Concepto
Los bonos u obligaciones son activos financieros de deuda emitidos por estados, entidades públicas o empresas privadas, con el fin de captar recursos financieros a corto, medio o largo plazo a cambio de proporcionar a los obligacionistas o compradores de estos activos un interés, sea implícito o explícito, y a la devolución del dinero captado en la emisión. Algunas de las principales diferencias entre los activos financieros de deuda y las acciones son las siguientes:
- — El obligacionista es un acreedor mientras que el accionista es un socio, y en caso de liquidación del emisor (tratándose de una empresa privada) tiene prioridad frente a los socios.
- — Una obligación es una parte de un empréstito emitido por una empresa o por una persona física, mientras que una acción es una parte representativa del capital social de una sociedad.
- — Las obligaciones pueden ser emitidas por cualquier entidad pública o privada o por particulares, mientras que las acciones solo pueden ser emitidas por sociedades anónimas y por sociedades comanditarias por acciones.
- — Las obligaciones dan al obligacionista la posibilidad de obtener plusvalías o minusvalías si las vende antes de su fecha de amortización, pero no si se amortizan a su vencimiento. En cambio, las acciones son raramente amortizadas por sus emisores y su venta puede dar lugar a una plusvalía o minusvalía en cualquier fecha y, generalmente, de mayor cuantía que en el caso de las obligaciones.
Derechos económicos
El inversor que adquiere estos activos financieros de deuda pública o privada tiene unos derechos económicos que pueden concretarse en cualquiera de las siguientes formas y en combinaciones de ellas:
- — Percepción de rentas periódicas (con carácter anual, semestral, mensual, etc.) y devolución al vencimiento del desembolso o aportación inicial que realizó el inversor. Así, por ejemplo, un bono a 3 años que se adquiere por 100 euros y que abona un cupón o intereses de 10 euros al final de cada año, devolviendo los 100 euros al final del tercer año, junto con el último cupón de 10 euros.
- — Percepción del valor nominal o facial de los activos en el momento de su vencimiento o amortización, habiendo desembolsado el inversor un importe menor de dicho valor cuando adquirió el activo. Estos activos se denominan genéricamente emitidos “al descuento” (es decir, con un descuento inicial sobre su valor nominal o facial). Así, por ejemplo, un pagaré de empresa a 12 meses de valor nominal 10.000 euros, que puede ser adquirido hoy por 9.458 euros, percibiendo su tenedor 10.000 euros al vencimiento.
- — Percepción de rentas periódicas más una cantidad adicional al vencimiento o amortización del activo en concepto de prima de reembolso. Así, por ejemplo, un bono a 5 años que se adquiere por su valor nominal de 100 euros y que cada 6 meses abona 5 euros en concepto de intereses, a lo que se añade la devolución al final del quinto año del principal de 100 euros más una prima de reembolso de 10 euros.
- — Percepción de rentas periódicas y descuento en el precio de adquisición como prima de emisión. Cuando el precio de emisión es inferior al nominal se denominan emisiones con descuento; mientras que si la emisión es por precio superior al nominal se denominan emisiones con prima; ahora bien, es habitual utilizar la palabra “prima” en ambos casos. Por ejemplo, un bono a 4 años de valor nominal 100 euros que se puede suscribir por 90 euros y que además abona cada trimestre 2 euros en concepto de intereses, devolviendo al final del cuarto año el nominal de 100 euros.
- — Percepción de rentas periódicas más una prima de reembolso y un descuento en el precio de adquisición en concepto de prima de emisión. Así, por ejemplo, un bono a 10 años de valor nominal 100 euros que abona un interés semestral de 5 euros, que puede suscribirse por 90 euros y que se amortiza al final del décimo año por 112 euros (es decir, con una prima de reembolso de 12 euros).
- — Otras combinaciones de las formas anteriores, a lo que se añade también la posibilidad de incluir primas de conversión, certificados de opción de compra de acciones, tipos de interés o cupones referenciados, etc.
EJEMPLO: OBLIGACIONES CON PRIMA DE EMISIÓN Y PRIMA DE REEMBOLSO |
Un inversor suscribe unas obligaciones emitidas a 3 años, de valor nominal 100 euros. La prima de emisión es del 10 % (descuento) y la de reembolso del 20 %. El cupón o interés de las obligaciones es el 5 %, pagadero por semestres vencidos. En el momento de la suscripción o adquisición pagará: 100 - 100 x 0,1 = 90 euros. En el momento del reembolso (3 años después) cobrará: 100 + 100 x 0,2 = 120 euros. Además, cada seis meses cobrará un cupón de valor: 100 x 0,05 = 5 euros. |
Fuente: Elaboración propia. |
Por tanto, se puede afirmar que, en general, la mayoría de los activos financieros de deuda proporcionan una renta fija o predeterminada, ya sea en forma de intereses, de primas, de valor de reembolso, etc. (o en todas estas formas a la vez) que se conoce de antemano y que percibe su tenedor (el inversor inicial u otro inversor que compró posteriormente estos activos) hasta el momento del vencimiento, amortización, conversión o canje de los activos.
