Concepto
Es aquel que se deriva de la incertidumbre global del mercado que afecta en mayor o menor grado a todos los activos existentes en la economía. Es importante tener en cuenta que, dada la incertidumbre asociada con la economía en agregado, este riesgo no puede eliminarse mediante la diversificación; de ahí, que también se le denomine como riesgo no diversificable o riesgo de mercado. Por ejemplo, una recesión económica o una subida de los tipos de interés afectan de forma negativa prácticamente a todas las empresas (aunque no necesariamente en la misma magnitud).
La forma habitual de representar a este riesgo es mediante el coeficiente beta, que nos mide la sensibilidad de un activo individual o cartera a los movimientos del mercado. El mercado no remunera los riesgos asumidos por voluntad propia, sino únicamente el riesgo sistemático o no diversificable. De ahí que modelos de valoración de activos como el CAPM (Capital Asset Pricing Model) contemplen como relación fundamental la existente entre la rentabilidad esperada de las inversiones y su riesgo sistemático.
El riesgo total de un activo financiero o cartera de valores se puede descomponer como la suma del riesgo sistemático (o de mercado) y el riesgo propio (idiosincrásico o diversificable). Este desglose es de importancia capital para entender los modelos básicos de gestión de carteras, debido al efecto que ejerce en la diversificación. En una cartera plenamente diversificada, el impacto de los factores de riesgo propio desaparecen y solo quedan los riesgos sistemáticos.
El siguiente gráfico muestra el razonamiento anterior, donde a medida que se va ampliando el número de acciones que forman una cartera, el riesgo total se vuelve asintótico al riesgo sistemático.
Es obvio por qué no podemos diversificar el riesgo sistemático, dado que existen factores económicos que afectan a todas las empresas, al mismo tiempo y en la misma dirección. No obstante lo anterior, existe la posibilidad de recurrir a la diversificación internacional que puede permitir atenuar el impacto de esos acontecimientos económicos.
Riesgo total de un activo financiero
Desde el punto de vista del modelo de mercado de Sharpe, el riesgo total de un activo financiero se puede descomponer en: riesgo sistemático, de mercado o no diversificable, y riesgo específico, propio o diversificable.
La regla que relaciona estos tipos de riesgo es:
(Riesgo Total)2 = (Riesgo Sistemático)2 + (Riesgo Específico)2.
Riesgo diversificable
También conocido como riesgo propio o riesgo idiosincrásico, es aquel tipo de riesgo que afecta exclusivamente a un sector en concreto o a un grupo de acciones y a través de una buena diversificación puede llegar prácticamente a anularse. De ahí su denominación de riesgo diversificable.
Ejemplos de algunos factores de riesgo propio pueden ser la capacidad de la dirección de la empresa, el nivel de endeudamiento empresarial o huelgas laborales concretas, que no afectan al mercado en general sino a los valores particulares. Incluso algún factor de riesgo de mercado global, como puede ser la evolución del precio del petróleo, puede llegar a encuadrarse dentro de este tipo de riesgo. Así, por ejemplo, si se tienen dudas acerca de cómo va a evolucionar el precio del petróleo, una estrategia de inversión podría ser adquirir acciones de la compañía petrolífera Repsol, que se beneficiará de una subida del precio del crudo, y al mismo tiempo comprar acciones de Iberia, que al ser una compañía aérea y utilizar combustible en grandes cantidades, le repercuten de forma positiva las caídas en el precio del crudo. De esta manera, sea cual sea la evolución en el precio del barril de petróleo, una de las compañías en las que se ha invertido saldrá perjudicada y la otra beneficiada, consiguiendo diversificar este factor de riesgo.
Por último, el riesgo diversificable es uno de los dos componentes en los que se desglosa el riesgo total de un activo financiero o cartera de valores, siendo el otro el riesgo sistemático. Los activos financieros individuales presentarán los dos tipos de riesgos, mientras que las carteras con un elevado grado de diversificación financiera asumirán esencialmente riesgo sistemático o no diversificable. El concepto de que una parte del riesgo se puede eliminar mediante una adecuada diversificación, es un concepto básico de las finanzas porque implica que si un inversor asume un riesgo diversificable lo corre porque él lo desea, luego no tendrá ninguna compensación por ello. En el mercado solo se compensa el riesgo sistemático o no diversificable mediante un aumento del rendimiento esperado.
Recuerde que...
- • El riesgo sistemático no puede eliminarse mediante la diversificación
- • Se representa mediante el coeficiente beta, mide la sensibilidad de un activo individual o cartera a los movimientos del mercado.
- • El riesgo diversificable es uno de los dos componentes en los que se desglosa el riesgo total de un activo financiero o cartera de valores, siendo el otro el riesgo sistemático.