Concepto
La curva de Beveridge debe su nombre a Lord W.H. Beveridge, quien en 1944 publicó Full Employment in a Free Society. En este artículo se relaciona empíricamente el desempleo y las vacantes laborales para el Reino Unido. Posteriormente, esta curva ha sido desarrollada teóricamente como una relación de largo plazo entre ambas variables.
Han sido varios los autores que han desarrollado esta relación explorando otros factores que pudieran incidir en la relación establecida por Beveridge, como que el esfuerzo en la búsqueda de empleo aumenta la probabilidad de contratación (Pissarides, 1994) o el que las empresas prefieren a los recién desempleados versus los “viejos” desempleados, quienes ya han fracasado en su búsqueda con anterioridad (Blanchard y Diamond, 1994).
Explicación de la curva de Beveridge
La curva de Beveridge (CB), en honor al economista inglés por haber sido el primero en formularla, relaciona inversamente las personas paradas y los puestos de trabajo vacantes. Esta relación surge porque normalmente existen, al mismo tiempo, en cualquier economía, personas paradas (U) y puestos de trabajo vacantes (V). La relación entre ambas variables es inversa (decreciente), ya que si el número de vacantes es muy alto es porque hay pocos desempleados y si hay muchos parados es porque el número de vacantes es reducido.
Si en vez de utilizar cifras absolutas, utilizamos las correspondientes tasas en relación con la población activa (N) y la tasa de vacantes, entonces se puede representar la curva de Beveridge (figura 1) como aquella que relaciona inversamente la tasa de vacantes (v) en el eje de ordenadas y la tasa de desempleo (u) en el eje de abscisas.
Esta curva es asintótica a ambos ejes, dado que siempre existirá alguna vacante sin cubrir por mucho desempleo que haya y algún parado aunque haya muchas vacantes. Además, si se divide el cuadrante en dos partes iguales, trazando una línea de 45º o bisectriz, en todos los puntos de esa recta se cumple que u = v, y por tanto, el punto de A de la curva de Beveridge representa una situación en la que la tasa de desempleo es igual a la tasa de vacantes (uo = vo). Esta situación coincidirá con aquella en la que todo el desempleo es friccional o estructural, es decir, no existirá desempleo por insuficiencia de la demanda u otras circunstancias. En ese punto, el desempleo es la consecuencia de un desajuste entre los puestos de trabajo vacantes y los desempleados que los buscan, que no se encuentran por determinadas razones. Estas razones pueden ser diversas y abarcan desde las puramente geográficas hasta razones de falta de cualificación requerida para el puesto de trabajo. La tasa de desempleo correspondiente al punto A (uo) es denominada por algunos autores la tasa natural de desempleo.
En cambio, en el punto B, que se encuentra por debajo de la bisectriz, la tasa de desempleo supera a la de vacantes (u1 > v1). En esa situación, el desempleo es superior a la suma de los niveles friccional y estructural (u1 > uo), siendo este un caso que podría ser representativo del desempleo por insuficiencia de la demanda o del desempleo tecnológico. Por su parte, en el punto C, que se encuentra por encima de la bisectriz, la tasa de desempleo es menor que la de vacantes (u2 < v2), e inferior a la suma del desempleo friccional y el estructural (u2 < uo). Se trata de un caso de "recalentamiento" de la economía que, probablemente, generará un movimiento de vuelta hacia la tasa natural.
Es importante señalar que esta curva no provee de una descripción completa del funcionamiento del mercado laboral, necesitándose para ello especificar la determinación de salarios y la creación de empleos.
Desplazamientos de la curva de Beveridge e implicaciones de política de empleo
La posición de la curva de Beveridge refleja el grado de desajuste estructural existente en una economía. Los análisis de los mercados de trabajo europeos muestran que esta curva se ha desplazado hacia fuera en los años 70 y 80, reflejando las causas estructurales del desempleo como consecuencia de los mayores problemas observados de desajuste entre los puestos vacantes y los parados. Se ha observado que el mayor paro es compatible también con una mayor tasa de vacantes sin cubrir y que la tasa de paro de equilibrio se ha incrementado.
Las perturbaciones que afectan a la relación paro-vacantes son de dos tipos: de actividad y estructurales. Las perturbaciones de actividad producen un movimiento contrario a las agujas del reloj en torno a una única relación paro-vacantes. En este caso, la economía se mueve a lo largo de la curva de Beveridge.
Las perturbaciones estructurales dan lugar a movimientos en la misma dirección en paro y en vacantes, por lo que la curva de Beveridge (CB) se desplaza. A su vez, estas perturbaciones pueden ser por la redistribución de la población activa y por cambios en la eficiencia del proceso de ajuste.
En las figuras 2 y 3 se pueden observar los distintos desplazamientos de la curva de Beveridge. En la figura 1 se ve que si hay una perturbación negativa de demanda agregada, el número de vacantes se reducirá, porque las empresas decidirán crear menos empleos. Entonces, el paro aumentará por la menor creación de empleos y la mayor destrucción de estos, por lo que se pasa de A a B, a lo largo de la misma curva de Beveridge. Cuando la economía se recupere se vuelve al punto de partida.
En la figura 3 se analiza el caso de que haya perturbaciones estructurales en una economía, dando lugar a desplazamientos de la curva de Beveridge. Por ejemplo, la curva se desplaza si hay factores institucionales que disminuyen la eficiencia en el proceso de ajuste de los parados a las vacantes disponibles (flujo de información y búsqueda de empleo, cambios en la formación y cualificaciones requeridas, prestaciones por desempleo). Otro ejemplo sería un desplazamiento sectorial de la población activa.
Si se analiza la curva de Beveridge en la zona euro se observa que en la primera mitad de la década de los 80 hay movimientos a lo largo de la curva que muestran perturbaciones de actividad. Posteriormente, se ve que han tenido lugar también desplazamientos hacia fuera en la relación paro-vacantes, que muestran perturbaciones estructurales en el mercado de trabajo. De este análisis se desprende que es necesario aplicar nuevas reformas del mercado de trabajo para desplazar la curva de nuevo hacia dentro.
Recuerde que...
- • La relación entre ambas variables es inversa ya que si el número de vacantes es muy alto es porque hay pocos desempleados y si hay muchos parados es porque el número de vacantes es reducido.
- • La curva no provee de una descripción completa del funcionamiento del mercado laboral, se necesita especificar la determinación de salarios y la creación de empleos.
- • La posición de la curva refleja el grado de desajuste estructural existente en una economía.
- • Las perturbaciones de actividad producen un movimiento contrario a las agujas del reloj en torno a una única relación paro-vacantes, la economía se mueve a lo largo de la curva.
- • Las perturbaciones estructurales dan lugar a movimientos en la misma dirección en paro y en vacantes, la curva se desplaza.