Concepto
Una crisis bancaria es una situación en la que las quiebras o los retiros masivos (reales o potenciales) de depósitos de los bancos inducen a estos a suspender la convertibilidad interna de sus pasivos u obligan a las autoridades a intervenir, otorgando asistencia en gran escala y de esa forma impedir las quiebras y/o los retiros de depósitos.
Cuando una crisis bancaria se extiende al conjunto del sistema bancario y financiero se denomina crisis bancaria sistémica, en cuyo caso, al menoscabar la financiación del conjunto de la economía nacional, tendrá un efecto negativo sobre la economía real.
La crisis bancaria internacional iniciada en el año 2007, cuyo estallido popular se sitúa en el 15 de septiembre de 2008, por la quiebra del importante banco de inversión norteamericano Lehman Brothers, es, hasta la fecha, la mayor de las crisis bancarias que ha sufrido el Mundo. En el caso de España esta crisis ha significado la intervención y rescate de algunas entidades, destacando por su notoriedad el caso de Bankia (formada por varias cajas de ahorros) en mayo de 2012.
Identificación
Las crisis bancarias no son fáciles de identificar empíricamente, en parte debido a la naturaleza del problema y en parte por la falta de datos pertinentes. Aunque en la mayoría de los países se dispone fácilmente de datos sobre los depósitos bancarios, y pueden utilizarse para identificar crisis asociadas a un retiro masivo de los depósitos de un banco, la mayor parte de los problemas bancarios recientes no se han originado del lado del pasivo de los balances de los bancos. En la mayoría de los países industrializados, las crisis bancarias no estuvieron relacionadas con retiros masivos de depósitos, aunque sí han sido más frecuentes en los países en desarrollo.
Las crisis bancarias generalmente se originan del lado del activo de los balances de los bancos, y son consecuencia de un prolongado deterioro de la calidad de los mismos. Por tanto, para identificar los episodios de crisis bancarias resulta útil analizar variables como la proporción de préstamos incobrables en las carteras de los bancos, las grandes fluctuaciones en los precios de los activos inmobiliarios y de las acciones e indicadores de quiebras comerciales. Sin embargo, esta información no siempre está disponible en países en vías de desarrollo.
En ocasiones los investigadores identifican la presencia de una crisis bancaria basándose en una combinación de hechos, como el cierre forzado, la fusión o la absorción de instituciones financieras por parte del gobierno, el retiro masivo de depósitos de los bancos o la asistencia gubernamental a una o más instituciones financieras, o bien en evaluaciones en profundidad de su situación financiera.
Costes
Las crisis bancarias pueden ser muy costosas, tanto en términos del coste fiscal y cuasifiscal que puede suponer la reestructuración del sector financiero como en un sentido más amplio, en términos del efecto que tiene sobre la actividad económica el hecho de que los mercados financieros no puedan funcionar correctamente. El coste de las crisis bancarias ha llegado en algunos casos al 40 % del PIB (como, por ejemplo, en Argentina y Chile a principios de los años ochenta), mientras que los préstamos incobrables en ocasiones han excedido del 30 % de los préstamos totales (como, por ejemplo, en Malasia durante 1988 y en el caso de los bancos estatales de Sri Lanka a principios de los años noventa).
Además de su coste fiscal y cuasifiscal, las crisis bancarias, al igual que las cambiarias, pueden conducir a una asignación ineficiente y a una subutilización de los recursos y, en consecuencia, a pérdidas de producción real.
El Fondo Monetario Internacional ha calculado que el 80 % de las crisis bancarias acaecidas desde 1975 han venido acompañadas de pérdidas significativas de producción, habiéndose requerido alrededor de tres años para que el crecimiento de la producción retornase a su nivel tendencial y la pérdida acumulada del crecimiento del producto fue de más de 10 puntos porcentuales de PIB.
Orígenes
Las distorsiones del sector financiero, junto con la volatilidad macroeconómica, constituyen factores que influyen sobre las crisis bancarias. Con frecuencia estas distorsiones surgen en períodos de rápida liberalización financiera e innovación en países con políticas débiles de reglamentación y supervisión, o en los que el gobierno interviene directamente en la asignación o en la fijación de precios del crédito. En los entornos financieros más liberalizados, los regímenes reglamentarios que no son suficientemente estrictos han creado un riesgo moral al alentar a las instituciones financieras con bajos coeficientes de capital a que asuman riesgos imprudentes. También han tendido a aumentar los errores en los que incurren las instituciones financieras al evaluar y vigilar los riesgos en el entorno más competitivo que surge de la desregulación a la privatización de bancos de propiedad estatal. En algunos casos, los préstamos otorgados políticamente motivados y el fraude disminuyen aún más la calidad de las carteras de activos. Las deficiencias contables, la falta de divulgación y los marcos legales agravan el problema, permitiendo que las instituciones financieras oculten el verdadero alcance de sus dificultades. A todo ello debe agregarse que, con frecuencia, los gobiernos no adoptan las medidas correctoras con rapidez cuando aparecen los problemas, con la consecuencia de que las pérdidas se hacen más grandes y más difíciles de manejar.
Indicadores de vulnerabilidad
Para identificar la vulnerabilidad del sistema financiero se han utilizado las variables macroeconómicas que reflejan factores que afectan a las perspectivas macroeconómicas de los prestatarios y, en consecuencia, a su capacidad para atender el servicio de sus préstamos —tales como el crecimiento de la producción, las cotizaciones de las acciones, la inflación, los tipos de interés reales, el tipo de cambio real, la relación real de intercambio y la afluencia de capitales— y las variables que pueden proporcionar una indicación de la salud del sistema bancario, como el crecimiento del crédito interno, la razón entre préstamos y depósitos, las variaciones en el multiplicador monetario y otras medidas del grado de liberalización financiera.
El comportamiento de las variables macroeconómicas en momentos de crisis bancarias
Las crisis bancarias normalmente vienen precedidas de un prolongado período de recalentamiento, alta inflación y voluminosos déficits por cuenta corriente, junto con un vigoroso crecimiento del crédito asociado en parte, con una afluencia de capitales a corto plazo superior a la normal y, reflejando, en algunos casos, la reciente liberalización de los sistemas financieros. En esa situación, el sistema financiero puede verse debilitado por alguna perturbación, como una caída de la actividad real, una desaceleración de las entradas de capitales, un deterioro en la relación real de intercambio, una abrupta caída de los precios de los activos o un incremento de los tipos de interés mundiales.
Recuerde que...
- • Cuando una crisis bancaria se extiende al conjunto del sistema bancario y financiero se denomina crisis bancaria sistémica.
- • Identificar crisis bancarias: analizar variables como la proporción de préstamos incobrables en las carteras de los bancos, las grandes fluctuaciones en los precios de los activos inmobiliarios y de las acciones e indicadores de quiebras comerciales.
- • Las crisis bancarias puede suponer la reestructuración del sector financiero, los mercados financieros no pueden funcionar correctamente.
- • Indicadores de vulnerabilidad: variables macroeconómicas que reflejan factores que afectan a las perspectivas macroeconómicas de los prestatarios y variables que pueden proporcionar una indicación de la salud del sistema bancario.
- • Las crisis bancarias vienen precedidas de un prolongado período de recalentamiento, alta inflación y voluminosos déficits por cuenta corriente.