Concepto
La mano de obra hace referencia al volumen de personal que posee una empresa, incluyendo dentro del mismo tanto a los operarios (núcleo de operaciones) como a los directivos (línea media y alta dirección).
En el caso concreto del área de producción, la mano de obra se refiere al volumen de personal que compone dicho área, es decir, a los obreros u operarios y a los directivos que forman parte de dicho área o departamento.
Determinar la mano de obra que constituye la empresa es determinante para su viabilidad, sobre todo en el caso de empresas intensivas en factor trabajo.
Sin embargo, el concepto de mano de obra es un término obsoleto, propio del Siglo XIX (en plena Revolución industrial) que, en la actualidad, denota un significado peyorativo o cuanto menos obsoleto.
En la actualidad, los términos más utilizados son personal, factor humano o recursos humanos. Además, para determinar este concepto, no es suficiente con cuantificar el número de personas que forman la empresa, sino que también es importante analizar su grado de cualificación (aptitudes) y su propensión a implicarse en el proyecto empresarial (actitudes).
El director de fábrica
La capacidad de un director (en nuestro caso de fabricación o de producción) está en función de cómo organiza a las personas que están a su cargo, cómo estas se implican y participan en el proyecto y cómo se coordina para realizar sus tareas y actividades.
El director de fábrica ha de invertir el máximo tiempo posible en la propia fábrica, interactuando con sus empleados (almorzando con ellos, por ejemplo), para transmitirles qué desea la empresa de ellos y para conocer cuáles son los problemas a que se enfrentan diariamente.
En general, ejercer el liderazgo, convenciendo a las personas de las decisiones adoptadas y no imponiendo, es la máxima a seguir.
Política de personal
La dirección de personal en producción requiere de la adopción de una serie de políticas encaminadas a mejorar la productividad del factor humano. Entre estas políticas se incluyen la contratación y selección de personal, la formación o mejora de la cualificación de los empleados, tanto en aspectos técnicos como en cultura organizativa, o la motivación económica y no económica, entre otras. En general, todas estas políticas tienen que estar coordinadas e interrelacionadas a través de la dirección de la producción y, a la vez, tienen que ser coherentes y consecuentes con la política general de recursos humanos de la empresa.
Recuerde que...
- • El concepto de mano de obra es un término obsoleto. En la actualidad, los términos más utilizados son personal, factor humano o recursos humanos.
- • Determinar la mano de obra que constituye la empresa es determinante para su viabilidad, sobre todo en el caso de empresas intensivas en factor trabajo.
- • La dirección de personal en producción requiere de la adopción de una serie de políticas encaminadas a mejorar la productividad del factor humano.
- • Ejercer el liderazgo, convenciendo a las personas de las decisiones adoptadas y no imponiendo, es la máxima a seguir.