Concepto
Los costes de subactividad son los costes relativos a aquellos factores no utilizados en su totalidad en el proceso productivo, como consecuencia del nivel de actividad actual en la empresa.
El nivel de actividad es el consumo u ocupación que se realiza de la capacidad productiva normal de la empresa, en relación tanto a factores productivos (planta y equipo), como al factor humano.
En la práctica, medir el nivel de actividad de una empresa, o de un departamento en concreto, puede entrañar ciertas dificultades, por lo tanto independientemente de que se utilicen:
Tipos de capacidad productiva
Por otro lado, es necesario definir los distintos niveles de capacidad productiva, dentro de una misma empresa:
Capacidad teórica o ideal
Representa aquel nivel de actividad a alcanzar, suponiendo un máximo aprovechamiento de todos los factores productivos, equipos y personal, sin tener en cuenta paros habituales, tiempos muertos, absentismo, bajas por enfermedad, averías, reparaciones, etc. Representa por lo tanto, un ideal teórico y utópico, aunque puede servir de referencia.
Capacidad normal o práctica
Representa el nivel máximo de actividad al que una empresa puede operar de un modo realista a plena eficacia. Este tipo de capacidad representa una medida más real que la anterior, dado que incorpora en su cálculo las posibles demoras tanto de carácter técnico como social.
Cuando el nivel de actividad real, de la empresa en su conjunto o de los distintos centros en los que esta dividida, sea menor a la capacidad normal o práctica, nos encontraremos con una capacidad no utilizada que se traduce en una pérdida de actividad conocida como subactividad.
Ese exceso de recursos puede ser de carácter temporal, como consecuencia de una disminución de la demanda, o bien de carácter más permanente debido a la existencia de instalaciones que han dejado ya de ser necesarias para la empresa.
Se puede afirmar, tal como indica el profesor Vicente Serra Salvador que “la causa de la existencia de los costes de subactividad es la existencia de factores fijo (amortizaciones, costes de personal, servicios exteriores contratados por períodos fijos), los cuales fueron contratados por la empresa de acuerdo con unos planes de producción, y que no están siendo aprovechados en su totalidad en la medida que la actividad actualmente desarrollada no alcanza la máxima capacidad de producción”.
Valoración
A la hora de cuantificar el montante de los costes de subactividad, el primer paso será determinar lo que se denomina coeficiente de actividad, que se suele expresar en un porcentaje.
Coeficiente de actividad = Actividad Real / Capacidad normal
En segundo lugar hay que calcular el coeficiente de subactividad
Coeficiente de subactividad = (1- Coeficiente de actividad)
Por último se determinan los costes de subactividad
Costes de Subactividad = Costes fijos x Coeficiente de Subactividad
Ejemplo:
En la planta de montaje de una fábrica de muebles, se han terminado en el período objeto de estudio 3.625 unidades, con un tiempo de montaje de 0,8 horas hombre por unidad. Los costes fijos de dicho centro ascienden para dicho ejercicio a 20.000 €, y la capacidad normal de la planta es de 3.200 hh.
Se pide: Calcular los costes de subactividad de la planta.
Solución:
Actividad real: 0,8hh/ud x 3.625 uds = 2.900 hh
Actividad normal: 3.200 hh
Coeficiente de actividad: 2.900hh/3.200hh = 90,6 %
Coeficiente de subactividad: 1 - 0,906 = 9,4 %
Coste de subactividad: 20.000 € x 9,4 % = 1.880 €
Para terminar es necesario recordar que el desarrollo de los criterios de determinación del coste de producción regulado en el Plan General de Contabilidad y el Plan General de Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas, en sus normas de registro y valoración 10ª y 12ª, respectivamente, se ha realizado mediante la Resolución de 14 de abril de 2015, del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas.
En las citadas normas de registro y valoración se establece que el coste de producción se determinará añadiendo al precio de adquisición de las materias primas y otras materias consumibles, los costes directamente imputables al producto. También deberá añadirse la parte que razonablemente corresponda de los costes indirectamente imputables a los productos de que se trate, en la medida en que tales costes correspondan al periodo de fabricación, elaboración o construcción, en los que se haya incurrido al ubicarlos para su venta y se basen en el nivel de utilización de la capacidad normal de trabajo de los medios de producción.
Así, de acuerdo con los criterios recogidos en el PGC, los rasgos o características que delimitan el modelo para determinar el coste de producción en la contabilidad financiera son los siguientes:
- — el coste se cuantifica a partir de un modelo de costes reales completos incurridos durante la fabricación, elaboración o construcción del producto;
- — el reparto de los costes indirectos de producción se debe realizar según el nivel de utilización de la capacidad normal de producción de la empresa;
- — y, no se incluyen los costes de inactividad o subactividad de la empresa respecto al ejercicio (o ejercicios) de fabricación, elaboración o construcción