Concepto
El premio Nobel de Economía Douglass North hace suya la brillante síntesis de Carlos Cipolla, según la cual en la historia de la humanidad hubo dos revoluciones económicas. La primera, la revolución agraria en el neolítico. Posteriormente en Inglaterra (1760 y 1850) se produce la segunda revolución económica, la que llamamos la revolución industrial, término cuestionado, ya que al final, será el sector terciario el que se desarrolla en mayor medida en los países desarrollados —es el porcentaje mayor del PIB— y por ese motivo se habla más propiamente de modernización. Pero pese a las críticas, el término revolución industrial perdura como el paso de una sociedad agraria a una sociedad desarrollada.
Este cambio se puede observar en el ritmo de crecimiento económico de la sociedad y el ritmo paralelo de incremento de su población. Las claves explicativas del proceso están en un amplio abanico de fenómenos que se producen en la práctica simultáneamente.
Revolución industrial
Con la revolución industrial se producen cambios cuantitativos y cualitativos en el sector agrario, con incrementos productivos jamás vistos anteriormente. Basado tanto en las mejoras técnicas, como la mejor definición de la propiedad privada —los famosos cercamientos— y tal vez lo más importante, el cambio de la actitud del agricultor propietario, como de la del jornalero, inmersos ambos en la voluntad decidida de conocer mejor las técnicas agrarias y cómo gestionar mejor sus escasos recursos y, del lado del jornalero, su afán de ganar un sueldo mejor —o jornal— trabajando de otra forma y perfeccionando sus técnicas agrarias.
Los excedentes del sector agrario permitieron en gran medida el desarrollo de las mejoras en las comunicaciones, desde carreteras, ferrocarriles, canales artificiales, puertos y barcos mayores. Facilitaron la emigración a la ciudad de los campesinos o su emigración al nuevo mundo. Además, sus excedentes financieros posibilitaron en parte el desarrollo del sector industrial.
Dentro de la revolución industrial, al producirse un incremento de las tasas de crecimiento económico, adquiere mayor relevancia tanto la Banca como la Bolsa, pues ambas servirán para agilizar la inversión para los distintos sectores o por el contrario, generarán serias dificultades al provocar excesiva inflación o al conceder demasiado crédito la bancarrota de muchos bancos y serias tensiones en el sistema financiero; por último, en la Bolsa, vivirá períodos de auge facilitando la actividad empresarial, pero también sufrió hundimientos en la cotización de su valores, frenando la expansión de las empresas.
En la industria, el sector textil o mejor aún concretamente en el algodón, se inicia un proceso revolucionario al incrementarse en Inglaterra la producción y reducir el precio de forma espectacular.
De este modo, este país se convirtió por un período largo en el "productor del mundo", generando más de 300.000 puestos directos y cambiando por completo las relaciones comerciales a nivel mundial en el sector industrial. La explicación de ese progreso tuvo dos pilares: por un lado, el avance técnico con la incorporación de máquinas mejores —la Spinning Jenny, la mule o la water frame— pero también la mejora en la capacitación del operario y de la gestión de la actividad empresarial.
Otro aspecto clave en el desarrollo de la revolución industrial es la educación y la mejora en los niveles de convivencia social. Por un lado, se confiere una importancia esencial en la implantación de un sistema de formación universal para que todos los habitantes del país tengan mejores conocimientos y capacitaciones técnicas: El sistema educativo queda dividido en la formación primaria para todos, secundaria para los que sean capaces de alcanzar este nivel y la Universitaria para una minoría. Paralelamente con el progreso económico generado por la revolución industrial, se implantará en el plano político el sistema democrático y los trabajadores podrán defenderse mejor ante el empresario con la creación de los sindicatos. Tanto el empresario como los sindicatos tendrán en el siglo XIX un largo y duro camino de aprendizaje, conflictos y logros dinamizados por la propia revolución industrial.
En el plano de la teoría económica cabe señalar el paulatino abandono de los planteamientos mercantilistas y la irrupción de las ideas liberales de Adam Smith. Este cambio facilitará el crecimiento económico al ampliar el marco de la actividad económica, no ya más restringido a un único país, seriamente limitado con otros países con altísimos aranceles, sino paulatinamente posibilitando un mercado más amplio, que aspira a alcanzar al mundo entero y priorizando la iniciativa privada frente a la elevada participación del Estado propia del sistema mercantilista. De todos modos, la acción del Estado en la Revolución Industrial es clave para la consecución o no de esta. En Inglaterra, con una Hacienda Pública exigua, el gobierno legisló para eliminar las leyes mercantilistas y promulgo otras que favorecieron en parte la liberalización de los mercados. Ante los abusos de los empresarios o la falta de iniciativa privada en actividades fundamentales para la sociedad, fue el Estado quien acometió de forma pública estas funciones básicas en una sociedad moderna: desde la asistencia sanitaria para el obrero, la educación de sus hijos a su pensión.
Por último, cabe destacar que la Revolución Industrial tiene un componente de innovación esencial que posibilitó el incremento de la productividad. La innovación tiene una parte técnica, con los avances en las máquinas, pero también la incorporación de nuevos sectores, por ejemplo la química, la electricidad, la aparición de nuevos productos de uso masivo, por ejemplo, la máquina de vapor, vehículos, aviones, teléfono, etc., pero también se producen innovaciones en los servicios, por ejemplo en los medios de información, con libros más baratos y extensión de la Prensa. La Banca mejora sustancialmente sus servicios y sus mecanismos para reducir el riesgo, lo mismos que los seguros y crece de manera espectacular la industria del ocio, con infinidad de innovaciones.
Recuerde que...
- • Con la revolución industrial se producen cambios cuantitativos y cualitativos en el sector agrario, con incrementos productivos jamás vistos.
- • Los excedentes del sector agrario permitieron desarrollo en comunicaciones, emigración del campo a la ciudad y desarrollo industrial.
- • Adquiere mayor relevancia tanto la Banca como la Bolsa.
- • Desarrollo de la educación y la mejora en los niveles de convivencia social.
- • La Revolución Industrial tiene un componente de innovación esencial que posibilitó el incremento de la productividad.