Concepto
El control es el proceso que permite verificar que las actividades de la empresa se están desarrollando según lo planificado, lo que conducirá al logro de los objetivos fijados. Debe efectuarse en todas las áreas de la organización, no solo en el departamento de producción, analizando los procedimientos establecidos, las personas que los ejecutan y la información con la que se trabaja. El objetivo de cualquier control es evitar consecuencias indeseables y favorecer la solución de los problemas que originan las posibles desviaciones.
El control de la producción surge de la necesidad de vigilar todas las operaciones del proceso de fabricación, tales como el funcionamiento de la maquinaria, los materiales de producción empleados, la carga de trabajo de las distintas actividades, así como la calidad de los productos y/o servicios obtenidos. Una vez que se han establecido los estándares deseados en la planificación de la producción y se ha procedido a la medición de los resultados, se hace necesario el análisis de los posibles fallos.
Proceso
En el campo que nos ocupa, esto se consigue gracias a la retroalimentación de la producción, que exige efectuar un control de los productos que la empresa fabrica y distribuye, de manera que se puedan identificar los defectos y corregir sus causas, tal y como muestra la siguiente figura.
Los fallos cometidos en los procesos de fabricación se pueden dividir en:
- — Fallos internos: son los que se detectan antes de efectuar la entrega del producto o servicio al cliente, gracias a las actividades de inspección y seguimiento de los procesos. Se incluyen las acciones correctivas, las pérdidas de tiempo y subactividad, los ensayos, las reinspecciones, etc.
- — Fallos externos: supone que los errores se detectan una vez que el cliente ha recibido el producto, por lo que aumentarán los costes del servicio postventa, las garantías, la pérdida de imagen, las indemnizaciones, etc.
Como ventajas de la retroalimentación de la producción podemos señalar las siguientes:
- — En el caso de que la desviación entre lo que se ha conseguido y lo que se había previsto sea pequeña, significará que los directores de operaciones realizaron una adecuada planificación, ajustándose en gran medida a la realidad. En caso contrario, la empresa deberá acometer medidas drásticas, para evitar que esas desviaciones no vuelvan a producirse.
- — Por otro lado, con el control de la retroalimentación también pueden conseguirse mejoras en la motivación de los trabajadores, cuando se les comunica que están realizando sus funciones tal y como se habían diseñado, por lo que su desempeño es el adecuado, contribuyendo al logro de los objetivos de la empresa.
Sin embargo, el principal inconveniente de la retroalimentación se produce con los fallos externos, dado que cuando el director de operaciones recibe la información, el daño por el producto o servicio defectuoso ya ha tenido lugar. Sin embargo, en algunas actividades productivas es el único tipo de control posible.
Una de las herramientas básicas de la retroalimentación de la producción son los informes de frecuencias de defectos. Para su elaboración es recomendable seguir los siguientes pasos:
- — Se identifican los productos y procesos que presentan promedios no satisfactorios de calidad, analizando las posibles causas: diseño del producto, uso de materiales, etc.
- — Se analizan los registros de frecuencia para detectar si el error tiene un elevado grado de concurrencia, separando los defectos triviales de los menos significativos. En ocasiones, algunos defectos tienen el mismo origen, debido a que determinados procedimientos no se están desarrollando correctamente.
- — Por último, se inician las actividades correctoras necesarias: rediseño del producto, revisión de materiales, inspección de los equipos, etc.
Recuerde que...
- • Una vez que se han establecido los estándares deseados en la planificación de la producción y se ha procedido a la medición de los resultados, se hace necesario el análisis de los posibles fallos.
- • Fallos internos: detectados antes de efectuar la entrega del producto o servicio al cliente, gracias a las actividades de inspección y seguimiento de los procesos.
- • Fallos externos: supone que los errores se detectan una vez que el cliente ha recibido el producto.
- • Una de las herramientas básicas de la retroalimentación de la producción son los informes de frecuencias de defectos.
- • El principal inconveniente de la retroalimentación se produce con los fallos externos, dado que cuando el director de operaciones recibe la información, el daño por el producto o servicio defectuoso ya ha tenido lugar.