I. CONCEPTO
Pequeños préstamos que se conceden a las personas con un reducido nivel de recursos económicos, es decir, aquellas que carecen de las garantías suficientes para acceder al sistema bancario tradicional, pero que tienen capacidad emprendedora, por lo que también se les denomina “pobres emprendedores”. Los recursos económicos así obtenidos por los beneficiarios han de destinarse a la puesta en marcha de pequeñas empresas, generándose, por tanto, autoempleo.
II. ORIGEN DE LOS MICROCRÉDITOS: EL BANCO GRAMEEN
Su origen data de los años 60 de la mano de Muhammad Yunnus, conocido como el “banquero de los pobres” y galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el año 2006, denominándose microcréditos sociales. Su utilización inicialmente estuvo vinculada a los países en vías de desarrollo.
1. El origen de los microcréditos
Muhammad Yunnus, Jefe del Programa Económico Rural de la Universidad de Chittagong, al observar la realidad que le rodeaba y darse cuenta de las necesidades de la población más pobre, decidió inicialmente prestar a 42 personas dispuestas a trabajar los 27 dólares que necesitaban, dinero que recuperó íntegramente. Esta iniciativa de carácter experimental la repitió durante nueve años con el objetivo de poder perfeccionar la metodología. A pesar de la evidencia de que los pobres devolvían el dinero, sin embargo no logró obtener la confianza de los bancos tradicionales para que fueran ellos quienes prestaran directamente a los pobres que carecieran de garantías reales o avalistas, sino que, inicialmente, para poder conseguir los créditos él tenía que figurar como avalista. Entonces surgió la idea de crear un banco independiente para los pobres, que se dedicaría a la concesión de microcréditos, primando los objetivos de índole social sobre los beneficios financieros.
2. La fundación del Banco Grameen
La fundación del Banco Grameen tuvo lugar en Bangladesh, en el año 1976, a raíz de un proyecto de investigación con el propósito de poder poner a disposición de los más necesitados los recursos financieros que necesitaban para poner en marcha sus pequeños negocios en unas condiciones que se adecuaran a sus posibilidades. Los objetivos iniciales del proyecto pueden resumirse en:
- - Extender las facilidades bancarias a la población más pobre.
- - Erradicar la explotación de los pobres por parte de los prestamistas.
- - Crear oportunidades de autoempleo para un gran número de desempleados en las zonas rurales de Bangladesh.
- - Implementar un sistema en el que los más desfavorecidos puedan valerse por sí mismos (especialmente las mujeres) y conseguir, a partir de “bajos ingresos”, mediante la inyección de crédito, que estos recursos se materialicen en “inversiones” que generen “mayores ingresos” que den lugar tanto a un “mayor ahorro” como a “más inversiones” y a “mayores ingresos”.
a) Las características del Banco Grameen
El Banco Grameen, a diferencia del sistema bancario, se basa en la confianza mutua, en la responsabilidad, la participación, la capacidad, la creatividad y la solidaridad de los prestatarios para sacar adelante con éxito sus pequeños negocios, eliminándose las garantías que exige la banca tradicional. Su labor se centra en las zonas rurales de Bangladesh, que no tienen acceso al sistema bancario convencional y, de esta forma, se busca combatir la pobreza y conseguir el desarrollo socioeconómico.
Las características del sistema de créditos son las siguientes:
- - Se centra de forma exclusiva en la población más necesitada con menor nivel de recursos económicos, sin que para ello se les exija ninguna garantía material, teniendo prioridad en la concesión de los préstamos las mujeres (al considerar que administran mejor el hogar, tienen visión a más largo plazo). De esta forma reducen la dependencia de sus cónyuges, mejoran las viviendas y la nutrición y educación de sus hijos, logrando su desarrollo socioeconómico.
- - El Banco financia la totalidad de sus préstamos con los fondos procedentes de los depósitos.
- - Hay cuatro tipos de interés: 20% para los préstamos que generan ingresos, el 8% para los préstamos de vivienda (los préstamos a la vivienda se introdujeron en 1984), el 5% para los créditos de estudios y el 0% para los indigentes. Todos los tipos son simples y se calculan según el método del saldo decreciente.
