Habitualmente se entiende por reservas los resultados de la empresa no distribuidos a los socios como dividendos que se utilizarán como autofinanciación, aunque también pueden proceder de aportaciones de los socios en la suscripción de acciones emitidas sobre la par (con prima de emisión de acciones), por la parte de la aportación que no realizan al capital. Contablemente se consideran como aumentos de patrimonio neto.
Atendiendo a su origen se diferencia entre:
- - Procedentes de beneficios no distribuidos: Beneficios contables que de forma obligatoria o voluntaria se retienen en la sociedad.
- - Por aportación de los socios en la suscripción de las acciones.
- - Por revalorizaciones de activos.
Si se realiza la clasificación en función de su disponibilidad:
- - Disponibles: Cuando no existe ninguna restricción legal ni estatutaria a la disponibilidad de los activos donde se materializa y por tanto que esos recursos salgan de la empresa.
- - Indisponibles: Cuando exista alguna restricción legal o estatutaria sobre su utilización.
Las reservas figurarán en la columna correspondiente al “Patrimonio neto y pasivo” del balance, y en concreto, dentro del apartado A.1. Fondos propios dentro del epígrafe A. Patrimonio neto.
Dentro del cuadro de cuentas existe el subgrupo 11. Reservas donde se recogen diferentes cuentas de reservas en función del origen de la misma.