartir los costes fijos entre un mayor número de unidades, originando importantes economías de escala.
Ejemplos
En general, los costes fijos se devengan en forma periódica y recurrente en el tiempo; tal es el caso de los tributos municipales, los seguros, los alquileres..., originando dicho coste una vez al año, una vez al mes, una vez al día, etc., por lo que se los considera costes periódicos.
Ejemplos típicos de costes fijos son aquellos relacionados con el mantenimiento de la estructura física de la empresa, buena parte de los costes de personal, la amortización del inmovilizado, los alquileres, los seguros, etc.
Coste variable
Concepto
El coste o gasto variable, también denominado coste proporcional, es aquel cuyo importe depende del volumen de actividad que se prevé alcanzar. Es un coste para el que existe una correlación directa entre su importe y el volumen de actividad al que se refiere, es decir, si el nivel de actividad decrece, estos costes decrecen, mientras que si el nivel de actividad aumenta, también lo hace esta clase de costes.
La distinción entre costes fijos y variables es de mucha utilidad para la toma de decisiones en el ámbito empresarial. Así, los costes variables tienden a tener un comportamiento lineal, lo que le confiere la característica de poseer un valor promedio por unidad que tiende a ser constante. No obstante, la teoría macroeconómica precisa que incluso los costes variables pueden considerarse no lineales, existiendo un primer tramo de rendimientos crecientes seguido de un tramo de rendimientos decrecientes en función de si volumen de materias primas adquirido alcanza un determinado nivel. Así, es frecuente que los proveedores ofrezcan descuentos o bonificaciones a medida que aumenta el volumen de compra.
En general, los costes directos o que pueden ser asignados objetivamente y con facilidad a los productos, suelen identificarse con los costes variables, aunque hay excepciones dependiendo del tamaño de la empresa.
Ejemplos
Ejemplos típicos a los que podemos referirnos son los consumos de materias primas, las comisiones de los vendedores, los impuestos específicos, los envases y embalajes o el etiquetado de los productos.
Coste total
La suma de ambos costes: Coste fijo + Coste variable = Coste total.
Recuerde que...
- • Los costes o gastos fijos, también llamado costes de estructura, se devengan en forma periódica y recurrente en el tiempo; es el caso de los tributos municipales, los seguros, los alquileres..., que originan dicho coste una vez al año, una vez al mes, una vez al día, etc., por lo que se los considera costes periódicos.
- • El coste fijo por unidad de producto se reduce a medida que se incrementan las unidades producidas al repartir los costes fijos entre un mayor número de unidades, originando importantes economías de escala.
- • Los costes o gastos variables, también denominados costes proporcionales, son aquellos cuyo importe depende del volumen de actividad que se prevé alcanzar. Ejemplos típicos son los consumos de materias primas, las comisiones de los vendedores, los impuestos específicos, los envases y embalajes o el etiquetado de los productos.
- • Existe una correlación directa entre el importe de los costes fijos y el volumen de actividad al que se refiere; si el nivel de actividad aumenta o decrece también lo hace esta clase de costes.
- • Coste fijo + Coste variable = Coste total.