Concepto
En el argot de los mercados de divisas, se denomina “fijación” al acto por el que las autoridades monetarias fijan o imponen el tipo de cambio de su moneda con el resto de monedas extranjeras, sin dejar que sea el propio mercado quien, a través de las fuerzas de oferta y demanda, fije el tipo de intercambio.
En definitiva, los gobiernos se comprometen a mantener inalterado el tipo de cambio de su moneda, normalmente frente a un patrón o moneda fuerte.
En la práctica se admiten ciertos márgenes de tolerancia (por ejemplo, ±1 % sobre paridad) y el banco central del país en cuestión solo actúa en el mercado, comprando o vendiendo su moneda frente a la que se quiere actuar, si se sobrepasan los límites.
Si los desequilibrios son muy fuertes y el banco central se da por vencido, el ajuste viene dado por una devaluación o revaluación, según el caso.
Existen diferentes mecanismos de fijación del tipo de cambio. Mediante la fijación ajustable, la autoridad monetaria va fijando el tipo de cambio, pero ajustándolo a medida que el mercado vaya haciéndolo moverse en busca del equilibrio. De hecho, para evitar continuos cambios, lo que se fija es la banda de fluctuación que hemos explicado anteriormente. Si los cambios se mantienen en alguno de los límites de la banda de fluctuación durante bastante tiempo, se acaba modificando el tipo de cambio o eje de la banda, a lo que se denomina fijación reptante.
Recuerde que...
- • Suelen admitirse ciertos márgenes de tolerancia (por ejemplo, ±1 % sobre paridad) y el banco central del país en cuestión solo actúa en el mercado, comprando o vendiendo su moneda frente a la que se quiere actuar, si se sobrepasan los límites.
- • Uno de los diferentes mecanismos de fijación del tipo de cambio es mediante la fijación ajustable (la autoridad monetaria va fijando el tipo de cambio, pero ajustándolo a medida que el mercado vaya haciéndolo moverse en busca del equilibrio).