Concepto
Entendemos por capacidad estratégica la capacidad de formular la estrategia ajustada a los requerimientos del entorno y, simultáneamente, la capacidad de implementarla correctamente. Lo que significa, por una parte, que la empresa resuelve bien los problemas de rivalidad o cooperación con competidores, proveedores o clientes (o más en general, sus problemas de relación con el entorno); y por otra parte que hay un perfecto ajuste -o un ajuste suficiente- entre los directivos que formulan la estrategia y el conjunto de la organización que tiene que aplicarla.
Con palabras de Miles y Snow (1984: 10), “[l]as organizaciones de éxito alcanzan el ajuste estratégico con su entorno y sostienen sus estrategias con estructuras y procesos de dirección adecuadamente diseñados”. El alto nivel de ajuste externo e interno se asocia con la excelencia; y el descubrimiento de formas de articulación y ajuste superiores entre estrategia, estructura y procesos, lleva a la renovación e innovación organizativa que puede suponer avances superiores a los que se derivan de la innovación técnica.
Implicaciones estratégicas
Por tanto, la capacidad estratégica tiene que ver con el conocimiento del sector industrial en el que compite la empresa (Porter, 1980); con la construcción de una arquitectura de relaciones (Kay, 1993) que facilite la cooperación y la adquisición de activos en los que la empresa no está especializada; con una vinculación estrecha entre los objetivos y las ideas de la dirección, y la orientación y motivación de los trabajadores (Miles y Snow, 1984); y con la forma en la que la empresa, a través de las capacidades organizativas (Winter, 2000), conoce y dirige las rutinas y los comportamientos de la organización.
La capacidad estratégica, como consecuencia, es la capacidad de dirección de la empresa en sus ámbitos externo e interno, abarcando todos los elementos relevantes en cualquiera de esas dos dimensiones. En la externa, deben tenerse en cuenta todos los elementos del análisis de la industria propuestos por Porter (1980); en la interna deben considerarse las actividades que realiza la empresa y su influencia sobre la estrategia (proceso estratégico) (Johnson et al.), y los diversos modos de abordar los problemas de la organización.
El concepto de ajuste o fit es aquí la clave. Una buena estrategia consiste en conocer suficientemente el entorno en el que se actúa; y una buena dirección, en el marco de una buena estrategia, consiste en conocer la naturaleza de lo que se administra. Conocer los detalles y tener una intuición suficiente de los aspectos intangibles. Todo esto, cuando se conoce y se lleva a la practica correctamente, constituye la capacidadestratégica.
Recuerde que...
- • Es la capacidad de dirección de la empresa en sus ámbitos externo e interno, abarcando todos los elementos relevantes en cualquiera de esas dos dimensiones.
- • Una buena estrategia consiste en conocer suficientemente el entorno en el que se actúa; y una buena dirección consiste en conocer la naturaleza de lo que se administra.