Es el conjunto de facilidades aparejadas a los contratos de cuenta corriente y de ahorro y a través de las que los titulares de los mismos pueden realizar operaciones con dichos contratos.
Inicialmente, a través del contrato de cuenta corriente una persona entregaba dinero a una entidad financiera que a cambio le solía pagar un tipo de interés periódicamente por ese “préstamo" o "depósito” y cobrarle alguna comisión por el mantenimiento de la cuenta.
La cuenta de ahorro, por su parte, nació como un contrato que permitía a su titular, caso de que lo necesitara, realizar algunos movimientos y fundamentalmente poder disponer de su dinero sin penalización.
En origen, el titular de una cuenta de ahorro la abría no con la finalidad de operar constantemente con ella, como si se tratase de una cuenta corriente, pero sí con la tranquilidad de poder disponer de su dinero si lo necesitaba sin tener que pagar una penalización y ante todo buscaba un instrumento que le permitiese canalizar sus ahorros periódicos y obtener por ellos una rentabilidad.
La vida económica se va haciendo más compleja y las transacciones que las personas tienen que realizar a través de sus entidades financieras comienzan a ser cada vez más numerosas y variadas. Aparece entonces el servicio de caja como conjunto de funcionalidades aparejadas a los contratos de cuentas de ahorro y corrientes que permiten a sus titulares operar con las mismas.
En la actualidad, la existencia de este servicio de caja es una de las características más relevantes de los contratos de cuenta corriente y de ahorro.
De hecho, este servicio es hoy en día más importante que la propia función originaria de depositar el dinero y poder disponer de él en una o varias ocasiones, puesto que la complejidad del tráfico mercantil actual exige que exista un instrumento que permita adaptarse a las múltiples formas de cobro y pago vigentes.
A través del servicio de caja el titular de una cuenta de ahorro o corriente podrá, entre otras cosas:
Recuerde que...
- • El servicio de caja es un conjunto de funcionalidades aparejadas a los contratos de cuentas de ahorro y corrientes que permiten a sus titulares operar con las mismas.
- • Es más importante el servicio de caja que la propia función originaria de depositar el dinero.
- • A través del servicio de caja se puede: ingresar efectivo, cheques o pagarés.
- • A través del servicio de caja se puede: domiciliar recibos, realizar transferencias o traspasos.
- • A través del servicio de caja se puede: consultar el saldo de su cuenta y los movimientos y recibir información periódica de todos los movimientos anotados en su contrato.