El efecto apalancamiento en una posición especulativa en los mercados financieros, es la relación entre el valor monetario de la posición que estamos tomando y la cantidad o desembolso efectivamente realizado para tomar esa posición. Se trata de un efecto que multiplica, en la medida en que la anterior relación sea más elevada, los resultados obtenidos.
Por ejemplo, en los mercados financieros de contado, como puede ser la bolsa, el efecto apalancamiento es nulo, pues, sin tener en cuenta las comisiones cobradas, para tomar una posición larga de 100 acciones de una empresa, cuya cotización actual es de 10 euros por acción, habrá que desembolsar exactamente lo mismo, esto es 1.000 euros. Por ello, el efecto apalancamiento es 1 (relación entre los 1.000 euros del valor monetario de la posición compradora y los 1.000 euros del desembolso que hemos de hacer para tomar esa posición).
Por ello, si las acciones suben un 10 %, la cotización de la acción pasa a valer 11 euros y, si deshacemos la posición, vendiendo las acciones, el resultado, repetimos, sin tener en cuenta los gastos y comisiones que puede haber, será de un beneficio de 100 euros (1 euro por acción por las 100 acciones que habíamos comprado previamente). En definitiva, la rentabilidad es del 10 % (100 de beneficio sobre los 1.000 euros invertidos).
Sin embargo, si operamos en los mercados de derivados, donde es necesario desembolsar el 100 % de la cantidad para tomar esa posición, el efecto apalancamiento es palpable.
Si compramos un contrato de futuros, cuyo subyacente son 100 acciones de la empresa sobre la que estamos operando, el valor monetario es el mismo, 1.000 euros, pero como solo me exigen para abrir esa posición un porcentaje, pongamos que un 10 %, solo tengo que desembolsar 100 euros. El efecto apalancamiento en este caso es de 10 (relación entre los 1.000 euros del valor monetario de la posición compradora y los 100 euros del desembolso que hemos de hacer para tomar esa posición).
Si las acciones suben el mismo 10 % del ejemplo anterior, el beneficio sigue siendo de 100 (1 euro por acción por las 100 acciones que habíamos comprado previamente), pero como solo hemos desembolsado 100, la rentabilidad es del 100 % (100 euros de beneficio sobre un desembolso de 100), que es precisamente el efecto multiplicador del apalancamiento (10) por la subida del subyacente, las acciones (10 %).
Este mismo efecto también actúa en el caso de pérdidas. Por eso todos los derivados, que son productos apalancados, tienen tanto riesgo, por su efecto apalancamiento.