La clasificación de los bonos
El término bonos tiene su origen y mayor aplicación en los Estados Unidos de América; mientras que el término obligación procede principalmente de Francia. Generalmente, el plazo es mayor en las obligaciones que en los bonos. En cualquier caso, actualmente se utiliza sin distinción uno u otro término.
Por otra parte, el denominado bono nocional es un título de emisión ficticia y las liquidaciones de los contratos basados en él se realizan mediante efectivo o mediante entrega de un activo real recogido en la Relación de Valores Entregables y cuyo vencimiento, valor nominal y tipo de interés sirve como referencia en la operativa de los mercados de futuros y opciones sobre tipos de interés. Por tanto, no se trata de un bono concreto sino de un instrumento artificial de referencia.
A pesar de su diversidad, todos los activos o instrumentos de deuda comparten dos elementos esenciales: un horizonte temporal de inversión predeterminado (aunque puede darse también la amortización “por sorteo”) y un emisor del título claramente identificado, lo que da lugar a una clasificación de estos activos según tres perspectivas principales:
- — En cuanto al horizonte temporal se habla de activos a corto plazo, emitidos hasta un plazo máximo de 18 meses en el llamado mercado monetario; a medio plazo (con vencimiento desde 5 a 10 años, dependiendo de los casos); y a largo plazo emitidos en el llamado mercado de capitales (generalmente con vencimiento superior a 10 años, pudiendo llegar a 30 años e incluso no tener vencimiento —deuda perpetua—). En cualquier caso, esta clasificación temporal no resulta muy precisa.
- — En cuanto al emisor, como se ha referido anteriormente, se distingue entre instituciones, organismos y empresas públicas (deuda pública) y empresas o corporaciones privadas (deuda privada).
- — En cuanto al origen, la nacionalidad y/o al mercado donde se emiten, se puede distinguir entre deuda nacional y deuda internacional o extranjera, pudiendo ser pública o privada en ambos casos.
En el cuadro adjunto se presenta la relación temporal entre los diferentes activos nacionales e internacionales de renta fija o deuda pública y privada, sin perjuicio de sucesivas apariciones de nuevos títulos o clasificaciones más complejas debido a los continuos procesos de innovación financiera.
CLASIFICACIÓN GENERAL DE LOS ACTIVOS FINANCIEROS DE DEUDA SEGÚN SU VENCIMIENTO, EMISOR Y MERCADO DE ORIGEN |
| DEUDA PÚBLICA NACIONAL | DEUDA PRIVADA NACIONAL | DEUDA PÚBLICA Y PRIVADA INTERNACIONAL |
A CORTO PLAZO (mercado monetario) | Letras del Tesoro. Cesión de activos financieros de deuda con pacto de recompra. | Pagarés de Empresa. FRNs. Pagarés bancarios. Cédulas hipotecarias. Bonos hipotecarios. Papel comercial. | Euronotas a corto plazo. Europagarés. Papel comercial. Papel comercial avalado por activos (ABCPs). |
A MEDIO Y LARGO PLAZO (mercado de capitales) | Bonos del Estado. Obligaciones del Estado. Obligaciones bonificadas. Bonos segregables o "strips” de deuda. | Bonos y obligaciones privadas. Participaciones hipotecarias. Bonos de titulización hipotecaria. Obligaciones convertibles, con "warrant”, indiciadas, subordinadas, participativas, bonificadas, de alto rendimiento, etc. | Eurobonos. Alternativas Multiopción (MOF). NIF, RUF, TRUF, SNIF. |
Fuente: Elaboración propia. |
Desde otro punto de vista, los bonos y obligaciones se pueden clasificar atendiendo a aspectos más concretos:
- — Según la forma de designar el titular pueden ser nominativos, al portador y a la orden.
- — Según la forma de emisión pueden ser con prima (habitualmente emisiones bajo la par) o sin prima (a la par), aunque también puede ser sobre la par —pero no es habitual—.