- - Los prestatarios se agrupan en pequeños grupos con características homogéneas con el objetivo de facilitar la solidaridad grupal, la interacción participativa y la recolección de las cuotas.
- - Las condiciones en las que se otorgan los préstamos se adaptan a las posibilidades de los más pobres: Se trata de préstamos sin garantía, con cuotas semanales que se van devolviendo a lo largo del año, el acceso a nuevos préstamos está condicionado por la devolución del primero, dichos créditos se destinan para poner en marcha iniciativas individuales en función de las habilidades de los prestatarios que les permitan generar ingresos, se supervisa el crédito, tanto por el grupo como por el banco, responsabilidad de reembolso, entre otros.
- - Cuenta con una agenda de desarrollo social que tiene en cuenta las necesidades básicas de la clientela para fomentar la conciencia social y política de los nuevos grupos, prestar especial atención a las mujeres de los hogares más pobres e incentivar la supervisión de proyectos sociales y obras de infraestructura.
- - El establecimiento de sistemas organizativos y gerenciales que permitan la entrega de los recursos económicos a la clientela.
- - Ampliación de la cartera de préstamos para dar cobertura a las distintas necesidades de los pobres que permitan su desarrollo socioeconómico, una vez que han comprendido la disciplina crediticia (créditos para construir letrinas, tuberías de agua potable, para cultivos estacionales, maquinaria, ...).
Para llevar a cabo su actividad, el Banco Grameen creó sucursales que dan cobertura aproximadamente entre 15 y 22 aldeas. Cuentan con un gerente de sucursal y varios gerentes de Centro que se encargarán de visitar la zona, identificar a los posibles beneficiarios y explicar las condiciones de funcionamiento y objetivos de los préstamos. Se forman grupos voluntarios de cinco personas que se obligan solidariamente unos con otros e, inicialmente, sólo a dos de ellos se les concederá el préstamo. A partir de ese momento, durante un mes, se controlará al grupo para verificar el cumplimiento de las reglas y, si durante cinco plazos se devuelven los préstamos más los correspondientes intereses, tendrán acceso a préstamos otros dos miembros del grupo y, por último, accederá al préstamo el quinto componente. Así, las garantías las aporta el grupo, si alguno de los miembros dejara de pagar el resto podrían ver suspendida su línea de crédito, por lo que se crean incentivos para que el grupo actúe de forma responsable, asegurando la cooperación grupal la devolución de los préstamos. Para incentivar el ahorro, se destina a un fondo grupal el 5% de los préstamos. Los prestatarios devuelven semanalmente los préstamos en reuniones de grupo que se celebran en las aldeas donde viven sus miembros, por lo que los prestatarios no tienen que efectuar los pagos en el Banco. El Banco Grameen además de la concesión de microcréditos también fomenta otro tipo de actividades orientadas a potenciar el desarrollo económico y a eliminar la pobreza: Educación, formación, fomento de la solidaridad y valores humanitarios.
b) Evolución del Banco Grameen
El Banco Grameen, a lo largo de su historia, también ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias que le rodeaban. Así, a raíz de la inundación que tuvo lugar en el año 1998 fueron muchas las personas que perdieron todas sus pertenencias, por lo que el banco decidió lanzar un programa de rehabilitación. Sin embargo, los prestatarios vieron cómo el incremento de sus cuotas desbordaba su capacidad de pago. A ello se le unió la crisis del año 1995, por lo que cuando fueron muchos los prestatarios que dejaron de asistir a las reuniones y de pagar las cuotas de los préstamos, con el consecuente impacto negativo sobre el Banco. Entonces se planteó la necesidad de diseñar un nuevo modelo en el que se modificarían algunas de las reglas vigentes hasta el momento, por lo que, en el año 2001, se lanzó el denominado “Sistema Generalizado Grameen”, completándose el proceso de transición desde el “Sistema Clásico Grameen”, en agosto del 2002. El nuevo Banco Grameen II se caracteriza porque ya no existen préstamos generales, estacionales, familiares, ..., desaparece el fondo grupal, así como los límites de préstamos por sucursal y zona, la cuota semanal fija y la regla del plazo anual, entre otros aspectos. La filosofía del Banco Grameen ha inspirado la implantación de iniciativas similares en más de 80 países.
