Concepto
La oferta de trabajo es la cantidad total de trabajo ofrecida por los individuos integrantes de una economía.
La oferta de trabajo está en función, fundamentalmente, de la remuneración que se obtiene por el mismo. Aunque también hay otros factores que influyen sobre la oferta de trabajo, como pueden ser las condiciones de trabajo, la existencia de remuneraciones extrasalariales, las posibilidades de promoción en el empleo y la formación en el trabajo, entre otros.
Los individuos han de tomar una decisión acerca del trabajo que están dispuestos a ofrecer y para ello han de sopesar los beneficios y los costes de trabajar. El beneficio fundamental del trabajo es la renta que se deriva del mismo. Y el coste principal del trabajo es el tiempo y esfuerzo que requiere la dedicación al trabajo y que el individuo habrá de restárselo a sus otras actividades, es decir, al ocio. De esta manera, los individuos se enfrentan a la disyuntiva entre el trabajo y el ocio.
Los individuos ofrecen la cantidad de trabajo con la que logran maximizar su utilidad. Cada individuo maximiza su utilidad cuando elige el tiempo de trabajo para el que la utilidad que le reporta la renta obtenida es exactamente igual a la pérdida de utilidad que le ocasiona renunciar a tiempo de ocio.
La oferta de trabajo es heterogénea en el sentido de que los trabajadores no son iguales entre sí; tienen diferentes preferencias y cualificaciones. Este hecho justifica la diferencia de remuneración, según los distintos puestos de trabajo y según los trabajadores. Cuanto mayor haya sido la inversión en capital humano, entendida como los gastos en educación reglada y en formación en el trabajo, mayor es la productividad del trabajador.
La curva de oferta de trabajo
La curva de oferta de trabajo representa la cantidad de trabajo que se ofrece a los distintos niveles de salario real. Tiene pendiente positiva, lo que supone que una subida del salario induce a los trabajadores a elevar la cantidad de trabajo que ofrecen. Pero, a medida que los salarios se elevan, la curva de oferta de trabajo va tomando mayor pendiente, tendiendo a la verticalidad, lo que significa que, a partir de un determinado nivel salarial, la oferta de trabajo permanece constante. Incluso a partir de un salario determinado, una elevación del mismo puede conducir a que los trabajadores opten por trabajar menos horas para permitirse más ocio. En ese caso, a partir de un nivel salarial concreto, la curva de oferta de trabajo se vuelve hacia atrás.
La evidencia empírica parece indicar que la oferta de trabajo aumenta cuando el salario real se eleva temporalmente, pero disminuye cuando se eleva permanentemente. También sugiere que las mujeres son más sensibles que los hombres en cuanto a sus decisiones de oferta de trabajo cuando se produce una variación de los salarios.
Factores que desplazan la curva de oferta de trabajo
Además de los movimientos, a lo largo de la curva de trabajo, producidos como consecuencia de variaciones salariales, hay ciertos factores que pueden influir trasladando la propia curva de oferta de trabajo. La curva de oferta de trabajo se desplaza siempre que los individuos modifiquen la cantidad de trabajo que están dispuestos a ofrecer para cada nivel salarial. Entre estos factores, cabe destacar:
- — Aumento de la riqueza: si se elevan las rentas procedentes de otras fuentes disminuye la oferta de trabajo para un mismo salario. La curva de oferta de trabajo se desplaza hacia la izquierda.
- — Mejora de las expectativas salariales: si los trabajadores mejoran sus expectativas acerca del salario futuro el efecto sobre la oferta de trabajo es el mismo que ante un aumento de la riqueza.
- — Cambios en el tamaño de la población en edad activa: un incremento de la población potencialmente activa puede provocar un aumento de la oferta de trabajo para cada nivel salarial. La curva de oferta de trabajo se desplaza hacia la derecha. En este sentido, los movimientos migratorios que originan cambios en el tamaño de la población pueden tener un efecto importante; también los cambios en la distribución por sexo: si la tasa de actividad femenina es inferior a la de los hombres, la composición por sexos de la población influye en la oferta de trabajo. Lo mismo sucede con la distribución por edades; el envejecimiento poblacional hace que disminuya la oferta de trabajo.
- — Cambios en los gustos o preferencias: Si los individuos mejoran su disposición para incorporarse en el mercado de trabajo, es decir, su preferencia por el trabajo frente al ocio, la curva de oferta de trabajo se desplaza hacia la derecha. En este aspecto destaca la progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo, tradicionalmente más dedicada al cuidado de la familia y el hogar.
- — Aspectos no salariales del empleo: una mejora de los aspectos no salariales del empleo, como puedan ser una mejora de las condiciones laborales, de la seguridad e higiene en el empleo, de la formación en el trabajo, del horario laboral, etc., desplaza la curva de oferta de trabajo a la derecha.
- — El marco legal y social del país.
Recuerde que...
- • La oferta de trabajo es heterogénea en el sentido de que los trabajadores no son iguales entre sí; tienen diferentes preferencias y cualificaciones.
- • La curva de oferta de trabajo representa la cantidad de trabajo que se ofrece a los distintos niveles de salario real.
- • La curva de oferta de trabajo se desplaza siempre que los individuos modifiquen la cantidad de trabajo que están dispuestos a ofrecer para cada nivel salarial.