Concepto
El término inversión de cartera se utiliza para referirse a los flujos internacionales de capital que no implican un control de la empresa en la que se ha invertido.
La característica distintiva de la inversión de cartera es que a través de ella el inversor busca un rendimiento financiero, bien sea a través de los intereses, dividendos o ganancias de capital que se espera obtener, pero en ningún caso se busca ejercer la dirección de la empresa.
Inversión de cartera versus inversión directa
Tanto la inversión de cartera como la inversión directa constituyen flujos internacionales de capital, sin embargo, entre ambas formas de inversión existe una diferencia clave en cuanto al grado de control en la dirección de la empresa. Mientras que en la inversión directa el inversor tiene el control efectivo de la empresa, en la inversión de cartera el inversor ni tiene ni persigue ningún tipo de control en la dirección de la empresa.
Consideremos, los dos ejemplos siguientes; por un lado, una empresa de fabricación de automóviles China adquiere las acciones de una empresa de componentes de automóviles norteamericana, y, por otro lado, un inversor chino compra 5.000 acciones (0,1 % del capital) de una empresa similar norteamericana que también elabora los mismos productos. Ambos casos constituyen flujos internacionales de capital, pero mientras que la primera constituye una inversión directa, la empresa China adquiere el control de la empresa norteamericana, la segunda es exclusivamente una inversión de cartera, ya que el inversor chino no ejerce ninguna influencia en la dirección de la empresa norteamericana de la que compró acciones.
¿Qué se incluye como inversión de cartera?
Los flujos internacionales de capital que el Banco de España considera inversión de cartera, a la hora de elaborar la balanza de pagos de la economía española son:
- a) Acciones y otras participaciones en fondos de inversión; incluyen la suscripción y compraventa de acciones que no constituyen inversión directa y la compraventa de participaciones en fondos de inversión.
- b) Bonos, obligaciones e instrumentos del mercado monetario; incluyen las transacciones con cualquier tipo de valores representativos de empréstitos, con la única condición de que sean negociables en mercados españoles o extranjeros. Se presentan divididas entre bonos y obligaciones, por una parte —en líneas generales, títulos emitidos con vencimiento inicial a más de un año—, e instrumentos del mercado monetario, por otra —en su mayoría, títulos emitidos con vencimiento inicial de un año o menos, si bien se incluyen las letras del Tesoro a dieciocho meses—.
La inversión de cartera en España
La mundialización de los mercados financieros, como consecuencia de la liberalización de los movimientos de capitales y de la aparición de nuevos instrumentos financieros y, en especial, la que ha tenido lugar en el seno de la Unión Europea, ha estimulado la expansión de los flujos financieros en forma de inversión de cartera.
De hecho a partir de 1997, período en el que se contabilizan salidas netas de inversión directa en la economía española, la inversión de cartera pasó a constituir la principal fuente de captación de recursos financieros fuera de nuestras fronteras.
A partir de 2004 la inversión de cartera se convirtió en la principal fuente de financiación externa de la economía española, hasta el punto de que en 2007 las entradas netas de inversión de cartera fueron más que suficientes para cubrir la totalidad de las necesidades de financiación de la economía española (en torno al 10 % del PIB). Estas entradas netas de inversión de cartera se concentraron básicamente en bonos y obligaciones, y dentro de ellos destacaron los activos de titulización con garantía hipotecaria, favorecidos por el auge registrado por los créditos hipotecarios, ligado al aumento del precio de la vivienda.
Sin embargo, la crisis financiera internacional iniciada en agosto de 2007 en Estados Unidos ha tenido su impacto en los flujos de inversión en cartera, de tal forma que en 2008 la economía española ha registrado unos flujos negativos tanto de entrada como de salida de inversión en cartera, y unos flujos netos de tan solo 3.000 millones de euros (0,3 % del PIB).
Recuerde que...
- • El inversor busca un rendimiento financiero, a través de los intereses, dividendos o ganancias de capital que se espera obtener.
- • En la inversión directa el inversor tiene el control de la empresa, y en la inversión de cartera no tiene ningún control sobre la misma.
- • La inversión de cartera incluye: acciones y otras participaciones en fondos de inversión y bonos, obligaciones e instrumentos del mercado monetario.