Los prestatarios del Banco Grameen han de adoptar las “Dieciséis Decisiones” que los hace comprometerse a hacer cambios en sus vidas, tales como mantener las familias reducidas, enviar a los niños al colegio, cultivar y comer vegetales, olvidar la costumbre de dar una dote a la familia del novio, beber agua limpia, mantener a los niños en ambientes limpios, construir y utilizar las letrinas, entre otros.
III. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y OBJETIVOS DE LOS MICROCRÉDITOS EN LOS PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO Y EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS
Aunque inicialmente el sistema de los microcréditos ha estado ligado a los países en vías de desarrollo, el éxito del modelo hizo que también fuera exportado a los países desarrollados.
En ambos casos, se trata de pequeños préstamos concedidos a los más necesitados, siempre a título individual, que no pueden acceder al sistema bancario tradicional por carecer de los avales y garantías requeridos. Su concesión está supeditada a la capacidad emprendedora del beneficiario, quien ha de montar su propia empresa con los fondos obtenidos y crear así su propio empleo por cuenta propia.
La puesta en marcha de las nuevas empresas permitirá incrementar el nivel de ingresos de los beneficiarios, por lo que, constituyen, un instrumento para luchar contra la pobreza, tal y como han puesto de manifiesto numerosos estudios al respecto. Ello es debido, a que al verse incrementado el nivel de ingresos de estas familias, también pueden aumentar su nivel de consumo, así como mejorar su nutrición, por lo que en definitiva, mediante su propio esfuerzo y trabajo logran mejorar su calidad de vida y contribuyen al desarrollo socioeconómico de la zona. Así, se revierte el denominado círculo vicioso “bajos ingresos, bajos ahorros, baja inversión”, en un círculo virtuoso.
Además, en los países en vías de desarrollo, la concesión de estos microcréditos también está orientada a la consecución de beneficios sociales: al aumentar la autoestima de los beneficiarios, fomentar la educación de los menores, incrementar la cooperación entre la población, aumenta la seguridad, desarrollan hábitos de trabajo diario, horarios y, al ver los progresos de los beneficiarios, incrementa el número de solicitudes del resto de los vecinos. Así, los programas de microcréditos no sólo se limitan a proveer recursos financieros, sino que es habitual que se complementen ofertando información y asesoramiento en actividades relacionadas con la salud, la planificación familiar, la organización de la producción y distribución de bienes o la gestión del dinero y las microempresas. Los miembros tienen reuniones semanales donde se les trata de inculcar tanto el fomento del ahorro como la utilización eficiente del crédito obtenido.
En los países en vías de desarrollo, el sistema de los microcréditos se basa en la concesión inicial durante un breve período de tiempo de un préstamo de pequeño importe, que se determina en función de la capacidad de pago del beneficiario. Posteriormente, cuando el beneficiario haya devuelto el primer préstamo, podrá solicitar nuevos préstamos cada vez por mayor importe (siempre en función de su capacidad de repago), puesto que ha aprendido a gestionar sus recursos y ha ido reintegrando las deudas contraídas previamente.
En el caso de los países más desarrollados, los microcréditos facilitan a los colectivos con dificultades de inserción el acceso al mercado laboral mediante la fórmula del trabajo por cuenta propia. Además, tanto el importe de los microcréditos como los plazos de devolución se adaptan a la realidad socioeconómica del país.
En ambos casos, la concesión de este tipo de financiación está basada en la confianza, tanto en la propia persona y en su capacidad emprendedora, como en la viabilidad económica del proyecto empresarial y no en los avales y garantías que pueda presentar el prestatario.
IV. ENTIDADES INTERVINIENTES EN LA CONCESIÓN DE MICROCRÉDITOS
Las entidades que se encargan de la concesión y la formalización de los microcréditos se pueden clasificar en:
- - Entidades gestoras que intermedian con ahorros o entidades de financiación alternativa. Los recursos que se utilizan para la concesión de los microcréditos proceden de los ahorros remunerados de otras personas físicas o jurídicas.
