Concepto
El concepto de warehouse dentro del ámbito de las finanzas estructuradas es, según indica su propio nombre, el almacenamiento de un conjunto de activos con el propósito de titulizarlos con posterioridad. El warehouse ha sido una técnica muy utilizada en los años previos al comienzo de la llamada “crisis subprime”. El warehouse permite a la entidad originadora de los activos una financiación “puente” entre la concesión de préstamos (u otro tipo de activo) a los deudores y la financiación mayorista en los mercados de capitales.
De manera simplificada, el proceso habitual de un warehouse es el siguiente: en primer lugar, la entidad prestamista concede una línea de financiación a un vehículo (special purpose vehicle) especialmente diseñado para este propósito, y este a su vez, otorga los fondos a la entidad prestataria final y originadora de los activos. Posteriormente, a medida que la entidad originadora concede nuevos activos (por ejemplo, préstamos), estos son transferidos al vehículo. Es la llamada fase ramp-up del warehouse. Finalmente, una vez que el volumen de activos alcanza un tamaño determinado, se procede a la refinanciación de la línea de warehouse. Normalmente, la refinanciación se realiza a través de emisiones de bonos de titulización.
Con posterioridad a la “crisis subprime”, el uso del warehouse como financiación provisional y previa a una emisión de titulización en el mercado de capitales, cayó en desuso debido a la falta de interés por parte de las entidades prestamistas.
La tipología de activos susceptibles de ser incluidos en un warehouse es amplia, pero dos de los activos más habituales son préstamos hipotecarios y préstamos vinculados a operaciones de financiación apalancada (los llamados “leveraged loans”).
Ventajas
Las principales ventajas del uso de warehouse para las entidades prestamistas son la posibilidad de otorgar financiación con garantía de los activos, así como obtener el posible beneficio procedente de la refinanciación. En el lado de los riesgos, para los prestamistas, además del lógico riesgo de crédito inherente a toda actividad de financiación, el mayor riesgo es la posible ausencia de refinanciación del warehouse.
Por otro lado, para la entidad prestataria, el warehouse, además de ser una fuente de financiación alternativa a las más tradicionales, permite el ajuste temporal entre la concesión de activos y su financiación.
Hay varias diferencias entre un warehouse y una línea de crédito bancaria. En primer lugar, el warehouse se estructura legalmente de tal forma que la entidad prestamista tenga recurso a los activos con preferencia a la entidad originadora. En segundo lugar, el destino de la financiación es exclusivamente la concesión de nuevos activos, siempre y cuando estos cumplan con un conjunto de características acordadas previamente.
Recuerde que...
- • Las principales ventajas del uso de warehouse para las entidades prestamistas son la posibilidad de otorgar financiación con garantía de los activos, así como obtener el posible beneficio procedente de la refinanciación.
- • Para la entidad prestataria, el warehouse, además de ser una fuente de financiación alternativa a las más tradicionales, permite el ajuste temporal entre la concesión de activos y su financiación.
- • El warehouse se estructura legalmente de tal forma que la entidad prestamista tenga recurso a los activos con preferencia a la entidad originadora.
- • El destino de la financiación es exclusivamente la concesión de nuevos activos, siempre y cuando estos cumplan con un conjunto de características acordadas previamente.