- — Según la forma de reembolso o amortización pueden ser con prima o sin prima y pueden reembolsarse o amortizarse a plazo fijo o por sorteo, y también pueden ser con lotes (adjudicados por sorteo solo a los obligacionistas que les corresponda).
- — Según el tipo de cupones o intereses que abonen pueden ser: bonos con cupón anticipado (los intereses se pagan por anticipado), bonos con cupón vencido, bonos con cupón periódico (trimestral, anual, etc.), bonos con cupón fijo, bonos con cupón variable (diferentes intereses para cada período o tramos de tiempo), bonos con cupón indiciado (o con cláusula de revalorización), bonos con cupón cero (sin cupones), etc.
- — Según las garantías que incorporan, pueden ser simples o pueden tener garantía hipotecaria, prendaria de efectos públicos, con garantía del Estado, etc.
- — Según su convertibilidad, pueden ser convertibles en acciones o no convertibles.
Desde otro punto de vista, las múltiples formas y características de las emisiones de renta fija o deuda y la posibilidad de combinar unas modalidades con otras da lugar a la utilización de algunas denominaciones concretas como son las siguientes:
- — Los bonos con cupón diferido, muy utilizados en los mercados internacionales de deuda y consistentes en pactar que el primer cupón se abone 2 o más años después de la fecha de emisión.
- — Los bonos de anualidad, cuyas rentas incluyen la devolución periódica a sus titulares de una parte del principal que desembolsaron en la emisión y de una parte de los intereses pactados.
- — Los bonos de doble divisa (dual currency) cuyo principal esta denominado en una moneda y los intereses se pagan en otra moneda.
- — Los bonos con interés flotante (Floating Rate Notes) cuyo interés varía en función de algún índice de referencia o varios de ellos, añadiendo un diferencial. Si se especifican topes para la fluctuación se suelen llamar bonos mini-max.
- — Los bonos de ahorro, que no desembolsan intereses sino que se van reinvirtiendo, de tal forma que el principal más la cantidad que se haya acumulado como intereses se devuelve al vencimiento.
- — Los bonos o partes de fundador, que son derechos económicos especiales y nominativos reservados a los promotores o fundadores de una sociedad y que suelen consistir en el cobro de un porcentaje de beneficios durante un período de tiempo limitado pero con cuantía generalmente variable. Por tanto, son valores de crédito con cuantía variable y no dan derecho a voto porque no son acciones. Son poco comunes y la normativa legal vigente no permite que su valor exceda del 10 % de los beneficios netos obtenidos según balance ni que su duración supere los 10 años.
- — Los bonos de disfrute o goce, que son títulos diferenciables de las acciones porque no tienen derecho de voto y se utilizan, generalmente, para su entrega a los accionistas cuando se produce la amortización de sus acciones, como puede ocurrir en una reducción de capital), recibiendo generalmente su valor nominal (ver a este respecto el capítulo quinto de este manual).
- — Los bonos u obligaciones participativas o con cláusula de participación en los beneficios del emisor (tratadas en un apartado específico de este capítulo).
- — Otros bonos que se tratan específicamente en este capítulo son los bonos de renta perpetua, bonos hipotecarios, bonos con warrant, bonos matador, eurobonos, etc.
La rentabilidad de los bonos
La rentabilidad de estos activos financieros de deuda o renta fija puede venir dada por diversos componentes, como son los intereses o cupones periódicos que abonan, las primas o descuentos en la emisión, las primas de reembolso, canje y conversión, la transmisión de los títulos antes de su vencimiento o su reembolso al vencimiento, etc.
Los cupones o intereses
El cupón o interés de un activo financiero de deuda (pública o privada, nacional o internacional, a corto o a largo plazo) se materializa en el pago a su poseedor de un determinado tanto por ciento sobre el valor nominal del título, o bien, en el pago de una cantidad determinada preestablecida (fija, variable o mixta).
Estos abonos suelen realizarse de forma periódica (anual, semestral, trimestral, mensual, etc.) según las condiciones de la emisión, pero con cierta regularidad, de ahí que en este capítulo se utilice el concepto de rentas periódicas para hacer referencia a este tipo de rentas y poderlas distinguir de otras rentas que se producen sin carácter periódico y en momentos concretos (o incluso, con carácter extraordinario o imprevisto), como es el caso de las primas de emisión, reembolso, canje, conversión, etc. o de la propia amortización del título (al vencimiento, por sorteo, etc.).
