Concepto
El concepto de cooperación al desarrollo ha variado a lo largo del tiempo en función de las ideas, valores y políticas imperantes en cada una de sus etapas. No es un concepto único, común e invariable, sino que se ha ido adaptando.
Las desigualdades existentes en el mundo, los desequilibrios sociales y la distribución irregular de la riqueza, con privaciones y carencias destacadas en muchos seres humanos es lo que ha propiciado la necesidad por parte de los países más ricos, de una corresponsabilidad con la situación de otros pueblos.
La cooperación al desarrollo será entendida pues, como las actuaciones de ámbito internacional orientadas a la transferencia de recursos y experiencias de los países más ricos a los más pobres, con el fin de apoyar y promover el desarrollo social de estos últimos. Esta transferencia podrá ser de carácter bilateral o multilateral.
Se entiende por cooperación bilateral aquella en la que los países donantes canalizan el fondo de cooperación directamente hacia los países receptores (bien a sus gobiernos o a organizaciones de los mismos), mientras que en la cooperación multilateral se remiten los fondos hacia una organización de carácter multilateral, siendo ésta última la que la canaliza y la utiliza en la financiación de sus propias actividades, de modo que la gestión de la ayuda pasa a las instituciones públicas internacionales.
Origen y evolución de la cooperación al desarrollo
La cooperación al desarrollo como tal nació tras la II Guerra Mundial. La propia Organización de las Naciones Unidas (ONU), creada en 1945 avanza en esta materia en su carta fundacional pues indica la importancia de “la cooperación en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social y humanitario” y alude al propósito de “impulsar un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todos los pueblos”. Si bien no es un mandato explícito sí recoge esta sensibilidad de forma implícita.
Son diversas las etapas por las que ha atravesado el concepto y las actuaciones vinculadas a la cooperación al desarrollo, en función también de los objetivos marcados por la ONU en cada momento de tiempo. A partir de 1960 se establecen los denominados decenios de las Naciones Unidas para el desarrollo, trabajando en cada uno de ellos unos objetivos concretos. En 1965 se crea el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el fin de orientar la cooperación hacia los ámbitos preferentes para el desarrollo de los distintos países. Otro hito es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente celebrada en Río de Janeiro en 1992 y la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993 que promueven un nuevo consenso internacional sobre el desarrollo. Así en el cuarto decenio de la ONU para el desarrollo, período 1990-2000, en el que se enmarcaría ambas conferencias se vincula el desarrollo con las necesidades sociales y el medio ambiente, y se establecen como objetivos prioritarios la lucha contra el hambre y la pobreza, el desarrollo de los recursos humanos sobre todo en el área de educación y servicios sanitarios, y la mejora de las instituciones.
En septiembre de 2000, la ONU aprueba la Declaración del Milenio que supone la nueva estrategia de desarrollo, horizonte 2015.
Los objetivos de la Agenda del Milenio son ocho: reducir el hambre y la pobreza extrema, universalizar la educación primaria, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud maternal, combatir el sida y otras enfermedades crónicas, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, y fomentar una asociación mundial por el desarrollo.
Para conseguirlo la estrategia de la ONU se concibe sobre el fomento de las fuentes de financiación a los países pobres, que provengan bien de inversiones privadas extranjeras o de la ayuda oficial al desarrollo.
Ayuda oficial al desarrollo y organizaciones
Los principales donantes de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) son los países industrializados que pertenecen a la Organización para tal fin, Organización para la Cooperación al Desarrollo (OCDE). Dicha Organización, de cooperación internacional, con sede en Paris, tiene su antecedente en la Organización Europea para la Cooperación Económica (OECE) creada en 1948, que sufrió una remodelación en 1961, convirtiéndose en la actual OCDE, y su objetivo es coordinar las políticas económicas y sociales de los 30 Estados que la integran. Dentro de la misma, 22 de estos países conforman el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) del que procede el 90 % de la ayuda mundial dirigida a los países en desarrollo. El CAD realiza funciones de coordinación, al mismo tiempo que fija unas pautas de actuación.