- - Entidades sociales que no intermedian con ahorros. Los recursos para la concesión de los microcréditos proceden de donaciones y subvenciones.
- - Entidades privadas de crédito. En este caso los recursos que se canalizan vía microcréditos proceden del sistema bancario.
- - Entidades públicas de crédito. Los recursos de los microcréditos tienen su origen en el mercado, estando el riesgo compartido con otras entidades privadas de crédito.
Por su parte, las entidades sociales de apoyo al microcrédito se centran en la identificación de los potenciales beneficiarios, en ofrecerles la información que necesitan, en la canalización de las solicitudes y en la facilitación de asistencia técnica. Son, por tanto, el nexo de unión entre los beneficiarios y las entidades que conceden los microcréditos (entidades de crédito, habitualmente). Pueden diferenciarse dos tipos:
- - De carácter público (Organismos dependientes de las Comunidades Autónomas, Diputaciones o Ayuntamientos).
- - De carácter privado (Cámaras de comercio, Asociaciones, ONGs, ...).
V. LOS MICROCRÉDITOS EN ESPAÑA
En España, los microcréditos, o préstamos de pequeña cuantía, se conceden a título individual a los colectivos más desfavorecidos y vulnerables (en riesgo de exclusión social y económica y con dificultades de inserción laboral) para ofrecerles la posibilidad de crear una pequeña empresa. Los beneficiarios potenciales son las mujeres vulnerables, los inmigrantes, los parados de larga duración, los hogares monoparentales, los mayores de 45 años y los discapacitados. El colectivo de los inmigrantes es el que solicita, en mayor medida, este tipo de financiación, seguido de las mujeres, jóvenes y otros colectivos.
Para poder solicitarlos los potenciales beneficiarios han de presentar un plan de empresa en el que se especifiquen las características del proyecto empresarial y su viabilidad. Los importes concedidos suelen oscilar entre los 10.000 y los 25.000 euros, dependiendo de los programas, siendo el importe máximo de la financiación más habitual hasta el 95% del coste total del proyecto, con el límite en términos absolutos citado anteriormente y no se requieren avales o garantías personales, y se suelen dar más facilidades como ausencia de comisiones y mayor facilidad para conseguir carencia o tipos de interés algo inferiores a los de mercado. El beneficiario puede utilizar estos pequeños préstamos para financiar el inicio de la actividad, la ampliación o la consolidación de la misma, así como para financiar las necesidades de circulante.
Los primeros microcréditos, que se empezaron a conceder en España por entidades financieras, datan del año 2001, a través de la Fundación Un Sol Món de Caixa Catalunya y, desde entonces, han contribuido eficazmente a la creación de nuevos puestos de trabajo. El microcrédito social está dirigido a los colectivos en riesgo de exclusión, con las menores tasas de ocupación, desempleados o con contratos precarios, que puedan encontrar en el autoempleo una vía para mejorar sus condiciones de vida. Son un instrumento financiero por el que han apostado diversas instituciones.
Dentro de los programas de microcréditos se pueden diferenciar los que ofertan las entidades financieras, principalmente las cajas de ahorros dentro de su obra social y aquellos que ofrece la Administración Pública.
1. Los microcréditos concedidos por las cajas de ahorros
Entre las principales cajas de ahorros que ofertan microcréditos, se puede citar la BBK, Caixa Galicia, Cajamar, Cajastur, Caja Granada, la Caixa, Caja Segovia y Cajasol. A finales del año 2006, las cajas de ahorros españolas, con el objetivo de fomentar el desarrollo de los microcréditos, constituyeron la denominada “Red Española de Microfinanzas”.
La Caixa ha creado el denominado “Microbank” (Banco social de La Caixa) en el año 2007, entidad destinada a la concesión de microcréditos para financiar la puesta en marcha de proyectos de autoempleo. Las líneas de actividad de Microbank son las siguientes:
- - Microcrédito Emprendedores y Negocios: Dirigido a emprendedores y autónomos con rentas anuales inferiores a 60.000 euros, así como a microempresas con menos de 10 empleados y con una facturación no superior a 1.000.000 de euros al año. Se puede financiar el inicio, la consolidación o ampliación del negocio, así como las necesidades de circulante. Importe máximo 25.000 euros, sin garantía real.
