Concepto
Conforme la organización va adquiriendo complejidad, se van añadiendo a la misma más directivos, ya no solo para dirigir a los trabajadores, sino también para dirigir a otros directivos, construyéndose así una jerarquía administrativa de autoridad: un supervisor de primera línea se pone al frente de un grupo de trabajadores del núcleo, constituyendo así una unidad fundamental de organización; otro directivo asume el mando de dichas unidades fundamentales constituyendo así una unidad de orden superior. Y así sucesivamente hasta que todas las unidades quedan bajo las órdenes de la dirección general, formando así una jerarquía completa que se representa gráficamente a través del organigrama.
La jerarquía de autoridad es la manera en que la organización implementa el mecanismo de coordinación conocido como supervisión directa.
Al establecerse una jerarquía dentro de la organización se permite evitar las relaciones contradictorias de autoridad. La jerarquía es un aspecto de la autoridad que ya se puede observar en el análisis de la burocracia weberiana. El estudio de la jerarquía permite conocer en buena medida algunas variables culturales de la organización, que puede ser caracterizada como muy jerárquica (estructuras altas con muchos escalones jerárquicos) o como poco jerarquizadas (estructuras planas con pocos escalones jerárquicos).
La jerarquía delimita las potenciales relaciones, tanto formales como informales de los trabajadores, y el tipo de interacciones de autoridad y subordinación que estos implementarán. Fija también el ámbito de control de cada superior.
Características
La jerarquía de autoridad cumple, sin duda, una serie de funciones dentro de la organización. Tiende a asegurar el comportamiento coordinado dentro del grupo, subordinando las decisiones de los individuos a las decisiones comunicadas por otros, que normalmente reflejan la postura colectiva de la organización. Junto a la coordinación, cumple también la función de control al imponer la responsabilidad del trabajador ante aquellos que poseen autoridad.
Una de las polémicas más relevantes, surgidas sobre la cuestión jerárquica, hace referencia al problema de la universalidad del principio jerárquico. Hofstede (véase "Dimensión cultural") mostró que hay agrupamientos culturales a nivel regional y nacional que afectan al comportamiento de las organizaciones y de sus individuos. Desarrolló el llamado Modelo de las Cinco Dimensiones para identificar los diferentes patrones culturales. Tras un extenso estudio empírico internacional, Hofstede concluyó que existen cinco dimensiones que explican una gran parte de las particularidades culturales de un país, particularidades que condicionan el comportamiento de sus habitantes y sus organizaciones. Una de estas dimensiones es la “Distancia al poder”, que mide el grado en el que los miembros de una sociedad aceptan la distribución del poder en una organización o en la sociedad en su conjunto. Refleja el grado de cercanía o separación que existe entre los directivos y los empleados en los procesos de toma de decisiones y ejercicio del poder. Esta variable determina la intensidad de la creencia entre los trabajadores de una organización acerca de la legitimidad que los directivos tienen para ejercitar el poder y efectuar la toma de decisiones de manera autoritaria. Esta creencia está muy arraigada en los países latinoamericanos y asiáticos, pero no así en los países escandinavos o en los Estados Unidos, por ejemplo.
Recuerde que...
- • La jerarquía delimita las potenciales relaciones, tanto formales como informales de los trabajadores, y el tipo de interacciones de autoridad y subordinación que estos implementarán.
- • La jerarquía de autoridad tiende a asegurar el comportamiento coordinado dentro del grupo.
- • Al establecerse una jerarquía dentro de la organización se permite evitar las relaciones contradictorias de autoridad.
- • “Distancia al poder”: mide el grado en el que los miembros de una sociedad aceptan la distribución del poder en una organización o en la sociedad en su conjunto.