Concepto
La empresa está formada por un conjunto de factores productivos que a corto plazo pueden ser considerados como factores fijos. Estos factores fijos junto con elementos variables se combinan mediante una función de producción para obtener un producto o resultado. Así, la expresión de coste de los factores viene determinada por los costes fijos y los costes variables. Por tanto, desde el punto de vista de la economía de la empresa, la búsqueda de la dimensión óptima de la empresa se centra fundamentalmente en su situación óptima de costes.
Conviene aclarar, sin embargo, que no existe una dimensión óptima o un punto mínimo de coste global, sino que el objetivo debe ser conseguir el óptimo de costes en cada dimensión.
Expresión gráfica
Como puede apreciarse en la Figura 1, la dimensión 1 representada por los Costes Totales1 (CT1) resulta adecuada para una cantidad de producción máxima de X1.
De la misma forma, para un valor de producción X1 ≤ X ≤ X2 resulta más adecuada la dimensión 2, mientras que para X ≥ X2 la dimensión 3 resulta ser la más económica, aquella en donde los costes se utilizan de la forma más eficiente.

Aunque a corto plazo una mayor dimensión conlleva un incremento de costes fijos debido a los cambios que ello implica, como por ejemplo nuevas instalaciones, personal, etc., a largo plazo la empresa se adapta a su nueva dimensión mejorando su situación de costes.
La curva de costes totales a largo plazo tiende a crecer, naturalmente, pero lo hace de forma menos que proporcional. Esta mejora obtenida por el incremento de capacidad se debe, fundamentalmente, a las economías de escala que se derivan de una mayor producción.
La problemática de la dimensión óptima en la empresa se puede resumir en dos puntos:
- — No existe una dimensión óptima en sí, sino que para cada capacidad de producción se puede encontrar una situación de costes mínimos.
- — No se puede hablar de dimensión óptima global, más bien podrían darse sucesivas dimensiones óptimas parciales, considerando la existencia de unos límites financieros y técnicos más allá de los cuales es irrelevante plantearse una determinada dimensión.
Por todo ello, podemos concluir diciendo que no existe una dimensión óptima, sino que para cada capacidad de producción se puede encontrar una situación de costes mínimos.
Recuerde que...
- • No existe una dimensión óptima o un punto mínimo de coste global, sino que el objetivo debe ser conseguir el óptimo de costes en cada dimensión.
- • A largo plazo la empresa se adapta a su nueva dimensión mejorando su situación de costes.
- • La curva de costes totales a largo plazo tiende a crecer.
- • Problemática: no existe una dimensión óptima en sí y no se puede hablar de dimensión óptima global.
- • No existe una dimensión óptima, solo que para cada capacidad de producción se puede encontrar una situación de costes mínimos.