Concepto
Las acciones son títulos-valores que representan una parte proporcional o alícuota del capital social de una sociedad, y como tales otorgan a sus titulares la condición de socio, accionista o propietario de la empresa (en proporción a su participación) con los derechos y obligaciones que ello supone.
Desde 1989 desaparecieron los títulos físicos, representándose por medio de anotaciones en cuenta similares a anotaciones contables en programas informáticos.
Derechos de los accionistas
Los derechos que las acciones proporcionan a sus propietarios son:
- — Derecho a la asistencia y derecho de voto en las Juntas Generales y Extraordinarias: Para ejercitarlo el accionista tendrá que poseer un número de acciones mínimo y previsto por los estatutos.
- — Derecho a la cuota de liquidación: Los accionistas reciben la parte que le corresponde de la masa patrimonial en caso de disolverse la sociedad.
- — Derecho al dividendo: Los accionistas tienen derecho a obtener una parte proporcional a su participación sobre las ganancias sociales, a través de los dividendos, o la parte del beneficio que la sociedad decida repartir.
- — Derecho de suscripción preferente: Cuando una sociedad decide ampliar su capital con la emisión de nuevas acciones o de obligaciones convertibles en acciones, los accionistas antiguos tienen preferencia a la hora de adquirirlas.
- — Derecho a la transmisibilidad de las acciones: En las sociedades que cotizan en Bolsa las acciones se pueden transmitir sin ningún tipo de condición o restricción alguna.
- — Derecho de información: Los accionistas de las sociedades tienen el derecho a obtener información sobre la situación de la empresa.
Por otra parte, se tienen otros derechos que aunque son de menor importancia pueden ser relevantes en determinadas circunstancias, como el derecho a impugnar acuerdos sociales o el derecho de separación de la sociedad.
Tipos de acciones
Existen numerosas modalidades de acciones y diferentes criterios para su clasificación, si bien cabe destacar las más habituales dado su mayor interés. Así, en primer lugar, se puede establecer una clasificación atendiendo a la normativa española, a saber:
- — Las acciones ordinarias confieren a sus titulares el derecho económico a participar en la distribución de los beneficios de la sociedad emisora así como su participación en la posible liquidación de la misma. Asimismo tienen el derecho político de participar en las Juntas de Accionistas con los votos que les correspondan. También les corresponde el derecho preferente de suscripción en la emisión de nuevas acciones u obligaciones convertibles en acciones, así como el derecho a recibir información sobre la sociedad. La emisión de este tipo de títulos es la más habitual en el mercado de acciones español.
- — Las acciones privilegiadas son títulos que otorgan a sus titulares algún derecho o privilegio adicional a los concedidos por las acciones ordinarias, bien sean de naturaleza económica, como una participación especial en los beneficios de la sociedad (dividendo complementario, dividendo mínimo), o bien de naturaleza política, como el derecho a formar parte del Consejo de Administración. Cuando el privilegio consista en un dividendo preferente la sociedad estará obligada a acordar el reparto del mismo si existen beneficios distribuibles.
- — Las acciones sin voto son una modalidad de acciones privilegiadas que proporcionan los derechos previstos para las acciones ordinarias, salvo el derecho a voto en la Junta de accionistas. Como contraprestación a esta privación de voto se confiere un derecho especial, económico o no, que normalmente se traduce en un dividendo mínimo fijo o variable, adicional al que se haya distribuido a los titulares o tenedores de las acciones ordinarias, preferencia en la devolución del precio de las mismas en caso de liquidación o no verse afectadas por reducciones de capital por pérdidas, salvo que el importe de las mismas sea superior al resto de las acciones. Estas acciones están dirigidas a inversores con mayor interés en los beneficios económicos que en la participación societaria en la gestión de la empresa.
- — Las acciones totalmente liberadas se entregan a los accionistas antiguos ante una ampliación de capital, generalmente con cargo a reservas. También se utilizan para la entrega gratuita de acciones a los trabajadores de la sociedad emisora.
