Concepto
La estructura matricial es planteada como una evolución extrema en los mecanismos laterales de comunicación, hasta tal punto que se solapan dos cadenas jerárquicas que conducen a la comunicación y el consenso como único medio de coordinación posible, y a la adaptación mutua como el medio fundamental para implementarlo.
Simultaneando jefes funcionales con jefes de producto-mercado se rompe el principio básico de unidad de mando, pero se intenta evitar la necesidad de priorización de capacidades hard (más ligadas a la producción y la tecnología) o soft (más ligadas al marketing y a los recursos humanos), indisociables de una estructura divisional, pero a un coste muy elevado: la doble cadena jerárquica genera conflictos y confusiones cuando no se aplica con cuidado, requiriendo de personal directivo con grandes dotes interpersonales y de unos valores corporativos muy fuertes.
Características
Cada una de las unidades, de naturaleza temporal o estable, y con características burocráticas u orgánicas, tiene gran flexibilidad y autonomía a nivel operativo dada la intercambiabilidad de los operarios. Igualmente, a nivel estratégico y estructural la autonomía que, en general, poseen los directivos tanto de proyectos como funcionales, así como las muy particulares capacidades de los trabajadores, tanto a nivel técnico como social, permite adaptaciones rápidas y contingentes. Sin embargo, estas ventajas son solo realizables si se supera el grado extremo de especialización, por proceso y por función, que se alcanza, ya que la organización matricial viola algunos de los principios de management más clásicos, como son la unidad de mando y la cadena de mando, estableciendo relaciones de autoridad y responsabilidad cuando menos confusas, generando en muchas ocasiones en el trabajador estrés y sobrecarga.
Se observa, por tanto, una evolución considerable en la forma de coordinar que requiere la organización matricial, en la que la normalización de normas o valores compartidos, así como la adaptación mutua, deben presidir la organización. Al igual que en el caso divisional, la especialización y la descentralización parecen intensificarse para hacer frente a la mayor complejidad. Aunque hasta ahora estamos haciendo referencia a la estructura primaria, no parece difícil deducir que las unidades operativas siguen una tendencia parecida, es decir, se “adhocratizan” en palabras de Mintzberg, con empleados y tecnología multifuncional e intercambiable, enriquecimiento de los puestos, mayor autonomía y autocontrol y mayor adaptación mutua.
Recuerde que...
- • Simultaneando jefes funcionales con jefes de producto-mercado se rompe el principio básico de unidad de mando.
- • Cada una de las unidades tiene gran flexibilidad y autonomía a nivel operativo dada la intercambiabilidad de los operarios.
- • La autonomía que poseen los directivos permite adaptaciones rápidas y contingentes.
- • Viola algunos de los principios de management más clásicos, como son la unidad de mando y la cadena de mando.
- • La normalización de normas o valores compartidos, así como la adaptación mutua, deben presidir la organización.