Concepto
Se dice que existe una externalidad de red cuando el valor de un bien aumenta cuando es mayor el número de personas que lo poseen, es decir, cuanto menor es su exclusividad. Es decir, el consumidor de un bien alcanza mayor satisfacción cuanto más extendido esté su producto y mayor sea el número de consumidores que lo disfruten. Por ejemplo, un teléfono, un fax o una cuenta de correo electrónico son útiles en la medida en que existan cientos de miles de abonados con los cuales se puede conectar mediante una llamada o un mensaje.
Tipos de externalidades de red
Básicamente hay dos grandes tipos de externalidades de red. Las directas, en las que se observa claramente un efecto entre el beneficio marginal del consumidor y el número de consumidores que disfruten del bien, como es el caso de los teléfonos o del correo electrónico expuestos anteriormente, y otro tipo de consumos en los que hay externalidades de red menos evidentes, pero que existen: pocos consumidores se decantan por marcas poco conocidas de electrodomésticos porque desconfían de su servicio postventa o de la facilidad de encontrar piezas de recambio en caso de avería. En ocasiones este tipo de artículos deben venderse a un precio claramente inferior precisamente por estas desconfianzas.
Además las economías de redes pueden ser positivas, cuando el consumo cada vez más popular de un bien se retroalimenta una vez alcanzado un cierto umbral en el número de consumidores alcanzando una cierta masa crítica, como es el caso de la telefonía móvil, o negativas, cuando por el contrario el hecho de que existan pocos usuarios de un bien acaba por hacer desaparecer un consumo, como ha sucedido con ciertos paquetes de software menos populares que otros. El caso se agrava si además son poco compatibles con los más demandados, llegando a desaparecer prácticamente del mercado. En este caso se habla de un efecto expulsión por una externalidad de red negativa.
Recuerde que...
- • Hay dos grandes tipos de externalidades de red: las directas y otro tipo de consumos en los que hay externalidades de red menos evidentes.
- • Las economías de redes pueden ser positivas o negativas.