- — Las acciones parcialmente liberadas son acciones en las que una parte es cedida o entregada gratuitamente y la otra parte tiene contraprestación.
- — Las acciones rescatables son aquellas que pueden ser rescatadas o amortizadas por la sociedad emisora o por el titular de las mismas en determinados momentos. Esta operación puede hacerse con cargo a beneficios o a reservas libres mediante la emisión de nuevas acciones con esta finalidad o bien mediante reducción de capital de estas acciones con devolución de aportaciones. Las acciones rescatables deben estar totalmente desembolsadas desde su emisión. Si el derecho de rescate se atribuye exclusivamente a la sociedad, deberá ejercitarse a partir de los 3 años de la emisión de las acciones.
Por otra parte, en el argot bursátil las acciones que cotizan en el mercado de valores pueden clasificarse en las siguientes modalidades:
- — Los valores estrella o blue chips. Son valores, por lo general, con buenos fundamentos económicos y solvencia financiera, de alta capitalización bursátil y elevada liquidez. Se trata de empresas generadoras de beneficios, rentables, eficientes y competitivas y, por tanto, proporcionan cierta seguridad a sus inversores en un horizonte temporal a largo plazo. En la Bolsa de Madrid cabe destacar empresas de este tipo como Telefónica, Endesa, Repsol-YPF, BBVA, Inditex y el Banco Santander.
- — Los valores medianos y de consumo cíclico. Son empresas de tamaño medio y de mediana capitalización que suelen tener un carácter cíclico en sus actividades y, por tanto, en la generación de beneficios. Como consecuencia de ello soportan un mayor riesgo que los valores estrella. Se trata de empresas cementeras, constructoras, automovilísticas, inmobiliarias, químicas, metalúrgicas, etc. tales como Acerinox, Acciona, Miquel & Costas, Ferrovial, FCC, Ence, Sacyr-Vallehermoso, Meliá Hoteles, IAG, Peugeot, NH Hoteles, etc.
- — Las small caps. Hacen referencia a empresas de mediana y pequeña capitalización pero de crecimiento y generadoras de beneficios. Son empresas de este tipo las empresas del Mercado Alternativo Bursátil tales como Zinkia, Imaginarium, Carbures Europe, Suavitas, etc.
- — Los valores especulativos o “chicharros”. Son empresas de cualquier sector que se encuentran en una delicada situación económico-financiera, incluso en suspensión de pagos o quiebra. Se trata, por lo general, de empresas medianas y pequeñas, de baja capitalización, con alto componente especulativo y, por tanto, de elevado riesgo, cuyos precios son manipulados, en ocasiones, por determinados grupos. Entre ellas se puede citar en la actualidad a Urbas, Ercros, Ezentis, Prisa, Quabit inmobiliaria, Amper, Let's Gowex, Abengoa, Pescanova, etc.
En todo caso, los valores clasificados en un determinado momento según alguno de estos criterios no tienen por qué mantenerse a lo largo del tiempo, es decir, valores estrella pueden convertirse, por circunstancias cíclicas, gestión ineficiente, etc., en valores especulativos, tal como ocurrió con Banesto tras la intervención del Banco de España; con Sniace, con la crisis económica; Ercros y Prima Inmobiliaria por la crisis del Grupo Kio; Puleva tras su suspensión de pagos, es decir, empresas de éxito a finales de los ochenta y en suspensión de pagos en los primeros años de los noventa. Y viceversa, empresas como Puleva y Banesto en delicada situación en los primeros años de los noventa volvieron a ser empresas solventes y representativas a finales de esta década y en la actualidad. Así también, por ejemplo, valores de referencia durante la burbuja inmobiliaria (2003-2008) tales como Colonial, Fadesa, Afirma (Astroc) acabaron convirtiéndose en empresas en suspensión de pagos, es decir, chicharros en el argot bursátil. Asi como bancos en la última crisis financiera tales como Bankia, Banco Popular, Banca Cívica, que siendo entidades de referencia acabaron en quiebra e incluso desapareciendo.
