Concepto y objetivos
El coste estándar es un coste por unidad, científico y calculado a priori, que se basa en las normas técnicas que rigen el proceso productivo de la empresa.
Nos indica lo que debería ser, y es el coste con el que comparamos al final del período los costes efectivamente soportados.
El cálculo de costes estándar supone, por tanto, una especificación de los componentes técnicos del producto, referidos a unidades de cantidad y de tiempo, y una valoración de los mismos de acuerdo con unos patrones económicos lo más ajustados posibles a la realidad.
Puesto que se desarrolla a partir de la presupuestación de todas las actividades de la empresa, sería un eslabón del proceso presupuestario de la organización, la diferencia con los costes presupuestados es que mientras los costes estándar se refieren a unidades de trabajo (unidades de cantidad o unidades de tiempo), los costes presupuestados son aquellos no individualizables, recogen valores globales. En definitiva hablaremos del presupuesto de mano de obra del departamento X, y del coste estándar de mano de obra del producto J.
- — El coste estándar debe servir como complemento al modelo de costes históricos que utiliza la empresa, dado que los mismos no son el instrumento más adecuado para la gestión debido a que:
- — La información se obtiene solo al final del período.
- — No son aptos para medir la eficiencia de los centros de responsabilidad, al no existir una base objetiva de comparación.
- — En su determinación no deberían incluirse despilfarros, ineficiencias e inactividad, que deberían imputarse directamente a la cuenta de resultados.
Por lo tanto, muchas empresas utilizan costes predeterminados, que se calculan "ex ante", antes de iniciarse el período.
Dichos costes pueden ser costes estimados, en base a los datos de ejercicios anteriores y las pertinentes proyecciones al futuro, o pueden ser costes estándares, que son aquellos establecidos en función de especificaciones técnicas y económicas para un nivel de actividad normal o estándar.
La finalidad primordial de los costes estándar es servir de base para el control de costes y medir la eficacia de los resultados, comparando los datos reales con los previstos, calculando desviaciones, analizando el por qué de las mismas y adoptando las medidas correctoras oportunas; por lo tanto, son un claro instrumento de control de gestión.
Tipos de coste estándar
- — Estándar Óptimo: Se calcula bajo la hipótesis de la total utilización de la capacidad instalada; da lugar al cálculo de costes ideales ajenos a la realidad de la empresa.
- — Estándar Histórico o Básico: Se calcula de acuerdo al volumen medio más probable a largo plazo. Proporciona la base para comparar los costes reales todos los años con el mismo estándar.
- — Estándar Normal: Se determina para el volumen de actividad que se espera alcanzar en el período venidero, en función de un aprovechamiento racional de la planta y equipo.
Este último es el que más se utiliza como patrón o medida de los costes reales, representa unos objetivos que se pueden alcanzar en la realidad, lo que tiende a animar a los responsables de su ejecución a conseguir las metas propuestas.
Ventajas e inconvenientes
Constituye un instrumento de referencia con el que comparar los costes reales, permitiendo medir en términos de eficiencia y eficacia la gestión desarrollada por cada una de las áreas de la empresa.
- — Permite la determinación del precio de los productos sin tener que esperar a conocer los costes reales al final del período.
- — Obliga a la dirección a definir los responsables por centros de coste.
- — Permite valorar stocks, y además las desviaciones en eficiencia se trasladan a resultados, no sobrevalorando las existencias.
- — Mejora la información para el control de costes, puesto que pone en manos de la dirección una mejor información a efectos de su control.
- — Implica un estudio detallado de todo el proceso productivo, lo que permite la racionalización del trabajo, mejora de métodos y estudio de tiempos y movimientos.
- — Facilita la aplicación del "control por excepción", es decir aquella gestión que se basa en determinar las situaciones anormales que deben ser objeto de atención por parte de la dirección.
- — Como único inconveniente, citar que, el establecimiento de un sistema de costes estándar supone un coste adicional del sistema informativo contable, que siempre debe de ser inferior al beneficio que obtenga la empresa al disponer de dicha información.