Recargo que las compañías aseguradoras aplican sobre la prima pura o prima de riesgo que tiene como objetivo remunerar los recursos financieros e incrementar la solvencia de las aseguradoras. Como su nombre indica, este recargo es, teóricamente, el beneficio obtenido por las compañías aseguradoras que según el destino al que se dedique puede ir a incrementar los recursos propios de estas entidades y por tanto aumentar su solvencia o retribuir a socios o partícipes según los casos.