Es un fondo de inversión que coloca su capital en activos valorados en una moneda distinta a la de la nación en la que se ha creado. Por ejemplo, un fondo de inversión español que invierta en el mercado de acciones estadounidense (en dólares) o en títulos de renta fija del gobierno de Inglaterra (en libras) sería un fondo en divisas.
Además de la volatilidad inherente a los activos en los que invierte, ya sean de renta fija o variable, hay que añadirle el riesgo debido a la fluctuación del tipo de cambio entre las divisas en las que invierte y la moneda en la que está valorado el fondo.