- - Microcrédito Social: Dirigido a emprendedores que cuentan con el asesoramiento de una de las entidades colaboradoras de Microbank para realizar su plan de empresa y llevar a cabo su proyecto. Se pueden financiar proyectos de autoocupación, pequeños negocios y microempresas. Importe máximo 25.000 euros, sin garantía real.
- Microcréditos Personal y familiar: Dirigido a personas con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales, o unidades familiares con ingresos conjuntos inferiores a 36.000 euros al año, que quieran financiar proyectos vinculados al desarrollo personal y familiar, así como necesidades derivadas de situaciones puntuales o imprevistas. Importe máximo 25.000 euros.
- - EcoMicrocrédito: Financia el desarrollo de productos sostenibles, la compra de productos respetuosos con el medio ambiente o la mejora de la eficiencia energética del hogar o del negocio.
- - Crédito Empresa Social: Dirigido a emprendedores que quieren dar respuesta, con su actividad a necesidades sociales. Se pueden financiar inversiones o capital circulante para el inicio, consolidación o ampliación de la empresa social. Importe máximo 50.000 euros.
Microbank firmó un acuerdo de colaboración con el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), con el objetivo de apoyar la concesión de microcréditos, durante los años 2008 y 2009 e impulsar la economía social. En el año 2009, Microbank firmó un convenio de colaboración para la concesión de microcréditos con el Instituto de la Juventud (Injuve). Con ello se facilita el acceso a la financiación a los jóvenes para la puesta en marcha, promoción de proyectos empresariales. Va dirigido a jóvenes menores de 35 años, que no disponen de la capacidad económica suficiente para acceder al sistema crediticio ordinario. El importe máximo es de 25.000 euros.
2. Los microcréditos concedidos por otras entidades
Dentro de este segundo grupo de programas de microcréditos, algunos ejemplos son los siguientes:
- - Línea ICO Empresas y Emprendedores. Financiación orientada a autónomos, y empresas. Se pueden financiar necesidades de circulante tales como gastos corrientes, nóminas, pagos a proveedores, compra de mercancía, …, e inversiones productivas. Cuando el destino sea la inversión podrá solicitarse bajo la modalidad de préstamo o de leasing, y cuando sea la liquidez se solicitará como préstamo.
- - Convenio de colaboración entre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y Microbank para financiar proyectos empresariales de mujeres, pudiéndose financiar hasta el 95% del coste total del proyecto, con una cuantía máxima de 25.000 euros. Podrán optar a estos microcréditos las emprendedoras y empresarias cuyo negocio tenga una antigüedad inferior a tres años, o cinco en los casos de consolidación y mejora, que tengan dificultades de acceso a financiación, tanto por falta de avales como por su situación personal o familiar, y presenten un plan de empresa viable.
- - Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora (FIDEM). Ofrece una línea de microcréditos sin avales para la creación de empresas por mujeres, siempre que presenten un plan de empresa validado por la fundación.
La Comisión Europea ya señaló la importancia del papel de los microcréditos al considerar que se han convertido en “una herramienta válida para luchar contra la pobreza en Europa y sacar del sistema de prestaciones sociales a las personas en paro mediante la promoción de la autoocupación”.
La Unión Europea ha ofrecido varios programas de microcréditos como Jeremie (recursos europeos conjuntos para las microempresas y PYME), Jasmine (acción conjunta para apoyar a las instituciones microfinancieras en Europa), Progress (instrumento financiero de apoyo al desarrollo y la coordinación de políticas de la Unión Europea en el empleo, inclusión y protección social, condiciones de trabajo, no discriminación e igualdad de género). En la programación 2014/2020 existe disposición de la Unión Europea para impulsar iniciativas que mejoren el acceso al crédito de las personas más vulnerables, dada la escasez de crédito y los problemas para las personas desempleadas y en peligro de exclusión social. Así, el microcrédito como instrumento financiero de desarrollo se concederá prioritariamente a la creación y consolidación de la microempresa. En este sentido, se considera que las microfinanzas deben entenderse como una estrategia a favor del emprendimiento y en concreto, del emprendimiento inclusivo.