- — Los valores ligados a las materias primas. Se trata de empresas de carácter cíclico cuya actividad depende de materias primas cotizadas en los mercados financieros y sometidas a sus fluctuaciones. Por tanto, si el precio de la materia prima asciende o desciende sustancialmente, estas empresas aumentan o disminuyen significativamente sus resultados, generando fuertes fluctuaciones en sus cotizaciones. Se trata de empresas como Ence, Arcelor Mittal, Acerinox, Sniace, Tubacex, etc.
- — Los valores defensivos. Son aquellos valores que se ven menos influidos por el ciclo económico y cuyos movimientos en los mercados de valores suelen ser más suaves que el propio movimiento del mercado (tomando como referencia un índice bursátil). Así, en épocas de expansión bursátil ascienden menos que el mercado, pero también en épocas de recesión bursátil sus descensos son más suaves. Así se encuentran, por lo general, entre este tipo de valores, las empresas eléctricas, de autopistas, aseguradoras, alimentación, tabaco y distribución, defensa, farmacéuticas, etc., aunque no todos los valores de estos grupos tienen este carácter defensivo. Son, por tanto, valores tales como Iberdrola, Endesa, Abertis, Viscofan, etc.
- — Las Utillities. Son compañías que prestan servicios “tradicionalmente” públicos con precios más o menos regulados por el Gobierno tales como energéticas. También se pueden incluir telecos, autopistas. Suelen ser estables en la evolución del negocio con crecimiento estable de los beneficios, con elevado endeudamiento y dependiente de las regulaciones políticas.
- — Empresas de crecimiento o Growth. Hacen referencia a valores con alto potencial de crecimiento en el futuro, dado que se trata de empresas innovadoras en I+D, que actúan en sectores con poca competencia y con un elevado crecimiento de sus beneficios. Suelen tener muy buen comportamiento bursátil en fases expansivas del ciclo económico y del ciclo bursátil, pero estas empresas gozan de elevado riesgo ya que suelen crecer tan rápido que si finalmente no cumplen con los resultados objetivos esperados por los inversores suelen tener caídas muy pronunciadas en los mercados, sobre todo en mercados bajistas y economías en desaceleración o recesivas. La inversión en este tipo de valores identifica una estrategia de gestión de carteras de valores de los mercados denominada Growth strategy.
- — Empresas de valor o Value. Son empresas que tiene un negocio estable y consolidado con altas cuotas de mercado, con productos diferenciados y empresas cuyo valor de sus activos es superior a su valor en el mercado. Se trata, por tanto, de empresas que no tienen un elevado potencial de crecimiento como las empresas growth pero son idóneas para invertir a largo plazo ya que en fases recesivas del ciclo económico y bursátil son menos volátiles y, por tanto, son de menor riesgo. La inversión en este tipo de valores identifica una estrategia de gestión de carteras de valores de los mercados denominada Value strategy.
Valor de las acciones
Las acciones de las empresas tienen distintos valores en función de la información y los métodos utilizados para su cálculo:
- — El valor nominal es el valor que tienen las acciones en el momento de su emisión. Es el resultado de dividir el capital social de la empresa entre el número de acciones.
- — El valor contable se basa en el valor que aparece en los libros de contabilidad de las sociedades. En principio no es una buena referencia del valor real de la empresa, si bien se pueden realizar ajustes de tal manera que refleje más fielmente dicho valor.
- — El valor de liquidación se basa en conocer el posible valor de la empresa en el supuesto de que se vendiesen sus activos y se realizase el pago del saldo de acreedores y de otros pasivos derivados del cierre o liquidación de la empresa.
