Concepto
Las redes interempresariales son una forma de cooperación empresarial en la que las empresas que las forman (en un número significativo) mantienen acuerdos de colaboración múltiples (en diferentes sentidos y clases).
Una red se puede definir como un conjunto de nudos o posiciones ocupadas por empresas independientes y un conjunto de relaciones basadas en acuerdos entre las empresas.
Es habitual entre pequeñas y medianas empresas, con el objeto de compartir recursos a los que individualmente no podrían acceder. Las áreas que comprenden pueden ser muy diversas: producción, tecnología, I+D, marketing, finanzas, recursos humanos, etc.
Uno de los aspectos esenciales en la red interempresarial es la posición que ocupa en la misma cada una de las empresas que la constituyen. Así, la posición de una empresa en la red estará en función de las siguientes variables:
- 1. Su campo de actividad o actividad que desempeña dentro de la división del trabajo que se establece en la red (producción de componentes, fabricación del producto final, distribución, posesión de una determinada tecnología, etc.).
- 2. La posición que mantiene la empresa en otras redes conexas a la principal.
- 3. El poder relativo de la empresa en la red, el cual vendrá dado por una ventaja diferenciadora respecto a las demás empresas, la cual puede ser económica (mayor tamaño, más recursos, más cuota de mercado), tecnológica, por su antigüedad o experiencia en la red o por la confianza que pueda inspirar en las demás.
Tipos de redes
El estudio sobre las redes, aplicado a la economía de la empresa, comienza en los años sesenta y setenta, por lo que no se trata de un concepto novedoso si no más bien clásico. Estos primeros estudios se centraron en las redes organizativas, es decir, analizan el problema de cómo la organización interactúa con su entorno.
La noción moderna y general de red (o network) no ha variado respecto a la definición inicial. Se define la red así como un conjunto de actores o elementos (por ejemplo, en nuestro caso, empresas), llamados nodos, conectados entre sí por arcos que representan la existencia de una relación entre nodos y que determinan una forma y una intensidad de relación (Figura).
Las dimensiones que generalmente se utilizan para clasificar las redes de empresas son:
- 1. Tamaño de las empresas involucradas: todas grandes, todas pequeñas y medianas o una mezcla entre las dos categorías.
- 2. Contigüidad/dispersión de las empresas entre sí: empresas espacialmente cercanas o alejadas.
- 3. Características del gobierno de la red: redes céntricas, acéntricas o policéntricas, es decir, con una empresa líder, sin empresa líder o con varias líderes.
- 4. Tipo de relación entre empresas: formal o informal, duradera o temporal, horizontal, vertical o lateral.
- 5. Búsqueda de economías: internas o externas.
- 6. Contenido del intercambio: recursos, competencias, afectos, etc.
- 7. Grado de evolución de la red: redes informales, preordenadas y planificadas o modelos alfa, beta y gamma.

Existen múltiples formas o puntos de vista para clasificar las redes interempresariales.
Algunos autores distinguen entre redes fuertes y redes suaves, si bien, quizás los términos más apropiados, serían redes empresariales y redes políticas. Las primeras, las redes fuertes o empresariales, son aquellas que se constituyen por empresas (entre cuatro y seis que pertenecen a una zona geográfica próxima) con un fin puramente empresarial o económico. Por su parte, las redes suaves o políticas las constituyen empresas que se agrupan con fines políticos (de representación y defensa ante las Administraciones Públicas y frente al poder de otras asociaciones), sin ánimo de lucro, como, por ejemplo, una federación o una unión de empresas (Federación de Empresas del Metal de la Comunidad Valenciana).
Otra clasificación es aquella que diferencia entre las redes centrales y las redes celulares. La diferencia estriba en si existe o no una organización central (creada a tal efecto por las empresas cooperantes) que se ocupe de centralizar o coordinar las actividades y los recursos compartidos. En la red central, las empresas que constituyen la red se agrupan en torno a una entidad ya constituida o que ha sido creada en el acuerdo. Por ejemplo, las cajas rurales españolas constituyeron el Banco Cooperativo Español, en torno al cual han desarrollado una red cooperativa fuerte a nivel nacional. En las redes celulares, las empresas cooperantes aportan recursos a la red con el fin de compartirlos y alcanzar objetivos comunes.
También existen las denominadas redes de proveedores, de manera que el grupo queda aglutinado en torno a una empresa central (de mayor tamaño que el resto), para la cual trabajan. Es el caso del sector del automóvil, por ejemplo Ford, que ha constituido un parque tecnológico en el cual se ubican pequeñas empresas proveedoras de esta.
Las redes multipolares son las más complejas de todas, pues están formadas por un número importante de empresas que establecen acuerdos muy diversos entre ellas. Es el caso de los clusters o empresas que se agrupan siguiendo el criterio de proximidad geográfica.
Otra clasificación de las redes es aquella que contempla tres variables o criterios diferentes: los mecanismos de coordinación utilizados, el grado de centralización de la red y su grado de formalización. Desde este punto de vista, las redes interempresariales pueden ser: sociales, burocráticas y propietarias. Las primeras, las redes sociales, se caracterizan por la informalidad en sus relaciones, ya que no existen contratos o acuerdos formales entre ellas y el recurso que se comparte es el prestigio, status, movilidad profesional, etc. Estas redes sociales pueden ser de dos tipos: simétricas (cuando el poder entre las empresas es similar) y asimétricas (cuando existe una empresa u organismo que asume el liderazgo de la red con el objeto de coordinar las actividades comunes). Las redes burocráticas, por su parte, se caracterizan porque las relaciones entre las empresas se establecen formalmente mediante contratos, en los que se incluyen, no solo las condiciones del acuerdo sino también los mecanismos de coordinación entre las empresas que la forman. Pueden ser también simétricas (caso de un consorcio de exportación, por ejemplo) o asimétricas (como el franchising o contrato de franqueo). Por último, las redes propietarias consisten en la formalización de acuerdos relativos a los derechos de propiedad entre los socios de las empresas y también pueden ser simétricas (caso de una joint-venture para la explotación de nuevas tecnologías) y asimétricas (capital venture o capital riesgo, por ejemplo).
Recuerde que...
- • Uno de los aspectos esenciales en la red interempresarial es la posición que ocupa en la misma cada una de las empresas que la constituyen.
- • Las dimensiones que se utilizan para clasificar las redes de empresas son: tamaño, contigüidad/dispersión, características del gobierno de la red, tipo de relación, búsqueda de economías, contenido del intercambio y grado de evolución.
- • Existen las denominadas redes de proveedores, de manera que el grupo queda aglutinado en torno a una empresa central para la cual trabajan.
- • Las redes interempresariales pueden ser: sociales, burocráticas y propietarias.
- • Algunos autores distinguen entre redes fuertes y redes suaves, si bien, quizás los términos más apropiados, serían redes empresariales y redes políticas.