En los mercados organizados de futuros y opciones, derivados en general, los contratos están estandarizados, es decir, todos sus elementos o especificaciones se encuentran prefijadas de antemano, lo que facilita su negociación.
Entre dichas especificaciones técnicas se encuentra el tamaño del contrato, que se refiere a la cantidad de activo subyacente que es objeto de intercambio en un contrato de estas características.