
El Estado democrático, que proclama el pluralismo como valor fundamental, hace necesariamente de la participación política de los ciudadanos, colectiva o individualmente, su eje vertebrador. La participación política es básicamente indirecta y se ejerce a través del voto en las elecciones periódicas por sufragio universal, libre, directo y secreto (véase "Derecho de sufragio activo"), pues la democracia representativa se ha impuesto de modo irremisible sobre la directa o inmediata (véanse "Iniciativa legislativa popular" y "Referéndum"), que ha quedado como residual o extraordinaria. No obstante se pueden identificar otras formas de participación política se a través de las campañas electorales, protagonizadas de modo exclusivo por los partidos políticos (véase "Partitocracia"), sea a través de asociaciones u organizaciones sociales cuyos fines se incardinan en la consecución de fines de interés general o comunitario (véase "Sindicatos"), sea a través, en fin, de actividades no institucionales como pueden ser las manifestaciones (véase "Derecho de reunión y manifestación").
La politología diferencia entre otros factores individuales e institucionales para estudiar el mayor o menor grado de participación política de los ciudadanos y, por ende, el más alto o más grado de integración de los mismos en la sociedad (véase "Abstencionismo electoral"). En cualquier caso, la democracia es siempre una realidad a perfeccionar, a construir, y no conociéndose otra alternativa para el gobierno de la comunidad que la sustentada en la soberanía popular, constituye un reto para los poderes públicos promocionar real y efectivamente la participación política de los ciudadanos en aras a alcanzar niveles más altos de democratización para incrementar el poder de dirección y control de los gobernados sobre los gobernantes.
Recuerde:
• Se pueden identificar otras formas de participación política distintas del voto en las elecciones periódicas, tales como la participación a través de las campañas electorales, a través de partidos políticos o asociaciones u organizaciones sociales cuyos fines se incardinan en la consecución de fines de interés general o comunitario, sea a través, de actividades no institucionales como pueden ser las manifestaciones.