Concepto
Colateral es el activo de respaldo, también llamado activo subyacente, de los bonos de titulización. De su buen o mal comportamiento dependerá la calidad crediticia de los bonos a los que respalda. Por esta razón, el análisis del colateral es crucial para valorar una operación de titulización.
Son susceptibles de ser colateral en una operación de titulización todos aquellos activos presentes o futuros del balance de una empresa o institución financiera que lleven asociado o den derecho a un flujo de caja predecible.
Tipología
En los inicios del mercado de titulización, el colateral utilizado estaba compuesto principalmente por préstamos hipotecarios. A medida que el mercado fue desarrollándose la variedad de activos creció considerablemente.
El colateral puede ser clasificado de la siguiente manera:
- 1. Préstamos: se puede distinguir entre préstamos personales y préstamos con garantía real. Los primeros pueden tener una gran variedad de finalidades, tales como la financiación de la compra de un vehículo, la financiación de PYMES (Pequeña y Medianas Empresas), consumo, etc. Los préstamos con garantía real pueden clasificarse, a su vez, en préstamos hipotecarios residenciales —cuya garantía es un bien inmueble residencial— y préstamos hipotecarios comerciales —cuya garantía es un bien inmueble comercial—. Todos ellos dan lugar a un flujo de ingresos en concepto de interés y principal.
Los bonos de titulización respaldados por préstamos hipotecarios residenciales son los llamados en inglés Residential Mortage Backed Securities o RMBS. Los préstamos hipotecarios comerciales, en el caso de ser titulizados, dan lugar a los Comercial Mortgage Backed Securities o CMBS.
- 2. Derechos de cobro: derivados de operaciones —a particulares o entre empresas— con pago aplazado.
- 3. Derechos de explotación: contratos que dan lugar a ingresos en forma de cuotas, peajes, royalties, franquicias, alquileres de inmuebles, etc.
- 4. Contratos de servicios: contratos de suministro de servicios tales como energía eléctrica, gas, agua, teléfono, etc. El importe de los recibos que generan este tipo de contratos es indeterminado a priori.
Aunque el principal volumen de activos titulizados está representado por préstamos —hipotecarios o personales—, se ha llegado a titulizar activos tan particulares como los royalties del cantante David Bowie, la lotería italiana o entradas del estadio de un club de fútbol.
Análisis del colateral
La dificultad de la titulización de una cartera está determinada fundamentalmente por factores asociados a las características del activo a titulizar o colateral. Estos factores son fundamentalmente:
- — La predictibilidad de los flujos: los flujos pueden ser inciertos y la importancia de esta incertidumbre dependerá de la naturaleza del activo. En el caso de que el activo sean préstamos, los flujos estarán sujetos a la posibilidad de una amortización anticipada. En el caso de recibos de teléfono, el importe de la factura estará sujeto al consumo. Otra incertidumbre puede venir dada por estar el activo referenciado a tipo variable y querer emitir bonos de titulización a tipo fijo o viceversa. La moneda de denominación también puede ser causa de incertidumbre en los flujos.
- — La experiencia de retraso en los pagos y fallidos: es decir, riesgo de liquidez y de crédito de los activos. La existencia de una buena serie de datos históricos sobre el comportamiento de la cartera a titulizar facilita tanto la estructuración del fondo de titulización como la obtención de una mejor calificación crediticia.
- — El grado de dispersión de riesgo: tanto la dispersión geográfica como la dispersión sectorial de los activos ponderan al valorar el riesgo del colateral. Otro elemento importante en la valoración de la dispersión del riesgo es la llamada granularidad de la cartera. Se entiende por cartera granular aquella compuesta por suficientes activos tales que ninguno de ellos soporta un riesgo significativo de la misma.
- — Las garantías asociadas: es decir, cualquier garantía adicional y vinculada al colateral.
- — Factores legales: cualquier modificación en el marco regulatorio puede afectar al colateral y por lo tanto, a la titulización.
- — Colateralización cruzada: en el caso de que la documentación recoja la existencia de colateralización cruzada entre los distintos activos del colateral, si se produjera una situación de fallido en uno de ellos, el resto de los activos pueden ser utilizados como garantía de aquel.
Selección de la cartera
La identificación de los activos a titulizar es el punto de inicio de cualquier titulización. Hay varios factores relacionados con la selección de la cartera a titulizar que merecen consideración:
- — El tamaño de la cartera a seleccionar dependerá de las necesidades de financiación del originador.
La decisión de qué tipo de activo debe ser seleccionado —con buena calidad crediticia o no tan buena calidad creditica, con mucho margen o con poco— estará determinada, en parte, por el objetivo del originador.
- — La estructura de la titulización, dinámica o estática, condiciona el tipo de activo a titulizar en cuanto a la duración. Estructuras dinámicas, también llamadas revolving, no pueden ser aplicadas con activos de larga duración.
- — Los criterios de selección de la cartera y la cartera pre-seleccionada bajo esos criterios se fijan en una fecha determinada (cut-off date). La agencia de calificación puede examinar dicha cartera, que —normalmente— es de importe mayor que la que finalmente se titulizará.
- — Los criterios de selección se deben fijar con claridad para poder ser aplicados con precisión, y serán incluidos en la documentación legal de la operación de titulización. Los criterios de selección deben ser respetados, así como cualquier ausencia de elección intencionada de determinados activos por parte del originador. Este potencial de riesgo de manipulación en el proceso de selección de una cartera es conocido en el argot de mercado como cherry picking.
- — Para valorar la calidad de la cartera se tendrán en cuenta:
- · Calidad y cantidad de deudores finales: no es lo mismo tener una cartera con un solo deudor que una cartera granular (muchos deudores). En esta última el riesgo está más diluido;
- · Cartera estática o dinámica: en el primer caso, se analizará en base a su comportamiento pasado. Si la cartera es dinámica, se analizarán los criterios de entrada de nuevos activos;
- · Criterios de concesión de la entidad cedente;
- · Seasoning o antigüedad de la cartera. Es preferible tener una cartera con algo de antigüedad que una totalmente “nueva” de la que no dispongamos de datos históricos.
Recuerde que...
- • Puede ser clasificados en: Préstamos (se puede distinguir entre préstamos personales y con garantía real). Derechos de cobro (derivados de operaciones con pago aplazado). Derechos de explotación (contratos que dan lugar a ingresos en forma de cuotas, peajes, royalties, franquicias, alquileres de inmuebles, etc.) y Contratos de servicios (contratos de suministro de servicios tales como energía eléctrica, gas, agua, teléfono, etc.)
- • La dificultad de la titulización de una cartera está determinada fundamentalmente por factores asociados a las características del activo a titulizar o colateral, como son: La predictibilidad de los flujos. La experiencia de retraso en los pagos y fallidos. Grado de dispersión de riesgo. Las garantías asociadas. Factores legales y Colateralización cruzada.
- • El tamaño de la cartera a seleccionar dependerá de las necesidades de financiación del originador.
- • Los criterios de selección de la cartera y la cartera pre-seleccionada bajo esos criterios se fijan en una fecha determinada.
- • Para valorar la calidad de la cartera se tendrán en cuenta: Calidad y cantidad de deudores finales, Cartera estática o dinámica, Criterios de concesión de la entidad cedente y la antigüedad de la cartera.