Concepto
La economía puede analizarse desde dos puntos de vista: un enfoque positivo, en el que se trata de explicar la realidad y enunciar las leyes que rigen su comportamiento, y otro en el que se trata de formular proposiciones valorativas sobre el estado de la realidad económica, los cambios que sería deseable introducir y las medidas más adecuadas para lograrlo.
Este último tipo de análisis está cargado de dificultad, ya que se trata de mantener dentro de la esfera de lo científico algo que, por definición, parte de la introducción de determinados juicios de valor.
Una posible forma de abordar esta cuestión es resumir la valoración que se hace de la situación de la economía en una función de bienestar social a través de la cual se pueda medir por ejemplo si una determinada medida de política económica mejora o empeora la situación económica del país.
Un ejemplo: la función de bienestar cuadrática y los objetivos macroeconómicos
Actualmente existe un amplio consenso entre los economistas teóricos y los encargados de aplicar las políticas públicas —por ejemplo, los bancos centrales— en la definición de cuáles son los objetivos que deben perseguir las políticas macroeconómicas: estabilizar la inflación alrededor de la tasa fijada como objetivo (л*), pero también dar algún peso a la estabilización real de la economía (por ejemplo representada por un output gap —OG, distancia entre el PIB real y el PIB potencial, o de equilibrio— lo más próximo a cero).
Esta definición de objetivos puede representarse mediante una función de bienestar (L) en la que se recoge la “pérdida social”, es decir, cuánto se aleja la economía de la situación que se considera óptima, como la siguiente:
Lt = (лt - л*)2 + λ x (OGt)2
En esta función, la pérdida social se incrementa siempre que la inflación se aleje del objetivo o siempre que la renta se aleje de su nivel potencial. Ahora bien, como ambas variables pueden moverse en sentido contrario, se introduce una ponderación entre ambos objetivos (λ): cuanto mayor sea esta, mayor será la preocupación relativa por el objetivo de la estabilidad de la renta respecto a la estabilidad de los precios, y viceversa.
Otra característica de la función de bienestar social es que es cuadrática (las desviaciones de la inflación y la renta respecto a los valores deseados aparecen elevadas al cuadrado) y esto se justifica por dos razones:
- — En primer lugar, se le da la misma importancia a las desviaciones positivas del objetivo que a las desviaciones negativas. Por ejemplo, si la inflación objetivo es el 2 % (como en el caso del Banco Central Europeo) se considera que la pérdida social es la misma con un 1 % que con un 3 % de inflación, o con un 1 % de output gap que con un -1 %. Si no se introdujeran los cuadrados, con una inflación del 1 % y un output gap del 1 % la pérdida social sería nula.
- — En segundo lugar, las desviaciones tienen un coste creciente. Por ejemplo, se penaliza en mayor medida un aumento de un punto porcentual de la inflación cuando supone pasar del 5 % al 6 %, que 2 % al 3 %.
En el Gráfico 1 se representa esta función de bienestar a través de las curvas de indiferencia (puntos a los que se asigna el mismo bienestar) para dos valores distintos de λ. En el panel de la izquierda toma un valor igual a 1, lo que significa que la ponderación de ambos objetivos es la misma: un 1 % de inflación por encima del objetivo genera el mismo coste social que un 1 % de output gap positivo. La representación de la función de bienestar se hace en este caso a través de curvas de indiferencia en forma de circunferencias concéntricas, siendo el centro el óptimo social (la inflación es el objetivo y la renta la potencial: la pérdida social es cero). Cuanto más alejada esté la circunferencia de este punto, mayor será la pérdida social (menor el bienestar social).
Si λ toma un valor inferior a 1, la función de bienestar atribuye un peso mayor al objetivo de inflación (la función de bienestar se representa por elipses horizontales). En el panel de la derecha se recoge el caso en que λ = 0,25. Un aumento del 1 % en la inflación es equivalente a un output gap positivo del 2 %. Si λ tomase valores mayores a uno, las elipses serían verticales.

En el Gráfico 2 se representa cómo puede utilizarse la función de bienestar para valorar una decisión de política económica, por ejemplo el tipo de interés que fija el banco central. La relación entre inflación y output gap se representa por una recta de pendiente positiva: si crece la renta, se eleva también la inflación (Curva de Phillips). ¿Qué ocurre si, estando en el óptimo social, se produce una subida de los precios del petróleo? Que aumenta la tasa de inflación para el mismo nivel de renta, por lo que esa recta se desplaza hacia arriba.
¿Qué debe hacer el banco central? Si su objetivo es controlar la inflación, subirá el tipo de interés. Pero obsérvese que, al hacerlo, también reducirá la renta. ¿Cuál es la subida óptima del tipo de interés? Como el gráfico muestra, depende del parámetro λ: cuanto menor sea este, mayor será la subida del tipo de interés que debe llevar a cabo el banco central, reduciendo más tanto la renta como la inflación (panel derecho del gráfico). Al contrario, un valor más bajo de λ haría que el banco central adoptase una subida menor del tipo de interés para evitar una caída importante de la renta, aunque fuese a costa de una bajada más lenta de la inflación.

La expresión de la función de bienestar que hemos presentado puede extenderse al caso en que la política económica no se aplica en un solo período, sino a lo largo de diferentes períodos. Por ejemplo, el ajuste de la inflación y la renta se realizará a lo largo de una serie de trimestres en los que pueden aplicarse distintas sendas del tipo de interés, cada una de las cuales supondrá también una evolución diferente de la renta y la inflación. Para tener en cuenta este hecho, la función de bienestar social será la suma de todas las desviaciones de la inflación respecto al objetivo, y de la renta respecto al potencial, que tienen lugar durante ese período:
L = Σ δt x [(лt - л*)2 + λ x (OGt)2]
Donde δ<1 es un factor de descuento que sirve para actualizar al período actual las pérdidas correspondientes a cada período futuro. Cuanto menor sea este coeficiente, mayor será la importancia en la función de bienestar de los resultados de los períodos cercanos frente a los resultados de los períodos más alejados.
Recuerde que...
- • Objetivos de las políticas macroeconómicas: estabilizar la inflación alrededor de la tasa fijada como objetivo y dar peso a la estabilización real de la economía.