Concepto
Aunque no existe una definición universal de gestión alternativa, y cada autor tiene la suya propia, a modo de síntesis general se puede definir la gestión alternativa como aquella orientada a obtener retornos positivos en cualquier entorno de mercado. Dichos retornos suelen tener una baja correlación con el comportamiento de los activos financieros tradicionales (fundamentalmente renta fija y renta variable).
Además, la gestión alternativa presenta una gran heterogeneidad entre sus diferentes clases, las cuales, se citan más adelante. Tampoco existe una clasificación universalmente aceptada de los diferentes tipos de gestión alternativa.
El crecimiento de la gestión alternativa ha sido espectacular en los últimos años. La explicación a este fenómeno hay que buscarla en que durante los últimos lustros, en los mercados de valores, el inversor institucional (fondos de inversión, fondos de pensiones y otros) ha ido ganando peso específico. Actualmente, el cliente minorista tiene una influencia en los mercados más bien escasa. El gestor profesional tiende a construir carteras de valores más globales, lo que ha llevado a que los mercados estén cada vez más integrados.
La mayor integración de los mercados queda perfectamente patente mediante un análisis de las correlaciones entre los diferentes índices bursátiles internacionales. Desde hace más de diez años, existe un claro aumento de la correlación entre el comportamiento bursátil del conjunto de grandes bolsas mundiales, en concreto de las mayores bolsas europeas, y el de la norteamericana.
En este nuevo entorno de altas correlaciones entre los diferentes mercados de los países desarrollados, los inversores institucionales, tales como los planes de pensiones, han buscado alternativas de inversión que les ofrezcan unos rendimientos atractivos, junto con una baja o nula correlación con los activos tradicionales de sus carteras (renta variable y renta fija).
El hecho de incluir activos con baja correlación en una cartera diversificada de activos la convierte en más eficiente, desde el punto de vista de rentabilidad y volatilidad.
La gestión alternativa ayuda o puede ayudar a mejorar el binomio rentabilidad-riesgo de las carteras de los inversores; en este sentido, han sido muchos los estudios académicos que se han llevado a cabo para demostrar que incluyendo gestión alternativa en las carteras de activos tradicionales (renta variable y renta fija) se pueden lograr unos resultados más eficientes.
Clases de gestión alternativa
Como se ha mencionado anteriormente, la gestión alternativa es tremendamente heterogénea y no existe una clasificación universalmente aceptada. Cada autor considera diferentes tipos de gestión o de activos como parte de la gestión alternativa.
Aunque son muchos los activos y estilos de gestión incluidos como gestión alternativa, la inmensa mayoría de los expertos en la materia entienden incluidos dentro de la definición de gestión alternativa a los hedge funds y el private equity. Además de estos dos tipos de gestión, por gestión alternativa también se puede entender otro tipo de inversiones, tales como activos inmobiliarios, materias primas o cuadros.
A continuación se propone una clasificación para la gestión alternativa.
Recuerde que...
- • Presenta una gran heterogeneidad entre sus diferentes clases. Tampoco existe una clasificación universalmente aceptada de los diferentes tipos de gestión alternativa.
- • También se puede entender otro tipo de inversiones, tales como activos inmobiliarios, materias primas o cuadros.