Concepto
El greenmail define la situación en la que se toman posiciones hostiles, esperando que el Consejo de la compañía pague un sobreprecio por el paquete de acciones, para evitar tener compañeros no deseados en el Consejo.
En este caso, realmente no se desea lanzar una OPA, sino amagar para poner lo suficientemente nervioso al consejo de la entidad afectada, a fin de que acepte negociar una salida del nuevo accionista no deseado, pagándole una prima porque se vaya. Es evidente que existen inversores realmente molestos, que se dedican exclusivamente a acosar al consejo, a atacar a su presidente en las juntas generales, a impugnar los acuerdos sociales, etc., y también que, por lo general, a un presidente de una empresa le gusta tener juntas y consejos cómodos, pero a veces es mejor aguantar el acoso de un accionista hostil, sobre todo si estamos seguros de que no va a lanzar una OPA, que acceder a la extorsión, puesto que, en este último supuesto, se estarán utilizando recursos que son propiedad de los accionistas para subsanar una situación que no les afecta a ellos.
Lógicamente, cada caso es diferente, y habrá que evaluarlo de una manera singular, sin que sea posible plantear una situación estándar para este caso de estrategia ofensiva.