Concepto
Se dice que un mercado presenta información asimétrica cuando la información que poseen los compradores y vendedores sobre los términos de la transacción no es coincidente. Se trata de un supuesto diferente al tradicional, en el que se venía considerando que compradores y vendedores poseían toda la información, sin embargo, la información asimétrica es bastante frecuente: cuando una empresa vende un bien sabe mucho más sobre él de lo que comunica al comprador, conoce el porcentaje de fallos posibles, tiene un control de las quejas recibidas y, en suma, posee información que no suele compartir. Cuando una persona es contratada por una empresa, esta debe inferir del currículum del trabajador su productividad y por tanto el salario que debe aproximadamente pagarle, pero desconoce el trabajo que realmente va a ser capaz de sacar adelante ese trabajador. Por esa razón, las empresas ofrecen garantías sobre sus productos, un buen servicio postventa, facilitan piezas de recambio en caso de averías u ofrecen incentivos y premios a los trabajadores que más destacan en sus labores.
El mercado de los cacharros
Es famoso el estudio de los automóviles usados realizado por George Ackerlof y publicado en 1970. Básicamente el autor se pregunta por qué baja fuertemente el precio de un automóvil por el mero hecho de haber tenido un comprador anterior, es decir, por ser de segunda mano.
La respuesta está en la desconfianza que generan los “cacharros”. Es decir, aunque aparentemente el automóvil parezca nuevo o seminuevo, los automóviles usados generan desconfianza sobre su estado real ya que los compradores piensan que solo van a saber realmente cómo está el vehículo hasta que lleven un tiempo conduciéndolo, y es por esa razón que se venden a un precio que no se corresponde en muchas ocasiones con su estado real de conservación. A un precio superior, sencillamente no tienen venta posible porque los compradores no se fían de la información facilitada por los vendedores. Este mercado se retroalimenta porque si el automóvil está en buen estado y el mercado lo infravalora, ¿por qué entonces su propietario quiere seguir vendiéndolo? Aún crece más la desconfianza de los potenciales compradores.
El problema económico fundamental planteado en el mercado de los cacharros es que dado que el precio tiende a ser bajo, existen ciertamente pocos incentivos a vender automóviles de segunda mano en buen estado, pues el mercado no va a reconocer esa mejor calidad. Por esa razón, se produce un fallo de mercado, ya que los automóviles de mala calidad desplazan a los de mejor calidad y al final los de mala calidad constituyen la inmensa mayoría de este mercado. A este problema se le conoce con el nombre de selección adversa: como no es posible distinguir las diferencias de calidad de los bienes (si fuera posible, los de mejor calidad se venderían a un precio mayor de equilibrio y los de peor tendrían su mercado a un precio más bajo), el precio es el mismo para todos, con lo que se vende una excesiva cantidad de malos artículos y una insuficiente cantidad de buenos artículos.
Algunas soluciones a la información asimétrica
Existen algunas formas de sortear la información asimétrica existente en un mercado y la selección adversa que se produce en él. Por ejemplo, un mecanismo de resolverlo es un buen sistema de garantías. Las garantías son más costosas de ofrecer cuando el vendedor está realmente colocando un coche en mal estado que si el coche tiene un buen estado de conservación, por lo que es más improbable obtener una garantía en el caso de la venta de un coche defectuoso. Con el sistema de garantías el vendedor trata de captar al cliente y darle una confianza sobre el producto que le está vendiendo.
En el mercado de los seguros existe también información asimétrica. Cuando una persona no muy joven contrata un seguro, suele resultarle costosa la póliza o simplemente no encontraría prácticamente aseguradoras que quieran acogerla. Si el problema se extiende, solo se harían un seguro las personas con problemas potenciales o ya reales de salud y el coste del seguro sería altísimo. Es por eso que las pólizas de las personas más jóvenes son mucho más baratas, de forma que aunque la edad no garantiza totalmente la salud, sí envía una información a quien debe pactar el seguro que le permite cobrarlo a precios distintos.
Gracias a esto, las compañías aseguradoras pueden acoger a distintos tipos de clientes sin quebrar.
En el mercado de los Recursos Humanos, cuando una persona es contratada por una empresa, esta debe estimar un salario para el trabajador, pero desconoce cuál va a ser realmente su productividad. Una señal que suele utilizarse en el mercado es el nivel de sus estudios, pues se considera que a mayor cualificación (o a cualificación más adaptada al trabajo a desempeñar) habrá probablemente una mayor productividad, puesto que el trabajador ha demostrado tener inquietudes, afán de superación, ha culminado baterías de exámenes más o menos complejas, etc.
Es cierto, sin embargo, que todos estos mecanismos para reducir la asimetría en la información no la anulan completamente.
Recuerde que...
- • Existen algunas formas de sortear la información asimétrica existente en un mercado y la selección adversa que se produce en él. Por ejemplo, un buen sistema de garantías.