Concepto
Los bienes de capital son la maquinaria, los inmuebles, las instalaciones y las infraestructuras que se utilizan junto a otros factores de producción (trabajo, materias primas y bienes intermedios) para producir, a su vez, otros bienes y servicios.
Se diferencian, por tanto, de los bienes de consumo, ya que estos se destinan directamente a la venta final para satisfacer algún tipo de necesidad, mientras que los de capital se utilizan en nuevos procesos productivos. Y se diferencian también de otros factores productivos precisamente porque ellos mismos deben ser producidos.
Otra característica de los bienes de capital es que, una vez instalados, se utilizan durante un número de años y no solo en un único ciclo productivo. Dicho de otra forma, los bienes de capital se adquieren en un año, pero prestan un servicio a la empresa que los adquiere durante varios períodos como consecuencia de su uso. Esto los diferencia de los bienes intermedios o las materias primas, cuyo valor es incorporado plenamente en el nuevo bien que están ayudando a producir.
Durante este tiempo, los bienes de capital van sufriendo un desgaste como consecuencia de su uso, que se denomina depreciación. La depreciación también puede producirse como consecuencia de la aparición de una nueva tecnología que haga que el capital quede obsoleto. Una parte de la producción de bienes de capital que tiene lugar cada año se dedica únicamente a reponer este desgaste.
Para crear el stock de bienes de capital de una economía es necesario que en cada período se ahorre una parte de la renta, es decir, deben dedicarse recursos a su producción (o a importarlos) en vez de destinarlos directamente a comprar bienes de consumo. Es importante señalar, sin embargo, que el ahorro y la inversión no son la misma decisión. Más bien, los recursos que algunos agentes económicos ahorran son destinados a financiar las inversiones que realizan las empresas a través del sistema financiero. En ocasiones, esta acumulación de capital también puede financiarse mediante el endeudamiento externo, es decir, utilizando el ahorro que se realiza en otras economías.
Relación capital-producto y relación capital-trabajo
A escala agregada cada economía se caracteriza por una utilización más o menos intensiva de bienes de capital en la producción de bienes y servicios. Esta intensidad puede medirse por la relación capital-producto, o cociente entre el stock de capital instalado y la producción obtenida (ambas variables expresadas en unidades monetarias). Mide la necesidad de capital por cada unidad producida.
Otra relación importante es la que se establece entre el capital que se utiliza por unidad de trabajo empleada. Dado todo lo demás, una mayor relación capital-trabajo se corresponde con una productividad mayor del trabajo, aunque esta relación está sometida a la ley de rendimientos decrecientes.
Cuando la acumulación de capital que se produce en la economía sirve únicamente para compensar la depreciación y el aumento de la población activa, manteniendo constante la relación capital-trabajo, se dice que se ha producido un proceso de ampliación de capital. Si la inversión es superior a este mínimo y la relación capital-trabajo aumenta, se habla de un proceso de profundización del capital.
La relación capital-producto y capital-trabajo no siempre puede variarse fácilmente, sino que dependerá del tipo de tecnología predominante. Así, se distingue en primer lugar un tipo de tecnología denominada “putty-clay” (masilla-arcilla rígida) en la que el empresario puede elegir distintas combinaciones capital-trabajo antes de llevar a cabo su inversión, pero esta se mantiene constante una vez que el capital está instalado. La tecnología “putty-putty” es completamente flexible antes y después de la inversión (por ejemplo, un empresario podría aumentar la relación capital-trabajo en cualquier momento, si aumenta el coste relativo del factor trabajo). Finalmente, la tecnología “clay-clay” se caracteriza por unos coeficientes fijos de trabajo y capital por cada unidad de producto antes y después de la inversión.
Capital y renta per cápita a largo plazo
Partiendo de la propia definición del PIB per cápita, este puede diferenciarse fácilmente en tres determinantes: la productividad total de los factores (que recoge básicamente el nivel de desarrollo tecnológico), la relación capital-trabajo y un “factor demográfico” (cociente entre la población ocupada y la población total).
Sea la renta, la población total y L la población ocupada:
Considerando la función de producción Cobb-Douglas bajo los supuestos habituales (A es la productividad total de los factores y K los bienes de capital instalados) obtenemos efectivamente que:
Dado que a largo plazo el factor demográfico solo puede crecer de forma limitada, el nivel de renta per cápita a largo plazo que puede alcanzar una economía depende fundamentalmente de su productividad, que viene determinada tanto por el progreso técnico, como los bienes de capital disponibles por trabajador.
Cómo se mide la acumulación de capital
El stock de capital es el conjunto de bienes de capital disponibles en la economía en un momento determinado. Este stock es el resultado de la acumulación de capital que se ha llevado a cabo en la economía durante los períodos anteriores, bien produciendo los bienes de capital en el interior del país, o bien importándolos.
En la contabilidad nacional la adquisición de nuevos bienes de capital se incluye dentro de la rúbrica de Formación Bruta de Capital, que recoge tanto la formación bruta de capital fijo como la variación de existencias. En un sentido estricto, los bienes de capital se corresponden únicamente con el capital fijo, ya que la variación de existencias recoge la diferencia entre el valor al principio y al final de período de las materias primas, bienes en proceso de fabricación y bienes terminados en poder de las empresas. Incluso dentro del capital fijo se incluye también la adquisición de viviendas nuevas por parte de las familias —inversión residencial—, que tampoco se ajustan al concepto de bienes de capital.
Cuando se resta a la formación bruta de capital fijo la depreciación o consumo de capital queda la formación neta de capital fijo, que es, finalmente, la mejor medida del incremento que se ha producido en el stock de capital de la economía en un período.
Recuerde que...
- • Los bienes de capital, una vez instalados, se utilizan durante un número de años y no solo en un único ciclo productivo.
- • La tecnología denominada “putty-clay” es aquella en la que el empresario puede elegir distintas combinaciones capital-trabajo antes de llevar a cabo su inversión, pero esta se mantiene constante una vez que el capital está instalado.
- • La tecnología “putty-putty” es completamente flexible antes y después de la inversión.
- • La tecnología “clay-clay” se caracteriza por unos coeficientes fijos de trabajo y capital por cada unidad de producto antes y después de la inversión.
- • Los bienes de capital se corresponden únicamente con el capital fijo.