El término cupón tiene su origen en que las antiguas emisiones de empréstitos realizadas con títulos físicos incluían en el propio documento acreditativo que se entregaba a cada obligacionista una serie de pequeños rectángulos (cupones) en los que constaban cada una de las sucesivas fechas de vencimiento y el consiguiente cobro de las rentas comprometidas por el emisor de los títulos. Así, el propietario del título cobraba estas rentas entregando a cambio el cupón correspondiente al emisor del título (teniendo cada vez menos cupones adheridos a su título). Evidentemente, hace años que no se utiliza este sistema, ya que ha sido sustituido por el sistema de anotaciones contables y de forma electrónica, si bien, se ha mantenido el término cupón.
En general, el cobro de los cupones supone para el propietario del activo la obtención de unos ingresos constantes, mientras lo mantiene en su patrimonio. De ahí que el término renta fija venga determinado por este concepto de rentabilidad predeterminada y conocida (con algunos matices en determinadas emisiones). Además, el inversor puede recuperar su inversión una vez finalizada la vida del activo (por amortización o conversión del mismo); o bien, puede vender o transmitir ese activo en cualquier momento obteniendo una ganancia (si el precio de venta supera al de compra) o una pérdida (en caso contrario). Lógicamente, una vez que vende o transmite el activo deja de percibir los cupones o intereses que serán cobrados por el nuevo propietario.
El cupón o la rentabilidad obtenida por este concepto es muy útil para comparar entre diferentes activos de renta fija cuyo precio y vencimiento sean iguales. Evidentemente, el inversor preferirá aquellos que ofrezcan cupones mayores o más altos.
Al contrario que en el caso de los cupones periódicos que se perciben a lo largo de la vida del activo, también es posible que el inversor reciba el total de la renta generada por el activo de una sola vez, al comienzo o bien al final de la vida del título. En este segundo caso, el activo recibe el nombre genérico de bono u obligación cupón cero (es decir, sin cupones, puesto que los intereses se abonan al vencimiento junto con el principal) y su rentabilidad es igual al importe obtenido por la diferencia entre el valor de emisión y el valor de reembolso. En todo caso, si el activo se adquiere en el mercado secundario (es decir, no en el momento de la emisión) tal rentabilidad viene dada, como en cualquier otro caso, por la diferencia entre el precio pagado en el mercado y el valor de reembolso o de la nueva transmisión.
A este respecto, las emisiones de bonos u obligaciones cupón cero pueden adoptar dos formas principales:
- — Emisión al descuento, de tal forma que en el momento de la emisión se aplica al valor nominal un descuento o prima de emisión en función del tipo de interés o rentabilidad deseada y del período de amortización o vida de la emisión, y el inversor recuperará el valor nominal completo en el momento del vencimiento. Así, por ejemplo, es el caso de una Letra del Tesoro, que le puede costar al inversor 9.500 euros en su suscripción, y 18 meses después recupera el nominal de 10.000 euros.
- — Emisión por el nominal y reembolso con prima. Por ejemplo, se emite una obligación por 10.000 euros y un año más tarde se amortiza por 10.120 euros.
También hay que tener en cuenta el concepto de cupón corrido, que es el importe del cupón o interés que un título ha devengado (o “generado”) hasta una fecha determinada desde que se produjo el pago efectivo del último cupón. El cálculo de este cupón suele basarse en el cupón bruto o total y en el cupón neto (que descuenta los impuestos y gastos). En cuanto a su devengo, suele calcularse mediante capitalización compuesta, si bien, dado que muchas veces el plazo es pequeño (inferior a un año), puede aplicarse la capitalización simple.
Por otra parte, es común en los activos de renta fija internacional, a diferencia de los activos domésticos o nacionales, incorporar dos cupones “extra”: uno al inicio y otro al final del período de vida del activo.
EJEMPLO: CUPONES DE ACTIVOS DE RENTA FIJA INTERNACIONAL |
Una empresa invierte en un eurobono que se emite el 1 de febrero de 2008 y paga cupones del 9 % del valor nominal, cada 31 de abril y a lo largo de 7 años. Su vencimiento se producirá el 1 de septiembre del año 2015. En este ejemplo, con independencia de la moneda utilizada (los activos internacionales se denominan en diferentes divisas), la empresa percibe tres tipos de cupones: - Un primer tipo de cupón que corresponde al período comprendido entre la fecha de emisión y la fecha del pago de los cupones "normales”. Es decir, desde el 1 de febrero hasta el 31 de abril de 2008 (por tanto, tres meses). Consecuentemente, si el cupón es de un 9 % anual, la parte proporcional a los tres meses corresponde a la cuarta parte de un año y, por tanto, a la cuarta parte del valor del cupón anual, es decir, un 2,25 % (9 % dividido por 4). - Un segundo tipo de cupón, que es el pagadero anualmente (cada 31 de abril) hasta el vencimiento, y con un valor del 9 % del nominal. - Un tercer tipo de cupón, previo a la amortización o vencimiento del activo, que corresponde al período comprendido entre el pago del último cupón (31 de abril del año 2015) hasta la fecha de vencimiento (1 de septiembre del 2015). Como este período son 4 meses (la tercera parte de un año), el titular percibirá un 3 % adicional (9 % dividido entre 3). |
Fuente: Elaboración propia |
La transmisión y el reembolso
La inmensa mayoría de las emisiones de deuda pública o privada, a corto o a largo plazo, nacionales o internacionales se emiten con un determinado plazo de vencimiento referido a una fecha en la que se amortizarán o reembolsarán los títulos a sus tenedores. De esta forma desaparece la deuda que el emisor contrajo en el momento de emitir los títulos. Curiosamente, existe también la llamada deuda perpetua que no tiene plazo de vencimiento establecido.
