Concepto
El ambiente de trabajo, traducido al ámbito empresarial, es el conjunto de factores que influyen sobre el bienestar físico y mental de los trabajadores. Supone la suma del conjunto de factores técnicos y sociales que participan en el proceso del trabajo e influyen en el bienestar laboral del trabajador.
Se trata, por lo tanto, de las condiciones que se viven dentro del entorno laboral y está compuesto por todas las circunstancias que inciden en la actividad dentro de una oficina, una fábrica, etc.
La norma ISO 9001, elaborada por el Comité Técnico ISO/TC176 especifica los requisitos para un buen sistema de gestión de la calidad que pueden utilizarse para su aplicación interna por las organizaciones, para certificación o con fines contractuales. Es precisamente en el punto 6.4 de esta norma donde se trata sobre el ambiente de trabajo, al encontrarse en el grupo de requisitos que deben cumplir los procesos de Gestión de Recursos. En ella se especifica que "la organización debe determinar y gestionar el ambiente de trabajo necesario para lograr la conformidad con los requisitos del producto".
Incluir el ambiente de trabajo en la norma ISO 9001 fue una de las novedades de la versión 2000. Aunque el enunciado de los requisitos para la gestión del ambiente de trabajo sigue siendo excesivamente sintético, sí muestra las variables que pueden medir el ambiente de trabajo.
Por la importancia que tiene ese ambiente, en muchos casos, los directivos de las empresas deciden apostar por contratar a un experto en coaching. Esta disciplina se encarga de analizar el estado, las características y las problemáticas de los entornos de trabajo para encontrar soluciones perfectas que se adapten para que puedan ser mucho más satisfactorios. De las técnicas que desarrollan los coaches podemos destacar los talleres, las conferencias de tipo motivacional o prácticas. Con ello se consigue poner fin a situaciones que dificultan el buen ambiente, mejorar las relaciones de los trabajadores, crear equipos de trabajo sólidos, subir la autoestima de los empleados, prestarle más atención a las necesidades personales de cada uno de los miembros de la empresa, etc.
Normalmente se vincula el ambiente de trabajo a las relaciones humanas. Por ejemplo, si un trabajador se lleva bien con sus superiores y compañeros, se dice que se desempeña un buen ambiente de trabajo, donde no es frecuente que haya conflictos y discusiones. Sin embargo, si ocurre lo contrario y el trabajador suele pelearse y confrontarse con las personas que trabajan en su entorno, el ambiente de trabajo será malo.
Variables para medir el ambiente de trabajo
Aunque el enunciado de los requisitos para la gestión del ambiente de trabajo sigue siendo excesivamente sintético, sí muestra las variables que pueden medir el ambiente de trabajo, que son:
- — Metodologías de trabajo creativas y oportunidades de aumentar la participación activa para que se ponga de manifiesto el potencial del personal.
- — Reglas y orientaciones de seguridad, incluyendo el uso de equipos de protección.
- — Ergonomía.
- — La ubicación del lugar de trabajo.
- — Interacción social.
- — Instalaciones para el personal en la organización.
- — Calor, humedad, luz, flujo de aire.
- — Higiene, limpieza, ruido, vibraciones y contaminación.
Métodos para medir el ambiente de trabajo
Uno de los métodos para medir el ambiente de trabajo es mediante las encuestas de clima laboral y ambiente de trabajo, donde se pide al personal que se exprese de forma escrita y anónima sobre los aspectos que configuran su vida en la empresa, de manera que mediante una opinión real de los trabajadores se obtengan las fortalezas y debilidades en la empresa.
Se pretende medir sobre todo la motivación en el trabajo, las posibilidades de creatividad e iniciativa, el funcionamiento del trabajo en equipo, las relaciones verticales y horizontales entre trabajadores y sus jefes, la satisfacción del trabajador en su puesto de trabajo y en la empresa, las condiciones ambientales de la empresa, la ergonomía del puesto de trabajo, la sensación del trabajador respecto al reconocimiento de su trabajo, la capacidad de innovación, la responsabilidad en el puesto de trabajo, el conocimiento de la relación entre trabajo desarrollado por el trabajador y el conjunto del de la empresa y el producto o servicio final que llega al cliente, la satisfacción en el trabajo (salario, puesto de trabajo, empresa, otras prestaciones sociales, etc.) y la visión de los managers y directivos.
Es por esto que el apartado 8.2.4 de la ISO 9004 desarrolla el seguimiento y medición de las partes interesadas. "La organización debería identificar la información de medición requerida para cumplir las necesidades de las partes interesadas (diferentes de los clientes) en relación a los procesos de la organización, con el fin de equilibrar la asignación de recursos. Tal información debería incluir mediciones relativas al personal en la organización, a los propietarios e inversores, a los proveedores y aliados de negocios, así como a la sociedad".
Conclusión
Cada vez son más las empresas que cuidan mucho que en ellas exista un buen ambiente de trabajo, ya que es la clave para que los empleados rindan más, se impliquen más con sus tareas y así contribuyan al crecimiento de las entidades en las que trabajan.
El resultado de todo esto será una absoluta satisfacción para los trabajadores y una mejora de los beneficios de los negocios.
Por lo tanto, un buen ambiente de trabajo se traduce en una mayor productividad, descensos considerables de la rotación externa y del absentismo laboral, buena armonía entre trabajadores y superiores, aumento de beneficios para la empresa, reducción de los procesos de reclutamiento y selección, un incremento de candidaturas de trabajadores cualificados para entrar en la empresa y un largo etcétera que repercute directamente en los beneficios económicos de la empresa, tanto de manera directa como indirecta.
Las condiciones de seguridad e higiene también forman parte del ambiente de trabajo. Existen elementos imprescindibles que harán que en un trabajo existan las condiciones más óptimas, como una correcta iluminación (tanto natural como artificial), pues transmitirá energía a los empleados; limpieza, plantas vivas que aporten oxígeno, muebles ergonómicos y cómodos, y colorido en el entorno, para estimular la creatividad y la positividad.