Concepto
Los supuestos básicos de la competencia perfecta son, por un lado, un elevado número de agentes, ninguno de los cuales es capaz por sí mismo de intervenir en el mercado modificando el precio, es decir, son agentes precio aceptantes, que intercambian un bien homogéneo, por lo que todos los productores compiten ofreciendo un bien de análogas características o lo que es lo mismo, que tiene tantos sustitutivos como productores, por lo que la curva de demanda es infinitamente elástica. Se supone que el empresario competitivo sigue como regla de comportamiento fundamental la de maximizar los beneficios, es decir, se trata de maximizar la función:
B(X) = I(X) - C(X).
La condición necesaria de máximo será:
Es decir: BMg (X) = Img (X) - CMg (X) = 0.
O lo que es lo mismo: CMg(X) = IMg (X).
Como el ingreso marginal en un mercado de agentes precio aceptantes es el precio, la condición necesaria se resume diciendo Px = Cmg(x). La condición suficiente para maximizar beneficio será:
Es decir:
O lo que es lo mismo: coste marginal creciente.
Estas dos condiciones son válidas tanto a corto como a largo plazo. La diferencia está en que a corto plazo existen costes fijos que cambiarán las decisiones de producción de la empresa.
La oferta en competencia perfecta
A corto plazo, el empresario obtiene beneficios extraordinarios a partir del óptimo de explotación (mínimo del coste total medio), pero tomará la decisión de producir siempre que el precio esté al menos a la altura del mínimo del coste variable medio (mínimo de explotación).
Por tanto, la curva de oferta competitiva a corto plazo sigue el principio de hacer P = Cmg, para determinar los niveles de producción que se deben lanzar al mercado, pero solo a partir del mínimo de explotación, pues por debajo de ese nivel, la pérdida por producir es mayor que la pérdida por no producir (o coste fijo) y la empresa debe lanzar al mercado una producción X = 0.
Matemáticamente, la curva de oferta en competencia perfecta a corto plazo se expresa como:
Curva de Oferta a Corto Plazo:
A largo plazo, la empresa puede encontrarse en tres posibles situaciones:
- a) Con beneficios extraordinarios, es decir, cubriendo todos sus costes (que a largo son siempre variables y nunca fijos). Lógicamente, producirá.
- b) Con beneficios normales, es decir, que el Px = min Cmedio a lago plazo. También producirá.
- c) Con pérdidas, es decir, sin cubrir sus costes. En este caso ya no tiene sentido la comparación con los costes fijos, que ya no existen en el largo plazo. Como producir le reporta pérdidas y no producir le reporta 0 costes, no producirá.
En tal situación, la empresa tiene la siguiente curva de oferta:
Curva de oferta a largo plazo:
En la industria, en una situación a largo plazo y considerando a un grupo de empresas que compiten en un mercado ofertando productos en régimen de competencia perfecta, observamos que como no existe una limitación técnica a la entrada de nuevas empresas (porque no hay costes fijos) ni de ningún otro tipo (por definición en competencia perfecta hay libertad para entrar en un mercado), si una empresa estuviera en situación de beneficios extraordinarios, atraería a otras empresas hacia su mercado, aumentaría la producción total, bajarían los precios y se reduciría el beneficio hasta el nivel de beneficios normales (B = 0). Si por alguna razón entraran más empresas de la cuenta y el precio bajara por debajo de costes (lo que implica pérdidas) como estamos a largo plazo, las empresas sobrantes saldrían de este mercado hasta volver a restablecerse el equilibrio en B = 0. En suma, el equilibrio de la industria competitiva a largo plazo se encuentra en situación de beneficios normales.
Recuerde que...
- • El empresario competitivo sigue como regla de comportamiento fundamental la de maximizar los beneficios.
- • A corto plazo, el empresario obtiene beneficios extraordinarios a partir del óptimo de explotación (mínimo del coste total medio), pero tomará la decisión de producir siempre que el precio esté al menos a la altura del mínimo del coste variable medio (mínimo de explotación).
- • A largo plazo, la empresa puede encontrarse en tres posibles situaciones: con beneficios extraordinarios, es decir, cubriendo todos sus costes; con beneficios normales, es decir, también producirá; y con pérdidas, es decir, sin cubrir sus costes.
- • El equilibrio de la industria competitiva a largo plazo se encuentra en situación de beneficios normales.