En todo caso, dado que estos activos se pueden negociar y transmitir en cualquier momento, el propietario de los mismos no tiene que esperar hasta el momento de la amortización para poder venderlos. De hecho, cada vez son menos los propietarios de este tipo de activos que esperan hasta el momento final de la amortización o vencimiento, especialmente si se trata de obligaciones negociadas en el mercado secundario y a medio o largo plazo.
Consecuentemente, la venta o transmisión de estos activos puede generar una plusvalía o minusvalía o un resultado nulo que vendrá dado por la diferencia (positiva o negativa) entre el valor de venta y el valor de adquisición o de suscripción.
Como puede verse, el inversor en deuda pública o privada percibe, básicamente, dos tipos de rendimientos:
- — Los procedentes de los cupones o intereses periódicos y los procedentes de las primas.
- — Los procedentes de la posible venta de los activos antes de cumplirse su plazo de amortización o reembolso. Si, además, la compra y posterior venta se produjese en momentos intermedios entre el cobro de un cupón y de otro, el inversor solo obtendría los rendimientos de la enajenación, ya que no fue propietario del título en ninguna de las fechas en que vencían los cupones.
Las primas
Como se trató anteriormente, las emisiones de activos de deuda y renta fija, ya sea deuda pública o privada, nacional o internacional, a corto o largo plazo, suelen incorporar en sus condiciones de emisión la existencia de determinadas primas de emisión (o descuento), de reembolso o de amortización que, generalmente, vienen expresadas en un determinado porcentaje sobre el valor nominal de los títulos.
La finalidad de estas primas es reforzar el atractivo de las emisiones, aportando mayor rentabilidad al inversor que si estas no existiesen, ya que suponen un descuento en el precio de emisión (como ocurre en la prima de emisión) o un mayor reembolso en el momento de la amortización o vencimiento del activo (como ocurre con la prima de reembolso). Las primas por canje y por conversión tienen una finalidad equivalente, tratando de hacer más atractivas estas operaciones para el inversor.
Prima de reembolso
La prima de reembolso es la cantidad superior al valor nominal del bono y obligación que se concede a los obligacionistas en el momento de reembolso de las mismas, es decir, al vencimiento el emisor del bono reembolsa al bonista u obligacionista el principal del bono o su valor nominal al que puede añadírsele una cantidad adicional, es decir, una prima de reembolso. Por tanto, la prima de reembolso es la diferencia entre el valor al cual se reembolsa la obligación y el valor nominal del bono. En este caso también se puede decir que se reembolsa sobre la par.
Recuerde que...
- • La mayoría de los activos financieros de deuda proporcionan una renta fija o predeterminada, ya sea en forma de intereses, de primas, de valor de reembolso, etc., que se conoce de antemano y que percibe su tenedor hasta el momento del vencimiento, amortización, conversión o canje de los activos.
- • El término bonos tiene su origen y mayor aplicación en los Estados Unidos de América.
- • El bono nocional es un título de emisión ficticia cuyo vencimiento, valor nominal y tipo de interés sirve como referencia en la operativa de los mercados de futuros y opciones sobre tipos de interés. No se trata de un bono concreto sino de un instrumento artificial de referencia.
- • El cupón o interés de un activo financiero de deuda se materializa en el pago a su poseedor de un determinado tanto por ciento sobre el valor nominal del título, o bien, en el pago de una cantidad determinada preestablecida.
- • La mayoría de las emisiones de deuda pública o privada, a corto o a largo plazo, nacionales o internacionales se emiten con un determinado plazo de vencimiento referido a una fecha en la que se amortizarán o reembolsarán los títulos a sus tenedores.