Preferencia por el riesgo
Es cuando un inversor desea obtener una gran rentabilidad, y no le importa correr demasiados riesgos.
La selección de valores o activos en los que invertir dependerá del determinado grado de aversión al riesgo que tenga el sujeto inversor. Cuando este inversor desea obtener una gran rentabilidad, y no le importa correr demasiados riesgos, estaremos en una situación que se califica como de preferencia por el riesgo.
Evidentemente, existen diferentes categorías de preferencia por el riesgo, que van desde asumir algún riesgo invirtiendo por ejemplo en bolsa, hasta situaciones de ludopatía, en las que una persona se juega el patrimonio familiar en un casino. Esta gradación entra más en el terreno de la Psicología que en el de la Economía.