- — El valor de mercado se basa en el valor de cotización de la empresa en el mercado de valores, es decir, en su capitalización bursátil. Este valor es resultado de la oferta y demanda, por lo que varía continuamente, en función de las expectativas de la empresa, del sector o del país en el que realiza su actividad y de la situación económica y bursátil de otros países de influencia.
- — El valor teórico u objetivo es el valor que debería tener una empresa. Consiste en obtener el valor actual de una acción atendiendo a la corriente futura de flujos de caja o dinero que se espera que genere la acción en el futuro. La tasa de actualización o descuento que se utiliza para actualizar estos flujos futuros es el coste del pasivo, coste del capital o coste del capital medio ponderado, que es la media aritmética ponderada del coste de los diferentes recursos financieros que utiliza la empresa; aunque el inversor suele utilizar como tasa de actualización el tipo de interés que obtendría (en concepto de coste de oportunidad) de inversiones sin riesgo o —en su caso— la rentabilidad generada por inversiones con riesgo equivalente. Las ponderaciones se fijan mediante la proporción que cada fuente representa en el total de la financiación. Los métodos para determinar este valor son, principalmente, el método de descuento de dividendos, el de descuento de flujos de caja libre, el descuento de los beneficios, el descuento del flujo de caja o cash-flow financiero, etc.
Rentabilidad de las acciones
En una operación de compra-venta en el mercado de valores lo que se busca primordialmente es obtener una rentabilidad con la inversión realizada. Por ello la rentabilidad de las acciones se obtiene por diversas vías:
- — Por dividendos. Es la parte del beneficio que la sociedad acuerda repartir entre todos los accionistas. Su importe, en el caso de que exista un dividendo, varía según el resultado obtenido por la empresa.
- — Por venta. Por la diferencia entre el precio al que se compra y el precio al que se vende la acción. Tampoco en este caso se puede fijar de antemano su cuantía. Puede producirse una plusvalía, si se vende a un precio superior al que se compró, o una minusvalía, si se vende a un precio inferior.
- — Por ampliaciones de capital. Si se rechaza el derecho de suscribir los nuevos valores, se obtiene un importe económico equivalente a una renta (como es el valor de los derechos de suscripción preferente). El accionista solo se puede beneficiar de esta modalidad de rentabilidad cuando una sociedad acuerda realizar una ampliación de capital. Obtiene rentabilidad adicional en el caso de ampliaciones total o parcialmente liberadas.
- — Por reducciones de capital con devolución de aportaciones al accionista.
- — Por otras fuentes. Existen otros modos de obtener rentabilidad, como las primas de asistencia a juntas, el préstamo de acciones, la devolución de la prima de emisión, descuentos y bonus ofertados en operaciones financieras por las que la empresa vende acciones de la misma, préstamo de los valores o acciones, etc.
Recuerde que...
- • Los títulos físicos desaparecieron en 1989, representándose por medio de anotaciones en cuenta similares a anotaciones contables en programas informáticos.
- • Las acciones proporcionan a sus propietarios diferentes derechos: a la asistencia y al voto en las Juntas Generales y Extraordinarias, a la cuota de liquidación, al dividendo, a la suscripción preferente, a la transmisibilidad de las acciones, a la información, impugnar acuerdos sociales, ...
- • Según la normativa española, las acciones pueden ser: ordinarias, privilegiadas, sin voto, total o parcialmente liberadas o rescatables. En el argot bursátil existen: valores estrella o blue chips, valores medianos y de consumo cíclico, small caps, valores especulativos o "chicharros", valores ligados a materias primas, valores defensivos, utillities, valores de crecimiento o growth, o Value.
- • Las acciones de las empresas, en función de la información y los métodos utilizados para su cálculo, tienen distintos valores: nominal, contable, de liquidación, de mercado, teórico u objetivo.
- • La rentabilidad de las acciones se puede obtener: por dividendos, por venta, por ampliaciones o reducciones de capital, por otras fuentes (primas de asistencia a juntas, bonus, ...).