Concepto
En su acepción más genérica el plazo es el tiempo que media entre el origen y el final de una determinada operación financiera. Por tanto, coincide con la duración del período en el que se realizan prestaciones y contraprestaciones entre acreedor y deudor.
Duración del plazo
Según su duración el plazo puede ser:
- — A corto plazo: Desde un día hasta un año. Las operaciones financieras que se realicen a este plazo utilizarán habitualmente las leyes financieras de capitalización simple o descuento simple. Por ejemplo, suscribir una imposición a plazo a tres meses o comprar una letra del Tesoro a doce meses.
- — A medio plazo: Desde un año hasta tres o cinco años, según las costumbres de los diferentes países. Las operaciones financieras que se realicen a este plazo utilizarán habitualmente las leyes financieras de capitalización compuesta o descuento compuesto. Por ejemplo, comprar un bono del Estado a tres años, o pedir un préstamo a cinco años.
- — A largo plazo: Desde tres o cinco años a treinta años, o incluso más. También dependerá de las costumbres de los diferentes países. Las operaciones financieras que se realicen a este plazo utilizarán habitualmente las leyes financieras de capitalización compuesta o descuento compuesto. Por ejemplo, pedir una hipoteca a veinte años o comprar un strip (cupón o nuda-propiedad de bonos del Estado, segregados y adquiridos al descuento) a quince años.
Recuerde que...
- • La duración del plazo puede ser: A corto plazo (desde un día hasta un año). A medio plazo (desde un año hasta tres o cinco años) y A largo plazo (desde tres o cinco años a treinta años, o incluso más).