Para poder catalogar una ayuda como de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), esta debe cumplir con una serie de características, fijadas por el CAD. Así, se entiende que es AOD el conjunto de recursos financieros destinados a los países en desarrollo con el objetivo fundamental de fomentar su progreso socioeconómico y que cumpla la condición de ser concesional, de modo que al menos incluya un 25 % de donación o gratuidad de los recursos transferidos. Otras formas de ayuda, otras formas de financiación, etc. para el desarrollo que no cumplieran con este porcentaje mínimo de gratuidad no se incluirían en la categoría de AOD. Los créditos concesionales son los que ofrecen ventajas para el prestatario, si se comparan con otros préstamos concedidos en condiciones de mercado, y se clasificarán como tales o no, en función de los acuerdos adoptados por el CAD.
Los motivos de ayuda al desarrollo se agrupan en cuatro áreas o modalidades de actuación: cooperación financiera, cooperación técnica, ayuda humanitaria y cooperación económica. La que concentra el mayor número de recursos es la cooperación financiera, a pesar de que en los últimos años otras áreas han crecido significativamente. Una breve descripción de los objetivos de estas áreas son los siguientes:
- a) La cooperación financiera implica la asignación – transferencia de recursos financieros por las fuentes bilaterales o multilaterales. Existen de dos tipos, la no reembolsable, en la que como su nombre indica no hay reintegro de los recursos, y la cooperación financiera reembolsable en forma de créditos blandos con unas condiciones de plazos y tipos de interés más favorables que los del mercado.
- b) La cooperación técnica supone la transferencia de conocimientos a los países en desarrollo mediante la enseñanza de técnicas productivas, el aporte de tecnología, o habilidades. Generalmente tiene por finalidad servicios básicos como educación o salud.
- c) La ayuda humanitaria y de emergencia tiene por finalidad la asistencia y prestación de socorro a poblaciones con grandes necesidades. Estas necesidades pueden devenir como consecuencia de accidentes o catástrofes naturales (terremotos, incendios, lluvias...) o bien tener un origen humano, como los conflictos armados. Ante esta necesidad de ayuda, se actúa con el envío de materiales, bienes y equipos de primera necesidad, incluyendo la asistencia a refugiados. La ayuda alimentaria supone el aporte de productos alimentarios, que garantice la seguridad alimentaria de las colectividades vulnerables, y el autoabastecimiento.
- d) La cooperación económica está destinada a promover proyectos y actividades de común interés para los agentes económicos y sociales de los países donantes (desarrollados) y los países receptores (en desarrollo), como por ejemplo todas aquellas acciones que tienen por objeto facilitar el comercio, estimular el contacto entre los actores civiles de ambas sociedades o fomentar la inversión extranjera directa.
Del total de la AOD mundial la de carácter bilateral viene representando en los últimos años un 70 % y la multilateral el 30 %.
España y la ayuda oficial al desarrollo
España ingresó en el CAD de la OCDE en 1991. Previamente en el año 1988 se creó la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y otro hecho de envergadura que ha configurado el panorama de la cooperación en nuestro país es la promulgación en 1998 de la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Los Planes Directores son el elemento básico de la política española de cooperación. Tienen un carácter plurianual, con un horizonte a 4 años, y contienen las directrices generales de dicha política. Estos planes directores se completan con los Planes Anuales que detallan objetivos y recursos presupuestarios asignados para este cometido.
El órgano encargado de la planificación estratégica y de la evaluación de la cooperación española al desarrollo es la Dirección General de Políticas de Planificación y Evaluación (DGPOLDE) creada en 2005, a partir de una figura anterior creada en 1988, la Oficina de Planificación y Evaluación.
Desde el ámbito de las autonomías también se han tomado iniciativas de cooperación, acordes con el carácter descentralizado del modelo administrativo de nuestro país. En este sentido algunas Comunidades Autónomas han legislado al respecto y han creado los llamados Fondos de Cooperación, asociaciones de coordinación de ayuntamientos y otras instituciones públicas y privadas con la finalidad principal de instituir un fondo económico de cooperación.
Recuerde que...
- • La transferencia de recursos podrá ser de carácter bilateral o multilateral.
- • Cooperación bilateral aquella en la que los países donantes canalizan el fondo de cooperación directamente hacia los países receptores.
- • Cooperación multilateral aquella en la que se remiten los fondos hacia una organización de carácter multilateral, siendo ésta última la que la canaliza y la utiliza en la financiación de sus propias actividades.
- • Los motivos de ayuda al desarrollo se agrupan en cuatro áreas o modalidades de actuación: cooperación financiera, cooperación técnica, ayuda humanitaria y cooperación económica.