Operaciones que pretenden beneficiarse de ineficiencias temporales que se producen en diferentes mercados donde se negocia el mismo activo, sea cual sea el mercado donde se realice este tipo de operaciones (de acciones, de títulos de renta fija, de derivados, etc.).
Al contrario que las operaciones especulativas o de cobertura, las operaciones de arbitraje, cuando se realizan de forma correcta, consiguen un beneficio cierto, sin entrar en ningún tipo de riesgo.