El precio de amortización de un valor o de un activo es el importe por el cual dicho valor o activo son cancelados (amortizados) a cambio de una determinada cantidad previamente fijada.
Por ejemplo, si un bono u obligación llegan a su amortización, el tenedor de los mismos entrega dichos títulos a cambio del nominal de los mismos. Lo bonos u obligaciones son amortizados en ese momento, y dejan de existir como figura financiera.
Este planteamiento es extensivo para cualquier deuda. Los préstamos bancarios también tienen su fecha de amortización, en la cual se pagan las cuotas fijadas. En este caso, las fechas están prefijadas, pero son múltiples a lo largo del tiempo.
El precio de amortización puede ser variable, si así se ha fijado en el contrato, al someterlo a determinadas condiciones. Por ejemplo, puede haber una prima de amortización de unos valores, fija o variable según que los tipos de interés de la Deuda Pública estén por encima o por debajo de un determinado nivel.
Asimismo, este precio de amortización puede variar a lo largo del tiempo, en función de que existan condiciones que permitan la cancelación anticipada del activo. Por ejemplo, en determinadas emisiones de acciones preferentes, las acciones pueden ser amortizadas previamente si se paga un 110 % del valor nominal de las mismas.